Opinión
VILA AL SENADO, PERO ATADO DE MANOS…
COLUMNA DE SOL YUCATÁN
*El aun gobernador de Yucatán, Mauricio Vila tiene casi garantizada su incursión en la cámara alta el próximo año. Arribará por la vía plurinominal, sin embargo sólo será uno más de los 120 senadores
Por Noé Zavaleta/Sol Yucatán
El próximo año, acaba el mandato del actual el gobernador de Yucatán Mauricio Vila Dosal, pero no se quedará con las manos vacías, pues ya amarró una senaduría plurinominal por el PAN, luego que el Consejo Nacional de Acción Nacional decidió inscribirlo en el séptimo lugar de la lista nacional para el Senado por la vía de representación proporcional.
Vila, quien meses atrás fue nombrado por el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, como posible candidato presidencial para el 2024. Nominación que solo sería curricular. Hoy el aún gobernador yucateco ocupa el séptimo lugar en la lista de Acción Nacional, donde tiene prácticamente asegurada la senaduría, pues en 2018 al PAN le tocaron seis senadurías plurinominales, tres para hombres y tres para mujeres, al obtener el 17 por ciento de la votación de 2018, por lo que aun si el partido obtiene una votación menor, el gobernador yucateco saliente llegará a la Cámara Alta.
En los engranajes políticos y negociaciones que se hicieron en la cúpula panista, el michoacano Marko Cortés, también tiene asegurado un lugar en el Senado, ya que ocupa el primer lugar en la lista de representación proporcional. Él propio Cortés, en su calidad de Presidente del Comité Ejecutivo Nacional Panista se propuso cómo única opción para ser el líder de la bancada panista.
Cortés sólo echará mano para las negociaciones políticas de sus incondicionales y futuros senadores plurinominales, Ricardo Anaya -exlíder nacional del PAN y excandidato presidencial- y del aún gobernador guanajuatense, Diego Sinhue Rodríguez.
Es decir, el aún gobernador yucateco, Mauricio Vila quedará relegado de las comisiones más importantes y donde se toman las decisiones técnicas y de alto perfil en el Senado de la República.
Vila Dosal confrontado con el alcalde con licencia de Mérida, Renán Barrera, tendrá que ayudarlo y trabajar juntos para retener la gubernatura de Yucatán; pero también para ayudar a la diputada federal y Secretaría General del PAN, Cecilia Patrón para quedarse con la alcaldía en el municipio de Mérida.
El panista, Mauricio Vila quien quedó al frente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), y quién quizá en el más profundo de sus sueños pensó que sería el candidato Presidencial, ahora solo será uno más de los 120 senadores de la Cámara Alta y relegado de las decisiones importantes de su partido.
Y es que por más que los integrantes de su partido en el altiplano lo querían dejar como el salvador de Yucatán, muy en el fondo sabían que los números y la popularidad no le cuadrarían a Vila Dosal, porque no se olvida que, al inicio de su gestión, corrió a miles de trabajadores de base, de las diversas dependencias del gobierno, dejando sin empleo a madres y padres de familia que llevaban años de servicio en las instancias estatales, solo por ser de un partido diferente al suyo y que hoy van en alianza.
Asimismo, cuando reprimió con gases lacrimógenos una manifestación pacífica, por la inconformidad que desató su paquete fiscal que comprendía el reemplacamiento, alza a los impuestos y al predial, para que no se viera manchado el evento de su primer informe de gobierno.
Con el Congreso local a su favor, aprovechó para que le aprobaran leyes a modo que afectaron a los trabajadores del ISSTEY, donde les fueron vulnerados sus derechos laborales y dejando sin apoyos a cientos de jubilados de dicha institución repitiendo que no hay dinero para pagarles y que a la fecha siguen sin respuesta.
El también empresario y dueño de casi todas las franquicias de Subway de la península, estará en el Senado de la República, bajo el mando de Marko Cortés, el hoy exiliado excandidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya y Santiago Creel Miranda, quién también quiso ser candidato presidencial, pero le ganó el lugar la hidalguense Xóchilt Gálvez.
Quizá el poco carácter del yucateco, o el ser un político de oposición “light”, alejado del discurso aguerrido que cuestione al gobierno de la Cuarta Transformación, o el querer ser ese puente conciliador y complaciente con el mismo Presidente de la República, lo llevó a esa posición gris, que poco importó todo el trabajo realizado que su mismo partido presumía de Vila Dosal.
O también podría ser que el “niño bueno” del panismo yucateco, no es tan bueno y en su partido bien saben de los ataques y acusaciones que Mauricio Vila ha recibido por los diversos actos de corrupción.
Como el caso muy sonado con el empresario inmobiliario Gregorio Zamora Flores, o Juan Carlos Rosel Flores quien ha sido señalado por ser el operador financiero del gobernador.
O cómo olvidar la investigación realizada por la plataforma de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), se confirmó que cuatro de los accionistas de Grupo Aura con quien el gobernador ha hecho inversiones en la entidad, están ligados a una presunta red de corrupción que operó con Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).