¿Una marcha de conciencia espontánea?

* Si la marcha de ayer en Mérida de “El INE no se toca” realmente fuera un despertar social, porque no han salido a protestar por la golpiza en Sitilpech, por la detención arbitraria del señor Roche, por los defensores del parque de Altabrisa o Infiniti, por la ciclovía, por la Ley del ISSTEY o por los gases lacrimógenos que tiró el gobierno de Vila a quienes protestaron el día de su informe. Pero lamentablemente no se da..

Por José González Cámara/Periódico Porqué!/Grupo GIY

En una sociedad que aspire a ser democrática, una manifestación “espontanea” como la ocurrida ayer en torno al monumento a la bandera, pudiera significar una esperanza en la fuerza ciudadana frente a los presuntos abusos del poder, y que sería una barrera férrea contra cualquier autoridad que pretenda abusar del ciudadano.

Sin embargo, lo normal en las manifestaciones que se celebran en Mérida, ronda entre 20 o 50 participantes, o en el mejor de los casos, en número cercano a cien.

Ayer el número fue mayor e iremos reflexionando los posibles motivos.
En primera instancia, seguramente hubo ciudadanos, los menos, por cierto, que conocen bien el plan B y analizan desde su perspectiva las posibles consecuencias y deciden salir a protestar previa decisión informada.

Pero repasemos los llamados a marchar con frases como “Mi voto no se toca, la democracia no se toca, el INE no se toca”, y si analizamos con frialdad las disposiciones del llamado Plan B, no existe correspondencia entre esos temores y la realidad normativa.

En general, hay que recordar que la primera iniciativa del presidente era más ambiciosa y acababa con el alto costo de las elecciones y los privilegios de las y los consejeros electorales y de los partidos políticos en su estratosférico presupuesto que reciben anualmente tanto de las instituciones electorales locales como de la federal. Gracias a un mecanismo denominado “moratoria constitucional” (que no existe en nuestra constitución) se tuvo que conformar el ejecutivo con reformas solamente a la legislación secundaria.

Con una campaña del miedo, al estilo de “Lopez Obrador es un peligro para México”, se siembran temores totalmente infundados en una parte de la población que ha sido tradicionalmente beneficiada por los gobiernos de derecha y ahora pretende desquitarse mediante esta marcha.

Si le preguntáramos a 100 asistentes a la marcha, que estaba mal del Plan B, seguramente 90 de ellos nos dirían, que estaba acabando con la democracia, que el gobierno ya no iba a hacer elecciones o las haría manipulándola, que la credencial iba a quedar en manos del gobierno porque los módulos se pondrían en las escuelas, que se iba a manejar el voto desde el extranjero porque se podría votar con la matrícula consular.

Sin embargo, si les pidiéramos que nos señalaran en que parte del Plan B ubican esos temores, en cual o cuales artículos se les generaba ese temor, pocos, muy pocos hubieran respondido algo congruente o sustentado, porque la mayoría ni ha leído en que consiste la reforma.

En parte porque seguramente no han leído las disposiciones del plan B, en parte porque más bien en su círculo social o deportivo, sus amistades quedaron en verse en Paseo de Montejo y al terminar ir al Lucero o a algún lugar similar a refrescarse. Pero, peor aún, otro buen número es porque fueron inducidos por los partidos políticos opositores al gobierno federal, particularmente el PAN y sus aliados, llevados como acarreados para hacer bulto, con todo y sus galletas marías y su juguito.

Si realmente fuera un despertar social, porque no ha salido a protestar por la golpiza en Sitilpech, por la detención arbitraria del señor Roche, por los defensores del parque de Altabrisa o Infiniti, por la ciclovía, por la Ley del Isstey o por los gases lacrimógenos que tiró el gobierno de Vila a quienes protestaron el día de su informe. Pero lamentablemente no se da..

Entonces podemos concluir que acuden ante falsos temores creados, o por conveniencia económica $$ por asistir, o por diversión para sentirse parte de algo y sentirse aceptado en su círculo social.

¿Qué está pasando realmente al siguiente día de la marcha…? Absolutamente nada, hoy debe publicarse el plan B en el Diario Oficial de la Federación, quienes así lo decidan prepararán o presentarán sus impugnaciones, la Corte deberá resolver conforme a Derecho y no conforme al número de marchistas, Morena sigue saliendo adelante en la carrera por la Gubernatura, Renan sigue viajando, ahora por Los Ángeles, y pase lo que pase en la Corte y los tribunales, seguiremos teniendo elecciones periódicas, libres y democráticas, seguirán intentando manipular la opinión pública con miedos infundados o con billetes verdes (aunque ya valgan 18 pesos), habrá gente intentando comprar conciencias, y casi puedo apostar que a la inmensa mayoría de los marchistas, no se le vaya a ocurrir al INE decirles que fueron insaculados para ser funcionarios de casilla, de nueva cuenta mandaran a la sirvienta (ellos tienen sirvientes) de la casa a decirle al pobre capacitador (seguirán habiendo) que la señora está de viaje en Europa y llega después de las elecciones, y que a pesar de esa franca apatía, se instalarán las casillas ( seguirán habiendo y con el mismo reclamo de que abrió tarde, aunque nadie querrá sentarse como funcionario de la misma).

Seguirá habiendo un perdedor echándole la culpa al árbitro (igualito que en el futbol) y un ganador celebrando la gran fiesta democrática. Y usted y quizás yo volveremos a discutir días enteros sobre el nombre de la nueva especie que bautizaron con el nombre de Guillermo del Toro, o si Shakira o Piqué fueron los culpables de su rompimiento.

Un buen domingo, para hacer ejercicio, se bloqueó con la gente la ciclovía y nadie protestó… (nadie la usa), los de piel blanca quedaron colorados por el sol, casi guindas, y los restaurantes aledaños a Montejo vendieron más frías que de costumbre. No todo estuvo mal. (Grupo Informativo Yucatán)