DESPILFARRO DEL IEPAC

*Pretendió sorprender con un acuerdo que no señalaba ni siquiera cuál era la empresa que iba a imprimir las boletas, y se proponía imprimir adicionalmente 150 mil boletas, sin mayor explicación.

*Moisés Bates, que ahora aduce no tener dinero, pero que al mes de asumir su cargo se hizo famoso con las cuentas de más de diez mil pesos en un conocido restaurante de cortes finos de la ciudad.

*Grave negligencia: la totalidad de las boletas de uno de los municipios más grandes del estado, Valladolid, estuvieron mal impresas y ahora se tienen que reimprimir más de 66 mil boletas.

Cuando cualquier contienda deportiva o política se presenta en un escenario cerrado o sin claro ganador de antemano, el rol del árbitro se vuelve tan importante como el requerimiento de que sea imparcial y no se carguen los dados a ninguno de los contendientes y sepa aplicar correctamente el reglamento, apegados al “librito”.

En este sentido, cobra relevancia la “notoria negligencia”, (como fue señalado por algunos de los partidos políticos) del descubrimiento este jueves del grave error (inexactitud técnica, pretendió llamarle el presidente del IEPAC) que implica el hecho de que la totalidad de las boletas de uno de los municipios más grandes del estado, Valladolid,  estuvieran mal impresas y, por tanto, se tengan que reimprimir más de 66 mil boletas, a solamente diez días de la jornada electoral y con un árbitro electoral que públicamente ha señalado que no cuenta con recursos para cumplir siquiera el convenio ya firmado con el INE, o para contratar los vehículos que se requieren para la jornada electoral.

Y esta notoria negligencia tiene antecedentes, en sesión pública del día 20 de marzo de 2024, cuando se les pretendió sorprender con un acuerdo que no señalaba ni siquiera cuál era la empresa que iba a imprimir las boletas, y se proponía imprimir adicionalmente 150 mil boletas, sin mayor explicación, la totalidad de los representantes de partidos políticos levantó la voz para exigir que se les otorgue la información que se les había negado, desde la más básica, lo que derivó en decretar un obligado receso y al menos se les informó que la empresa adjudicada era la denominada “Gráficos Corona”, pero siguió en la opacidad, hasta el día de hoy, el vínculo de la página del IEPAC con el rubro, licitaciones públicas, puesto que no contienen ni la información de la reunión de aclaraciones, ni el fallo correspondiente, contraviniendo el principio de máxima publicidad.

El propio Consejo aprobó un manual de control de calidad, en donde señalaba que se trasladarían a la Ciudad de México, el director de organización, Danny Och y personal a su cargo, para validar con su firma la correcta impresión de las boletas.

 De cada uno de los modelos de boletas, consta la firma de este ciudadano quien viajó viaticado por dos semanas a la Ciudad de México, para supuestamente realizar la labor de supervisión. En 2010, un error similar del entonces director le costó el cese fulminante, en este IEPAC 2024, donde nadie se inmuta ante estos errores, la investigación y sanción debe empezar con el funcionario Danny Och, siguiendo con los integrantes de la comisión establecida para vigilar la impresión, conformada por Alberto Rivas y María del Mar Trejo Pérez, y seguir en línea ascendente ante el actual consejero presidente, cuya ineptitud, parcialidad y dispendio ha sido una constante en su actuar.

Así se expresaban las representaciones de los partidos políticos:

MORENA: “Hace unos momentos fuimos informados apenas del nombre del proveedor que llevaría a cabo la impresión de dichas boletas, cabe resaltar que al revisar los acuerdos de los procesos pasados 2018 y 2021, en dichos acuerdos se menciona el proveedor que va a llevar a cabo la impresión de dichas boletas, cosa que hoy vamos a aprobar no lo menciona”. 

PAN: “Es importante hacer un respetuoso, pero enérgico extrañamiento, mandar a la producción de las boletas sin siquiera saber cuál era la empresa que va a realizar el proceso de producción. Efectivamente, en los procesos anteriores se había alzado con anticipación contemplada en los proyectos de acuerdo cuál o quién iba a ser la empresa encargada de realizar este trabajo y sí, nos causa un cierto temor no saber quién es la empresa que iba a realizar la producción de esas boletas”. 

PRD: “Creo que no ha habido una debida transparencia, una información que nos ha llegado de manera oportuna, la información que se nos hace llegar es porque nosotros solicitamos informes, hemos solicitado la información en innumerables ocasiones”.

Esta opacidad ha derivado en la presentación de al menos dos procedimientos de remoción de Moisés Bates, quien en su desempeño se ha manifestado como parcial, inepto, e incapaz de llevar las sesiones de Consejo, pues cuando son virtuales, cuando no sabe que responder, apaga su cámara para ser auxiliado por alguna persona que le sopla lo que debe decir, y cuando es presencial, aduce ir al baño para dar tiempo a que le soplen al oído.

Símbolo de su parcialidad también es el haber firmado convenio con el Gobierno del Estado, para que le proporcionen vehículos y choferes para llevar y recoger los PAQUETES ELECTORALES, cuando existe un capítulo del reglamento de elecciones que mandata una planeación previa, presupuestaria y técnica para cubrir los requerimientos económicos y de personal para desarrollar esa actividad.

El señor Bates, que ahora aduce no tener dinero, pero que al mes de asumir su cargo se hizo famoso con las cuentas de más de diez mil pesos en un conocido restaurante de cortes finos de la ciudad. Y leyó bien estimado lector, convenio con el Gobierno del Estado, cuyo titular también es candidato por el PAN para senador, y se somete ante él dándole el privilegio de trasladar (y posiblemente manipular los paquetes).

Este consejero Bates, o juega para favorecer a un partido, o peor aún, juega a plasmar errores tan graves con su negligencia que puedan ocasionar NULIDAD en las elecciones que les convenga. Muy graves, estas “inexactitudes técnicas”.