Connect with us

Ciencia

Un gran talento, una espantosa tragedia: el legado empañado de la superestrella de la lucha, Chris Benoit

Published

on

Chris Benoit. Ganador de la triple corona de la WCW; Ganador de la triple corona de la WWE; Ganador del Royal Rumble de 2004. Asesino. En la década de 1990, este “gigante gentil” canadiense era el consentido del mundo de la lucha libre, pero en la década siguiente sucedió algo que lo convirtió en asesino. El fin de semana del 24 de junio de 2007, mató a sus seres queridos para después suicidarse.

Hoy, en asaltos de tres minutos, haremos un desglose de la vida y carrera de este luchador. Después, profundizaremos en los trágicos eventos que llevaron al fin de semana del doble asesinato y suicidio. Por último, daremos un vistazo a los datos científicos que explican cómo este “Niño de Oro” se convirtió en asesino. No será la lectura más alegre, pero sí le prometemos que será un fascinante viaje en el que podrá descubrir qué fue lo que hizo que todo se torciera.

¿Quién fue Chris Benoit?
Christopher Michael Benoit nació el 21 de mayo de 1967 en Montreal, Quebec, hijo de Michael y Margaret Benoit. A los 12 años, asistió a su primer evento de lucha local en donde se presentaba Tom “Dynamite Kid” Billington y la leyenda canadiense Bret “Hitman” Hart, y en tan solo una noche, quedó hechizado. Sabía que estaba destinado a unirse a estos dos luchadores en el cuadrilátero.

Se fue a entrenar con grandes luchadores, incluyendo su héroe Bret Hart, en el famoso gimnasio de la familia Hart llamado “Dungeon” en Alberta, donde fue entrenado por el patriarca de la familia y leyenda de la lucha, Stu Hart. La familia Hart había entrenado a una legión de famosos luchadores, desde Fritz Von Erich en la década de 1950 hasta nombres modernos como Chris Jericho.

Entrando al cuadrilátero
Para 1985, este chico canadiense ya se había convertido en un musculoso joven que medía 1,80. Obtuvo su primera pelea profesional en la promoción Stu Hart’s Stampede Wrestling, en la que tomó el nombre de “Dynamite” Chris Benoit. El debut del chico de 18 años fue el 22 de noviembre en Calgary, donde luchó en parejas junto a “The Remarkable” Rick Patterson contra Butch Moffat and Mike Hammer.

Benoit se esforzó mucho y continuó ascendiendo hasta ganar su primer título: El Campeonato de Peso Medio-Pesado de la British Commonwealth el 18 de marzo de 1988, contra el luchador indo-canadiense Gama Singh. Pero pronto se encontraría en territorio inexplorado, literalmente.

La tierra del sol naciente
Desafortunadamente, Stampede Promotions cerró en 1989, así que Chris partió en busca de nuevos horizontes… y se encontró con New Japan Pro-Wrestling. Pasó su primer año entrenando en el New Japan Dojo, haciendo tareas de servicio y barriendo el suelo como si fuese una versión propia de Karate Kid, antes de presentarse a luchar en Japón entre 1989 y 1994.

En Japón, Benoit conoció al que sería su amigo de por vida, Eddie Guerrero, que luchaba enmascarado como la reencarnación de The Black Tiger. A veces, Chris también llevaba una máscara y se presentaba con el nombre de “he Pegasus Kid”. Dato curioso de la lucha libre: si bien es verdad que los luchadores japoneses son casi tan famosos como los mexicanos por llevar máscaras, el primer luchador que llevó una máscara en Japón era estadounidense. Dick Beyer, alias “The Destroyer” o “Doctor X”, comenzó a presentarse en Japón en la década de 1960. En 2017, recibió la Orden del Sol Naciente, uno de los mayores honores civiles del Japón.

