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“HUACHO” PAGÓ 10 MDP EN ASESORÍA
GABY, DELINCUENTE DE CUELLO BLANCO
*Joaquín Díaz Mena le pagó por adelantado 10 millones de pesos por asesoría política, imagen y comunicación a Gabriela López Gómez, integrante del llamado “Cártel del Sureste” y asesora de cabecera de Ivonne Ortega, Rolando Zapata y Angélica Araujo
José González/Sol Yucatán
Gabriela López Gómez, principal asesora de Joaquín Díaz Mena, candidato a la gubernatura de Yucatán por Morena, por dos meses de campaña le está cobrando, nada más y nada menos la suma de 10 millones de pesos por asesorías políticas, imagen y comunicación.
Gaby López, como se le conoce, es directora de Local Consultores, empresa que prestó servicios al PRI durante las campañas de la ex gobernadora priísta, Ivonne Ortega Pacheco, del ex gobernador Rolando Zapata Bello y de la ex alcaldesa de Mérida, Angélica Araujo Lara.
López Gómez fue durante ambos gobiernos aliada fiel y operadora política de los dos gobiernos priístas yucatecos, es esposa del yucateco Arturo Millet Reyes, prófugo de la justicia, abogado agrario quien es conocido como una de las principales cabezas de la mafia inmobiliaria, no solo de Yucatán, sino también de Quintana Roo.
A López Gómez se le ha relacionado también con el llamado “cártel inmobiliario del sureste”, cuyos tentáculos han llegado a Quintana Roo, en sitios como Holbox, Tulum y la zona continental de Isla Mujeres.
Durante el gobierno de Ortega Pacheco, Gabriela López fungió como su estratega de imagen y su principal asesora política, así como de la entonces presidenta municipal de Mérida, Angélica Araujo Lara, quien le obsequió un terreno de más de 4 mil metros cuadrados en la zona de Santa Gertrudis Copó, con un valor aproximado de 60 millones de pesos.
No es para menos, debido a que Gaby, junto con su equipo, la hizo alcaldesa de Mérida y de no ser por el escándalo generado por la golpiza en el paso deprimido, hubiera sido gobernadora.
Gabriela López es integrante del llamado “Cártel del Sureste” y junto con su esposo Arturo Millet Reyes, valiéndose del gran poder que tuvo a lo largo de 12 años con los gobiernos priístas, se adueñó de una vasta franja de tierras ejidales e incluso de la reserva territorial de Yucatán, en zonas de muy alta plusvalía. (Leer el reportaje completo en la próxima edición impresa)