Connect with us

Deportes

UNA LEYENDA DEL MAYAB

Published

on

*Salió de su natal Oxcutzcab con su gran talento para atrapar cuanta pelota pasara por el campocorto, lo que llamó la atención de las Grandes Ligas, para luego regresar a México para empezar a escribir su historia

*Con los Leones de Yucatán en la Liga Mexicana tuvo grandes temporadas con espectaculares atrapadas, muy buenos números a la hora de usar la majagua pero se le escapó el campeonato melenudo de 1984, ya que Juan José Pacho Burgos llegó a la cueva un año después

*Sin duda en La Liga Mexicana del Pacífico, la Serie del Caribe, pero sobre todo en los Venados de Mazatlán tiene un lugar privilegiado al ganar tres títulos de invierno y dos en el máximo circuito antillano, y en el corazón de los yucatecos

Si hablamos de uno de los guantes más seguros en las paradas cortas en el béisbol mexicano tenemos que mencionar al legendario yucateco Juan José Pacho Burgos, un jugador que se destacó en todo momento por su gran entrega y profesionalismo en todos los equipos con los que participó.

Ídolo en su estado natal Yucatán, por su destacado paso con sus queridos Leones, donde disfrutó del “Rey de los Deportes” y de igual manera en Mazatlán, con los inolvidables Venados. Logró grandes hazañas, durante toda su brillante carrera en la Liga Mexicana y en la del Pacífico, lo que despertó la admiración y el respeto como jugador, como mánager de propios y extraños.

El gran J.J Pacho nace el 8 de abril de 1963 en el municipio sureño de Oxcutzcab. Jugó 19 temporadas en la Liga Mexicana con los melenudos, con excepción de un año que vistió el uniforme de los Diablos Rojos del México. Fue protagonista de grandes y espectaculares jugadas en las paradas cortas lo que maravilló a la fiel afición que acudía al parque Kukulcán para apoyar a sus Leones.

Antes de llegar a los Diablos, la gran capacidad de Pacho como paracorto llamó la atención de los Piratas de Pittsburgh de las Grandes Ligas, que lo contrató para estar en un campamento de primavera, para luego soltarlo ante su falta de poder con la majagua, según los estándares de la Gran Carpa.

Participó en 1,891 encuentros, promediando .278 milésimas, con 806 carreras anotadas, 528 carreras producidas, 99 estafas y tres años sobre .300 y conectó 1,712 imparables de los 1,767 que bateó en la Liga Mexicana de Béisbol y anotó 782 carreras.

Durante su niñez fue seleccionado para participar con el equipo del Estado de Yucatán y representó a la entidad prácticamente en todas las competencias a nivel nacional, desde adolescentes hasta jóvenes. Finalmente, Pacho dijo adiós al deporte de la pelota caliente como jugador en el 2002 con la casaca de las Fieras del Mayab con las que obtuvo un subcampeonato en 1989 ante los Tecolotes de los Dos Laredos.

En lo que respecta a los Venados de Mazatlán, ésta es la novena en la que ha obtenido sus mayores logros. En sus 20 años en la Liga Mexicana del Pacífico, el nativo de la tierra de los cítricos consiguió cerca del millar de incogibles, dos cetros en Series del Caribe y tres coronas en la Liga de Invierno como mánager, lo que lo convierte en un auténtico referente de la pelota mexicana y caribeña, algo histórico para el extraordinario fildeador yucateco.

Esta historia comenzó cuando tomó las riendas del equipo de Mazatlán a media campaña invernal en el año del 2004 para, nada más y nada menos para llegar a la gran final ante las Águilas de Mexicali, equipo que fue derrotado por los dirigidos por Pacho con pizarra contundente de 4×1.

Su primera Serie del Caribe la obtendría al ganar 5 de sus 6 juegos enfrentando a los Tigres de Aragua Venezuela, Águilas Cibaeñas de República Dominicana y a los Indios de Mayagüez, labrando la historia con oro puro al coronar a un equipo mexicano en su casa, el mítico parque de pelota Teodoro Mariscal, con la afición desbordada por ver en lo más alto, no sólo a sus Venados, sino a México, en uno de los torneos más prestigiados y más duros del béisbol. El director de la orquesta, el querido e inigualable Pacho.

El mánager yucateco tuvo bajo su mando a jugadores de la talla de Vinicio Castilla, Erubiel Durazo y Jorge Campillo, materia prima suficiente para hacerla explotar ante las grandes potencias caribeñas, cuyas estrellas, desde entonces y más ahora, acaparan el gran espectáculo de las Grandes Ligas.

En 2015 los Venados de Mazatlán, de la mano de Pacho desplumarían a las Águilas de Mexicali en la serie final del pacífico para tener una nueva oportunidad de teñir de gloria el deporte mexicano, ahora, en la Serie del Caribe en Santo Domingo, República Dominicana, donde al yucateco no le temblaron las piernas por estar fuera de casa, donde el oriundo de la tierra más fértil del estado se empeñó en convencer y conducir a un grupo de peloteros para imponer su buen béisbol ante las grandes potencias del Caribe.

Seis juegos invictos en esta travesía espectacular y épica que se decidió por un cuadrangular de Jorge “Chato” Vázquez, pero que a la par, rubricaba una mística y un tesón por el trabajo constante. La firma del buen Pacho.

Salió del sur de Yucatán con una mascota en sus manos y con las ganas de jugar al béisbol como la mayoría de los yucatecos del interior del Estado que tienen la pelota caliente en las venas. Nunca se imaginó que el atrapar una pelota de un modo o de otro como cuando era niño lo llevaría a palpar, aunque sea un poquito el aroma de las Grandes Ligas, ni brillar intensamente con sus queridos Leones con los que maravilló a la afición en el parque de la Serpiente Emplumada con sus lances espectaculares.

Su genio como profesional del deporte lo llevó a ser entronizado en el Salón de la Fama del Béisbol Mexicano en el 2009, situando muy arriba la pelota del Mayab.

Juan José Pacho siempre ha demostrado tremendo carácter para celebrar los triunfos y asumir las presiones.

Dar el ejemplo siempre fue una condición aceptada a cabalidad para triunfar.

La locura se desataba luego de cada lance del gran J.J. Pacho o de cada imparable chocando la pelota para impulsar una carrera.

Los logros de Pacho hablan por si solos y la ficción yucateca y la de Mazatlán respetan su paso.

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2023 Diario Por Qué! Manda tu denuncia a: gonzalezcamarajose@gmail.com