Extreme y WCW
Y ahora regresemos a nuestro evento principal… Benoit comenzó en el World Championship Wrestling (WCW) en junio de 1992, donde hizo equipo con su compatriota Biff Wellington. Entre sus giras por Japón y la WCW, Benoit estaba muy ocupado y su popularidad iba en aumento. En agosto de 1994, agregó a su calendario los eventos del Extreme Championship Wrestling (ECW). Sin embargo, en su evento November to Remember, Benoit accidentalmente le fracturó el cuello a Sabu en los primeros segundos del combate.

Chris regresó a la WCW en 1995 y se convirtió rápidamente en una estrella de la división “cruiserweight”. Fue ascendiendo por el escalafón y llegó eventualmente a sentarse a la derecha de ese semidiós de la lucha de cabellos rubios oxigenados llamado Ric Flair, en una versión nueva y mejorada de los Cuatro Jinetes. Todo parecía ir sobre ruedas para Chris Benoit, y ahora un nuevo personaje estaba por aparecer en su historia.

La vida imita al arte
Y aquí es donde las cosas comienzan a torcerse. Alrededor de 1995, el kayfabe de la WCW ─que es como se conoce a la lucha escenificada que no es real─, necesitaba una rivalidad entre Benoit y Kevin Sullivan. El guión incluía un supuesto triángulo amoroso en el que Benoit tenía una aventura falsa con la esposa real de Sullivan, Nancy, que también era una luchadora en la WCW conocida simplemente como “Woman”. Pero la historia dio un vuelco bizarro e inesperado: resulta que Nancy y Benoit se enamoraron de verdad, y ella dejó a Sullivan. Este sería el peor error de su vida.

A finales los 90, Benoit se convirtió en una de las principales atracciones de la WCW, ganando el título estadounidense en varias ocasiones y el Campeonato Mundial de Pesos Pesados de la WCW a principios del 2000. Pero cuando Kevin Sullivan, el exmarido rechazado de Nancy, llegó a la plantilla principal de la WCW, Benoit cambió de bando a la promoción rival WWE.

Los años en la WWE
Benoit debutó en la World Wrestling Entertainment el 31 de enero del 2000, junto con su colega de la WCW Eddie Guerrero. En su primer año en la WWE, Benoit ganó el Campeonato Intercontinental tres veces y después se convirtió en el segundo hombre en ganar la Royal Rumble desde la primera posición.

Esto le valió un lugar en el WrestleMania XX de marzo de 2004, donde se enfrentó a Triple H y Shawn Michaels en un combate triple, que ganó sofocando a Triple H hasta que se rindió usando su movimiento personal, el “Crippler Crossface”. Aquella misma noche, Eddie Guerrero venció a Kurt Angle y ganó el título de Campeón de la WWE.

Las primeras señales de alarma
También en el año 2000, Benoit se casó con Nancy después de que naciera su único hijo ese mismo año. El pequeño Daniel era el tercer hijo de Chris, porque ya había tenido a David y a Megan en su primer matrimonio, que duró desde 1987 hasta 1995.

A medida que su carrera y su vida personal avanzaban y mejoraban cada vez más, todo lucía color de rosa. Pero, tras bastidores, las cosas se estaban desintegrando. Nancy solicitó el divorcio y una orden de alejamiento cuando llevaban tan solo tres años de casados, indicando que su marido exhibía comportamientos violentos en casa. Nancy describió su relación como “irrevocablemente rota”, pero Chris logró convencerla de que desistiera tanto del divorcio como de la orden de alejamiento. Este error terminaría por costarle la vida.

Mientras tanto, en el cuadrilátero
En tan solo 15 años, Benoit había pasado a ser uno de los luchadores más populares y prolíficos de la historia, alternando entre la WCW y la WWE con la misma facilidad con que un colegial se escapa por la ventana del baño… aunque, considerando sus hercúleas proporciones, seguramente Chris se habría quedado atascado. Su cuerpo era tan pero tan musculoso, que ya no conseguía camisas que le quedaran, porque su cuello era más grueso que una secoya.

