LAVADO DE DINERO EN SEDESOL

Roger Torres Peniche, secretario de Desarrollo Social de Yucatán, amigo incondicional y operador político de Mauricio Vila Dosal y del PAN, tiene montado una empresa de sorteos donde está lavando dinero y desviando millonarios recursos.

La empresa es manejada por su hijo mayor, Roger Torres Medina, mediante la cual se desvía parte del presupuesto de la dependencia de programas como médico 24/7, seguro para madres solteras e Impulso Escolar

Juan Barea Canul, Jesús Ernesto Puga Tun, Pablo Santos Nah y Ana Moreno Álvarez, directores de promoción y desarrollo regional de Mérida, Yaxkabá y Motul, son los operadores políticos que se encargan de desviar los recursos del presupuesto que manejan

José González/Sol Yucatán

Roger Torres Peniche, actual secretario de Desarrollo Social de Yucatán, amigo incondicional y operador político del gobernador Mauricio Vila Dosal y del PAN, tiene montado una empresa de sorteos, mediante la cual está desviando millonarios recursos.

El dinero lo triangula a través de la dependencia a su cargo hacia su empresa controlada por su hijo, Roger Torres Medina, ubicada en la Ciudad de Motul.

La casa de apuestas se ubica en Motul, en específico sobre la calle 26 entre 17 y 19 del centro de Motul, a unos cuantos metros de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social y de la base de la Policía Municipal de ese municipio.

También, irónicamente el inmueble se ubica cerca de la casa del alcalde de ese municipio y del ex auditor del estado Mario Can Marín, quien se encargaba de auditar las cuentas públicas de los gobiernos y de las secretarias de estado.

Por lo cual, el desvió de recursos se realizaba en las narices del auditor del Estado, quien se encargaba del combate a la corrupción en Yucatán.

La empresa, por medio de la cual se están desviando los recursos se denomina “Sorteos Torres”, la cual se dedica a sortear vehículos semi nuevos, nuevos, viajes, así como dinero en efectivo.

Sorteos Torres no cuenta con razón social, por lo cual no emite comprobantes de compra, ni mucho menos expide facturas fiscales.

El negocio organiza rifas exprés y en cuestión de unos cuantos días supuestamente vende todos los números de la rifa, por lo cual se presume que los compradores son ficticios para poder lavar el dinero.

Al mes organizan al menos tres sorteos de premios como autos, camionetas o dinero, por lo general 100 mil pesos.

El costo del boleto es de 100 pesos, por lo cual para poder tan sólo recuperar el valor del premio tendrían que vender miles de boletos.

Como ejemplo, el mes pasado sortearon un auto Kia 2024, con un valor de lista de 280 mil pesos, para obtener ese dinero se tuvieron que haber vendido 2 mil 800 boletos, lo cual según la empresa logró vender en tres días, lo que es evidente que es poco probable y en realidad es una estrategia para lavar dinero.

El negocio fue fundado por el propio Torres Peniche, cuando vivió en Motul y opera en un predio propiedad de la familia de Mariana Cruz Pool, ex panista, ex candidata al Senado en el 2018 por Morena y ex delegada de la secretaria de Relaciones Exteriores en Yucatán.

Actualmente, la casa apostadora es operada por su hijo Roger, quien sería el encargado de limpiar el dinero desviado por el Gobierno Estatal y de los “moches”, que recibe Torres Peniche, por las concesiones a modo.

De acuerdo con investigaciones de Sol Yucatán, Torres Peniche desvía recursos de programas sociales como Impulso Escolar, Médico 24/7 y recientemente del seguro para madres solteras, cuyos programas son operados por la Sedesol.

Sus operadores al interior de la Sedesol, son Juan Barea Canul, quien se desempeña como subsecretario, Jesús Ernesto Puga Tun, Pablo Santos Nah y Ana Moreno Álvarez, directores de promoción y desarrollo regional de Mérida, Yaxkabá y Motul, respectivamente.

Los funcionarios son sus operadores políticos en esas demarcaciones y tienen a su cargo los programas sociales antes mencionados.

La empresa de Torres Peniche viola flagrantemente la Ley de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación, debido a que carece de permiso de la autoridad federal y estatal.

De acuerdo a la Ley, está prohibida la realización de juegos o sorteos sin permiso. Según el artículo 8, se procederá a la clausura de todo local abierto o cerrado en el que se efectúen juegos prohibidos o juegos con apuestas y sorteos, que no cuenten con autorización legal, sin perjuicio de que se apliquen las sanciones que según el caso correspondan.

Asimismo, la misma Ley señala que estos lugares no se podrán establecer cerca de edificios públicos como escuelas, hospitales o centros de trabajo, sin embargo, a unos cuantos metros hay negocios y el Hospital del IMSS.

Sin embargo, este negocio propiedad del secretario de Estado goza de total impunidad por parte de las autoridades municipales, estatales y federales.

La Ley de Sorteos establece que en caso de que algún funcionario esté involucrado en la anuencia de permisos sería destituido, sería multado y aplica prisión que va de 3 meses a 3 años.

En Motul es secreto a voces que este negocio es sólo una tapadera para lavar y desviar recursos del Gobierno Estatal, vía Torres Peniche, quien maneja una dependencia con un presupuesto anual de más de 1 mil 500 millones de pesos.

En los cinco años que ha estado al frente de la política pública y desarrollo social de Yucatán, Torres Peniche ha tenido un presupuesto superior a los 5 mil millones de pesos, parte de esos recursos son desviados a través de esa empresa.

Torres Peniche tiene un historial de traición y corrupción, para beneficiar al gobierno panista, desde que renunció al PRI en 2001

y convertirse en un colaborador cercano del entonces exgobernador Patricio Patrón Laviada, quien le ganó la gubernatura con 52 mil votos más que su contrincante del PRI, Orlando Paredes Lara

Por su amistad con el gobernador, ha ocupado estratégicamente la Sedesol, dependencia que tiene diversos programas y formas para recaudar recursos a través de empresas privadas o fantasmas.

Una de ellas sería Sorteos Torres, la cual se montó en Motul y la cual además del desvío de recursos, viola flagrantemente la ley