PERVERSIDAD EN LA SEGEY

*Maestra de la Segey, con discapacidad, denuncia violencia institucional en la dependencia y un presunto desvio de recursos de su sueldo que no le pagan desde hace más de un año

Redacción/Sol Yucatán

“Una verdadera cochinada hay en la Segey”, aseguró la maestra Mercy Novelo Yeh, quien denunció abuso de autoridad, violencia institucional y presunto desvió de recursos.

La mentora, dijo que, desde hace tres años, está viviendo un calvario, donde funcionarios de la misma dependencia encabezada por Liborio Vidal, están ejerciendo violencia institucional.

La historia de terror se remonta al 2018, cuando la afectada denuncia graves anomalías en la escuela, cuando apenas iniciaba la presente administración.

Denunció discriminación y violación a sus derechos laborales a manos de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán y directivos de la escuela primaria “Elvira Parra Ávila“.

Sin embargo, estos se agravaron a partir del 2021, etapa que coincidió con sus problemas de la pérdida de la vista, a partir de ese momento su vida se ha convertido en un infierno.

Por las agresiones sufridas y por los problemas que ya tenía encima, la maestra decidió interponer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, la que quedó asentada en la carpeta número 5181/2021, la cual, no tiene avances.

De manera alterna interpuso una queja ante la Comisión de los Derechos Humanos, cuya investigación terminó en la recomendación 34/2022, en la que se le obliga a la Segey resarcir el daño, sin embargo, a dos años de la misma no ha cumplido y está en desacato.

Asimismo, desde diciembre del 2022, la Secretaría de Educación no le paga su sueldo, es decir, lleva 15 meses trabajando sin cobrar un solo peso, sin embargo, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) le cobra los impuestos íntegros de su sueldo, por lo cual el dinero de su salario sigue llegando, sin embargo, en algún lugar de la Secretaría de Educación, se queda con lo que habría un posible desvió de recursos.

Ha interpuesto amparos en los tribunales federales y realizado múltiples protestas, por lo cual para el gobierno se ha convertido en un dolor de cabeza a lo largo de la administración que está a seis meses de concluir.

En el 2021, la afectada tuvo una confrontación con la entonces directora del jurídico Lizette Mimenza Herrera, quien le negó su cambio de función a pesar de que tenía incapacidad visual, la obligó a trabajar prácticamente ciega, situación que expuso públicamente, lo que no le agradó.

Ahora que es magistrada utiliza al sistema de justicia para perjudicarla