El que había comenzado como asombrado chiquillo canadiense terminaría por ganar nada menos que 22 títulos como luchador y se convertiría en uno de los únicos cuatro luchadores en conseguir las triples coronas de ambas federaciones. Pero sus victorias tuvieron un costo espantoso.

Tras bastidores
Detrás del glamur, la elegancia, el drama y los reflectores, Benoit había estado tomando esteroides y testosterona. No era el único luchador de la WWE que los había tomado; los peligros de estos fármacos para aumentar el rendimiento se había vuelto un auténtico drama en el ring a mediados de los 90. Tal vez como efecto secundario, su comportamiento se volvió impredecible y comenzó a recibir y también a infligir lesiones más graves en sus combates.

Cada vez más, ocurría que terminaba sus combates amoratado y herido al recibir gran cantidad de golpes en la cabeza. Pero Chris siempre tuvo una actitud relajada hacia las lesiones; ser un luchador era todo un honor para él. Esta actitud tan relajada no solo le causaría consecuencias, sino que lo llevaría a la tumba… y a su familia también.

El principio del fin
Además de perder su título en el SummerSlam del 2004, lo que sacaría realmente de quicio a Benoit sería la muerte de su gran amigo Eddie Guerrero en 2005, a causa de fallo cardíaco agudo debido a su corazón agrandado. A pesar de que no se declaró como causa de su muerte, parece ser que Eddie era uno del “grupo de luchadores” que usaba hCG (gonadotropina coriónica humana) y el esteroide estanozolol.

Tras la muerte de Eddie, la salud mental de Chris empeoró drásticamente. Algunas personas cercanas comentaron que nunca volvió a ser el mismo, y que estuvo “de duelo” desde entonces. Si Eddie no hubiese muerto, las cosas podrían haber terminado de manera muy diferente. Chris comenzó a mostrar comportamientos cada vez más impredecibles y agresivos hacia su esposa e hijo en casa, y hasta las cosas más mínimas le causaban explosiones de carácter. Nancy debería haber hecho sus maletas (y las de Daniel) e irse… pero decidió quedarse.

La gota que derramó el vaso
Si bien Chris ganó varios títulos más los años siguientes, no logró obtener el título mundial nuevamente. Pero esto estuvo a punto de cambiar cuando la WWE le otorgó una oportunidad de oro para competir en el Campeonato Mundial de la WWE el 24 de junio de 2007. Pero cuando ya casi había logrado todo lo que había deseado… sobrevino la tragedia.

El 15 de junio de 2007, el gran amigo de Benoit, la luchadora y manager Sherri Schrull, más conocida por sus nombres artísticos Sherri Martel y Sensational Sherri, murió de sobredosis de drogas. Esta fue la gota que derramó el vaso para Chris, que nunca se presentó al campeonato nueve días después. Conversó con la WWE antes del fin de semana del evento para contarles que no podría llegar porque su esposa e hijo estaban padeciendo de una intoxicación alimentaria y “se moría por cuidarlos”. Pero nadie sabía que ambos ya estaban muertos.

Mensajes de texto
El día de la pelea, la ex-superestrella de la WWE, mejor amigo y sobrino de Eddie, Chavo Guerrero Jr., recibió una serie de extraños mensajes de texto de Chris. Ya le había hablado el día anterior, y recordó que Chris había sonado “raro” al teléfono. Chavo explicó: “Alrededor de a las 5:30 de la mañana, recibí un mensaje de texto del teléfono de Chris. Decía: “Los perros están en la zona de la piscina y la puerta trasera está abierta”… 30 segundos después, recibí un mensaje del teléfono de Nancy con exactamente el mismo mensaje”. Chavo siguió explicando: “Recibí otro mensaje justo después, en el que me indicaba su dirección”. Chavo sabía que algo iba muy, muy mal…

Esa mañana, Chavo habló de los mensajes con su amigo, el árbitro de la WWE Scott Armstrong, que también había recibido los mensajes del teléfono de Benoit. Como no supo más de Benoit y después de revelar estos textos a su superior de la WWE, Vince McMahon hizo que su jefe de seguridad Dennis Fagan se comunicara con la policía de Georgia para que hicieran una comprobación.

