Mérida
VILA FRACASÓ EN TURISMO
*Mintió en España a Torruco*
Francisco Trubu/Sol Yucatán
Mientras la ocupación hotelera en 2023 fue en promedio de 55%, siente puntos menos que en 2022 que alcanzó un 62%, el gobernador Mauricio Vila presumió en Madrid, España, durante la Feria Internacional del Turismo (Fitur), la más importante en su género, que Yucatán “está atrayendo visitantes como nunca”.
Vila de paseo por Madrid, gastando los impuestos de los yucatecos, presentó en la Fitur un programa turístico regional Plan Mundo Maya México, donde según él, se va a generar un turismo sustentable en beneficio de las comunidades mayas.
El proyecto contempla además de Yucatán, a Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco. Durante la presentación en Madrid, también participó el secretario de Turismo del Gobierno federal, Miguel Torruco Marqués; el Gobernador también se reunió con el ministro de Turismo de Guatemala, Harris Whitbeck a quien involucra en el Mundo Maya.
Sin ningún empacho en mentir descaradamente, el Ejecutivo yucateco dijo que se trata de generar mejores empleos que impulsen la economía de la gente yucateca y guatemalteca, generando derrama económica en áreas menos favorecidas.
Pero resulta que eso es falso, que Mauricio Vila miente, porque el año pasado fue un mal año para los hoteleros, no se puede decir que esté avanzando el turismo y la derrama económica, cuando cayó la ocupación hotelera y apenas el 55% de los cuartos de hoteles se llenaron a lo largo de 2023.
Eso no es generar derrama económica ni mejoría sustentable.
El gobernador engaña vilmente cuando dice que, en coordinación con el sector empresarial turístico y los ayuntamientos, Yucatán avanza hacia un desarrollo sostenible y equidad económica.
De acuerdo con las cifras de los hoteleros en diciembre pasado, en los hoteles del interior del estado la ocupación fue de 47%, mientras que en 2022 fue de 53%, es decir también cayó 6 puntos.
Tanto para Mérida como para el interior del estado ha sido la peor caída en una temporada alta.
¿Pues de qué se trata? ¿Dónde está la derrama económica? o ¿Quién se beneficia con la derrama económica debería ser la pregunta?
Lo que es cierto es que ha llegado un poco más de turismo en los recientes años, pero también la oferta hotelera ha crecido, pasó de 13,442 habitaciones en 2018 y 498 hoteles a 16,483 cuartos en 2023 con 589 hoteles, casi 100 más y dicen los hoteleros que están en construcción 900 habitaciones más para llegar a las 17,400.
Sin embargo, la pernocta promedio de visitante es 2.4 noches, es muy poco para una ciudad y un estado que presume ser turístico y es la principal fuente de ingresos para la población.
Como en todo lo que ha hecho Vila a lo largo de sus cinco años de gobierno, no hay planeación, no se trata de beneficiar al estado, a los yucatecos, se trata de hacer negocio a costa de lo que sea necesario.
Y claro que se han construido más hoteles, porque es la mafia de la construcción la que se han enriquecido con Vila y Renán.
En Mérida y Yucatán no saben hacer otra cosa más que especular con la tierra, arrebatarla por centavos a los campesinos y ejidatarios pobres y construir a sobre precio.
Una de las víctimas con graves daños colaterales es la industria turística y los hoteleros, porque hay una sobre oferta de cuartos, para una ciudad y un estado que no reciben a tantos turistas como podrían recibir, porque la promoción y mercadotecnia es muy pobre, está mal hecha.
El año que recién terminó también fue pésimo en el turismo de congresos, reuniones y convenciones, salvo las que organizó el gobierno estatal, con recursos de los yucatecos no hubo grandes eventos ni congresos, todos se los llevó Cancún y la Riviera Maya, Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México.
¿Qué hace Michelle Fridman Hirsch, la titular de Sefotur? ¿Pues no que Mérida y Yucatán están de moda y son la mejor opción para visitantes?
Ese es el discurso de Vila, pero la realidad que no se puede ocultar indica otra cosa. Todo el sexenio han gastado millones y millones de pesos en supuesta promoción turística, han pagado decenas de millones de pesos a empresas sin licitar para que los representen, para que les organicen ferias hoteleras, pero hoy vemos que todo es una vil mentira. Los resultados hablan.
Y ahora que ya culminó la construcción del Tren Maya viene un vació hotelero sin precedente.
Valladolid ya está sufriendo la falta de planeación, al ser una ciudad muy pequeña se notó la llegada de varios miles de trabajadores para el tren, pero ya se fueron y ahora ¿qué van a hacer con la infraestructura que crearon?
Falta estrategia, falta trabajo, falta honestidad.