¡NADIE LE CREE!

“HUACHO” DESPLAZÓ A LOS MILLET COMO RECAUDADORES DE SU CAMPAÑA

*El tema es grave, porque la palabra de Joaquín Díaz Mena no vale como hombre y menos como candidato. ¿Quién va a confiar en alguien que no cumple y se ha dado a conocer por quedarse con lo que no es suyo?

*No le dan dinero, no le quieren dar dinero y no le darán dinero sus patrocinadores porque no garantiza el triunfo y pasará a la historia por sus derrotas.

Por Francisco Trubu/ Sol Yucatán

La falta de dinero en la campaña de Joaquín Díaz Mena ya ha sido comentada y ampliamente descrita por Sol Yucatán, sin embargo, vale la pena retomarla porque es el punto de quiebre en el trabajo proselitista del pescador de San Felipe.

A Huacho no le dan dinero, no le quieren dar dinero y no le darán dinero sus patrocinadores porque no garantiza el triunfo, y en ésta su tercera ocasión que intenta ser gobernador con las mayores posibilidades que nunca alguien pudo haber tenido si hubiera aprovechado el poder de la marca Morena, estaría arriba en las encuestas a un paso de ser el ganador, pero tristemente para él no será así y pasará a la historia por sus derrotas.

A Huacho se le atravesó en el camino Cecilia Patrón Laviada, que es altamente probable que después de ser alcaldesa de Mérida, sea candidata a gobernadora y gane.

Y se le atravesó porque los Millet, entre otros, que se encargaban de patrocinar al morenista, pues no van a arriesgarse a perder millonarios contratos en los próximos años en el gobierno municipal de la capital yucateca, ni lo que puedan hacer con Renán Barrera que se perfila para ser el triunfador en la elección de gobernador.

Díaz Mena es el único responsable de su debacle y derrota, y ya lo habíamos dicho también que no le interesaba ganar sino hacer negocio con la candidatura, todavía debe millones de pesos de la campaña pasada y seguramente no los va a pagar y menos ahora que no le está lloviendo dinero como él pensaba.

Su soberbia de quedarse con todo el pastel sin compartir nada a nadie lo llevó a aislarse y que lo repudiaran, más allá de convertirse en el todopoderoso de Morena le salió el tiro por la culata.

El problema del candidato morenista que con seguridad ésta es su última aparición como político antes de que se retire, si es que no va a la cárcel por las diferentes denuncias que tiene de fraude en los programas federales del bienestar y uso de recursos públicos y humanos en la campaña proselitista, fue que igual que hizo con los militantes de Morena que no le servían como él quería, desplazó a los Millet como recaudadores de su campaña.

Desde luego que, si Huacho no es rentable, es seguro que no van a invertir en su campaña ¿Quién tira dinero a la basura?

Y la gente que trae operando con él piensa que es lo mismo la campaña que hacer negocios dentro de la delegación de la Secretaría del Bienestar, le mochan una parte de dinero a lo que tienen que pagar; si el candidato autoriza 10 pesos para una adquisición, sus operadores dicen que solo autorizó cinco pesos y se quedan con lo demás, como si fuera el “moche” de algún contrato en el gobierno ¿O no?

Y desde luego que eso no sirve, el negocio no es quedarse con el dinero de la campaña, aunque así parezca, es invertir los recursos para que haya rentabilidad electoral, no se puede ser tacaño ni abaratar los acuerdos porque se pierde la seriedad y la credibilidad que son la base para quien quiere sr gobernador.

¿Por eso se retiraron los Millet y Huacho acabó por desplazarlos?

El tema es serio porque estamos hablando de que la palabra de Díaz Mena no vale como hombre y menos como candidato. ¿Quién va a confiar en alguien que no cumple y se ha dado a conocer por quedarse con lo que no es suyo?

El próximo lunes 15 estaríamos a la mitad de la campaña para gobernador con la tendencia del triunfador ya decidida.

Cambiar las cosas en 45 días podría ser bastante complejo, requiere de mucho esfuerzo, pero principalmente, de que los acuerdos se cumplan en la mesa y Huacho no está dispuesto a cumplir ningún acuerdo con nadie, sabe que no ganará y mejor se lleva lo que hay puesto.
Sin recursos económicos no se puede ganar una campaña, aunque convenzas a la gente y tengas de tu lado la marca política más ganadora en todos los tiempos de la vida política nacional