La escena del crimen
A eso de las 2:30 p. m. del lunes 25 de junio de 2007, la policía de Fayetteville entró a la residencia de los Benoit y encontraron rápidamente el cadáver de Nancy envuelto en una toalla. Las lesiones en su espalda y estómago eran consistentes con un ataque en el que alguien la puso contra el suelo y presionó su rodilla contra su espalda mientras la ahorcaba con un cable, y había muerto en lo que la policía describió como “un ataque brutal y sanguinario” que “mostraba señales de ira”. Nancy tenía 43 años.

Daniel, de siete años, también fue hallado muerto. Inicialmente, la policía pensó que al niño se le había sedado fuertemente antes de ahogarlo con una almohada. Pero después, concluyeron que Benoit había usado su llave, el “Crippler Crossface”, para asesinar a su hijo. Las marcas en el cadáver de Daniel eran similares a las de las víctimas de Benoit en el cuadrilátero.

El sótano
En el gimnasio que había en el sótano de la casa, la escena que encontró la policía fue incluso más tenebrosa. El cuerpo de Chris fue hallado colgado en una máquina de extensión lateral descendente; había atado un cable alrededor de su cuello, puso el peso máximo y la soltó… rompiéndose el cuello instantáneamente. Una vez más, había una biblia junto a la máquina. La policía también halló diez latas de cerveza y una botella de vino, todas vacías.

Después de una larga investigación, las autoridades declararon que el espantoso asesinato doble con suicidio había ocurrido a lo largo de tres días. Se cree que Chris mató a Nancy el viernes y a Daniel el sábado, antes de colgarse el domingo, la noche en que podría haber obtenido la corona de Campeón del Mundo.

Furia de esteroides
La policía de Georgia transmitió las noticias a la WWE, quienes ─al no conocer los detalles más macabros─, dedicaron el programa Monday Night Raw a un tributo a la vida y carrera de Chris. El programa de tres horas mostraba sus combates anteriores y testimonios de su talento por parte de sus colegas. Cuando salió a la luz la verdad acerca de su muerte, descubrieron que este tributo les iba a salir muy caro.

Poco después de que se reveló la historia real, comenzaron a aparecer teorías por doquier. La teoría más popular al principio ─y que sonaba lógica─, fue que el ataque tan sanguinario fue causado por el uso de esteroides anabólicos por parte de Chris, lo que se conoce como una “Furia de esteroides”. En retrospectiva, los científicos no han llegado a conclusiones acerca de si es verdad esa imagen de una “furia de esteroides” incontrolable, al estilo del Increíble Hulk, pero sí existen estudios que vinculan la testosterona con la agresión.

Autopsia
Nancy y Daniel fueron cremados en Daytona Beach, Florida, el 14 de julio de 2007. Sus cenizas fueron depositadas en urnas con forma de estrella de mar. Chris también fue cremado, pero el paradero de sus cenizas sigue siendo un misterio. Cuando los forenses realizaron la autopsia, el reporte toxicológico determinó la presencia de Xanax e hidrocodona, un analgésico opioide, además de unos niveles de testosterona nada menos que diez veces superiores a lo normal, a pesar de que había superado un control de esteroides de la WWE apenas tres meses antes.

Su corazón era anormalmente grande y mostraba la misma condición que mató a su mejor amigo, Eddie Guerrero. La hermana de Nancy, Sandra Toffoloni, reveló que “Después de la autopsia, el examinador médico nos dijo a Chris le quedaban alrededor de 10 meses de vida. Su corazón era enorme, casi tres veces el tamaño normal, y estaba listo para reventar en cualquier momento”.

