Portada
YUCATÁN, NUEVA RUTA MIGRANTE
*En 2023, en Yucatán fueron detenidas más de 300 personas migrantes de países como la India, Brasil, Guatemala, El Salvador, Honduras y Vietnam. “Están llegando migrantes a sitios donde antes no llegaban
*En febrero de este año detuvieron a 151 en un retén de vigilancia, ubicado en el kilómetro 217, entre los límites de Yucatán y Quintana Roo.
*Ante los cambios de la ruta migratoria, la Pastoral de Movilidad Humana de la Arquidiócesis impulsa la creación de un corredor de ayuda humanitaria en colaboración de Campeche y Quintana Roo.
Claudia V. Arriaga Durán/Sol Yucatán
Miguel tiene 40 años y es originario de Perú, en septiembre de 2023 viajó desde su país hasta Mérida, Yucatán. Iba en compañía de su esposa y sus dos hijos, de tres y cuatro años de edad. Se quedó varado en la capital yucateca, ya que no logró abordar su vuelo con destinó a Tijuana.
En una entrevista realizada en la terminal de autobuses, mientras intentaba comprar un boleto para conseguir acercarse un poco más al norte de México, Miguel detalló que recorrió más de 3 mil kilómetros de distancia para llegar a Yucatán.
Viajó en avión, ya tenía los boletos a Tijuana, pero no los dejaron abordar, ya que su pasaporte vencía en un lapso de 24 horas. Sin opciones y dinero, buscó ayuda en uno de los albergues de la Pastoral de Movilidad Humana de la Arquidiócesis.
“Ya no tenemos dinero, no el suficiente, pagamos los boletos de avión y en Tijuana veríamos a la persona que nos ayudaría a cruzar la frontera a Estados Unidos”, declaró en entrevista.
A Miguel le sugirieron que vistiera ropa de marca, para lograr pasar desapercibido, por lo que ese día portaba unos tenis Nike de imitación, en conjunto a una playera con el logo “Calvin Klein”, no obstante, el objetivo no fue cumplido.
Cientos de historias como la de Miguel impulsaron a la Pastoral de Movilidad Humana de la Arquidiócesis a iniciar con la creación de un corredor de ayuda humanitaria en colaboración de sus homólogos de los estados de Campeche y Quintana Roo.
Aunque en datos oficiales hasta enero del 2024, el boletín mensual de Estadísticas Migratorias informó que 45 migrantes en situación irregular fueron asegurados en Yucatán; en febrero de este año se detuvieron a 151 en un retén de vigilancia, ubicado en el kilómetro 217, entre los límites de Yucatán y Quintana Roo.
Además, en 2023, fueron detenidas más de 300 personas migrantes de países como la India, Brasil, Guatemala, El Salvador, Honduras y Vietnam, que viajaban en camiones, que permanecían escondidos en bodegas o en los montes de municipios de Yucatán. Lo que hace evidente la urgencia y necesidad de más refugios para las personas que migran por necesidad o que son desplazadas por la violencia y falta de seguridad que se vive en sus países de origen.
Hasta el año pasado, en Yucatán, la Pastoral de Movilidad recibió a cientos de migrantes, ya que, durante ese lapso el Instituto Nacional de Migración (INM) cerró las estancias migratorias, incluida la única con la que se contaba en Yucatán, en consecuencia, al incendio en Ciudad Juárez en meses pasados.
“Yo pienso que hemos atendido como unas 500 personas, porque hay quienes han venido para regularizar su situación migratoria, y tenemos el equipo de abogados que son especialistas en derechos migratorios, que nos echan la mano y lo hacen con un corazón muy grande”, comentó el padre Lorenzo Mex, quien está a cargo de la Pastoral de Movilidad de la Arquidiócesis.
Yucatán es parte de la nueva ruta migratoria
David Pérez originario de Cuba, tiene 47 años de edad y en 2007 fue deportado de Estados Unidos, pero se las ingenió y extendió su estancia hasta 2022. Aunque recientemente el endurecimiento de las políticas migratorias, sumado al racismo y discriminación, lo impulsaron a viajar a México, sin dinero ni apoyo.
El primer año vivió en Tijuana, en 2023 se mudó a Mérida, al sur de México. Pidió ayuda en la Pastoral de Movilidad, permaneció un tiempo en el albergue para migrantes Richard L Clifford donde apoyaba en las labores dentro del lugar, al mismo tiempo que lograba volverse un ciudadano regular en el país.
“Los cubanos están siendo deportados y les están poniendo las esposas y los están sacando. Hay nuevas leyes como en Florida con la nueva ley que hizo DeSantis, totalmente racista contra nosotros los inmigrantes, injusta”, declaró en entrevista.
Lamentó que persista el rechazo contra los migrantes y la falta de reconocimiento a la fuerza indispensable que representan para Estados Unidos, ya que una gran parte de extranjeros mueven la economía del país norteamericano.
“El trabajo que hacen los migrantes no lo hace el americano”, expuso David, quien ahora busca el sueño mexicano, establecerse y mejorar su calidad de vida.
Para la creación del corredor de ayuda humanitaria de migrantes se necesitan manos voluntarias, Enrique Cruz es parte de estos, él es agente de la Pastoral de Movilidad Humana en la vertiente de migrantes y refugiados, en estos dos años atestiguó el cambio de ruta migratoria y el aumento de las personas que llegan a pedir ayuda.
“Están llegando migrantes a sitios donde antes no llegaban. Hace tiempo vimos 300 migrantes abandonados de la India y está aumentando el número de quienes llegan. Antes teníamos un caso por mes y ahora tenemos tres o cuatro casos de diferentes países”, comentó Enrique.
Los refugios y albergues también acogen a menores en tránsito. “El Instituto Nacional de Migración nos pidió apoyo para recibir a los niños. Aquellos que requieren un lugar donde quedarse”, comentó.
La Pastoral de Movilidad Humana en Yucatán está conformada por cinco comedores y tres albergues para dar asilo a los migrantes y refugiados. La meta es que todas las iglesias católicas abran sus puertas para recibir a los migrantes que buscan ayuda: un plato de comida y un lugar donde dormir.
Los refugios que reciben a personas migrantes en tránsito se mantienen gracias a los donativos, por lo que constantemente realizan eventos para poder solventar los gastos y reunir recursos. Se localizan en la calle 66 #615 A entre 81 y 79 del Centro de Mérida.
Entre sus servicios incluyen el hospedaje, la atención a necesidades como ropa, alimentos, pero también brinda el apoyo psicológico para ayudar a superar los posibles traumas generados en el trayecto, además de apoyo legal para aquellos que buscan regular su estancia en el país mexicano.