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Tres buzos muertos por falta de cámara hiperbárica
La necesidad de contar con una cámara hiperbárica ante los constantes casos de descompresión de los hombres del mar de Yucatán salió a flote de nuevo con el registro de tres buzos que fallecieron fallecidos por trabajar para diferentes bodegas de Celestún.
El jueves por la mañana se supo del primer caído por la enfermedad del buzo, se trata de “Bokinete” vecino de una comunidad de Campeche.
Sin embargo, en la madrugada del viernes se notificó un segundo fallecido, identificado como Alay Borges Rosado, de unos 28 años y oriundo de ese puerto yucateco.
Cuando los celestunenses pasaban el duelo de Alay, quedaron en shock los kinchileños, ya que por la tarde supieron de la muerte de José Baltazar Cauich Canul “Chivo”, de 42 años.
“Chivo” era oriundo de Kinchil y muy apreciado, pues hace más de una década enviudó y se dedicó a entregar su vida por sus tres hijos.
Los buzos se dedicaban a la captura de langosta y negrio, a una profundidad aproximada de 20 brasas.