Escaneo cerebral
Pero lo más impresionante fueron los resultados del escaneo cerebral tras la autopsia de Chris Benoit. Surgieron preguntas después de su muerte, relacionadas con las muchas conmociones que Chris había sufrido durante su carrera. El daño cerebral que pueden causar pueden producir tendencia a las agresiones, depresión y comportamiento errático, y varios expertos han sugerido que esta podría haber sido la verdadera causa del comportamiento errático, la violencia y eventualmente el doble asesinato con suicidio.

La autopsia de Chris explicaba en detalle que “el cerebro presentaba unos daños tan severos que parecía el de un paciente de 85 años con Alzheimer”. Después se confirmó que el tejido cerebral dañado no estaba relacionado con su consumo de esteroides sino con sus acrobacias en el cuadrilátero, especialmente su cabezazo volador, y a Chris se le diagnosticó post mortem un padecimiento que en ese momento era nuevo: ETC.

Encefalopatía traumática crónica
Apenas un año antes de la muerte de Chris Benoit, la Liga Nacional de Fútbol Americano de los EE. UU. había solicitado que se retractara un artículo fundamental publicado un año antes por el Dr. Bennet Omalu, en el que salió a la luz pública un padecimiento emergente llamado encefalopatía traumática crónica o ETC. El sujeto del estudio fue el exjugador de los Pittsburgh Steelers Mike Webster, quien sufrió de diversas discapacidades mentales, trastornos de humor y abuso de drogas antes de su muerte, y cuya autopsia lo haría famoso como el primer futbolista de la NFL en ser diagnosticado con ETC.

El artículo solicitaba que se estudiara más el padecimiento, pero la respuesta de la NFL fue clara: dijeron que la evidencia era “completamente errónea” y que la investigación era “un fracaso”. Sin embargo, con el pasar de los años, más y más casos se diagnosticaron en boxeadores, luchadores, futbolistas y hasta veteranos militares, todos ellos en profesiones donde la cantidad de conmociones que se sufren son extremadamente altas. Para el 2016, la NFL estaba testificando ante el Congreso que habían aceptado que había un vínculo entre el fútbol americano y la ETC. Entre los síntomas de la ETC se encuentran: comportamientos impulsivos, errores de juicio, depresión y tendencias suicidas. Todos estos síntomas las presentaba Chris Benoit.

Legado
Benoit nunca será olvidado, pero sus acciones homicidas siempre opacarán sus muchos logros en el cuadrilátero. Si bien llegó a la cima de la lucha libre, su nombre siempre será mencionado acompañado del epíteto “asesino”. Y la WWE… pues hicieron todo lo posible por distanciarse de Benoit después de que salió a la luz la verdad sobre su muerte, y llegaron hasta a borrar todos los registros suyos de su página web oficial. Dicho esto, sus combates se pueden ver en el canal WWE Network, pero ahora incluyen advertencias.

20
reddit.com
Este asunto tan trágico y terrible fue un desastre de relaciones públicas para la WWE, con especial énfasis en sus muy deficientes controles antidrogas. Si quedó algo rescatable de todo esto, es que la caída de Chris Benoit causó que un comité parlamentario investigase a la WWE para determinar qué parte de la culpa les correspondía. Comenzaron a tomarse mucho más en serio su política de bienestar, concentrándose en la fragilidad mental de sus luchadores, además de su salud física.

Conclusión
Si bien aquellos que creen en Chris emitieron teorías de que podría haber terceras partes involucradas en los asesinatos, las autoridades cerraron oficialmente el caso en febrero de 2008, declarando que no había evidencia alguna de que nadie más estuviese involucrado. Abundan las teorías conspiratorias y ─en uno de esos casos donde la realidad supera a la ficción─, apenas horas antes de que se descubrieran los cadáveres, alguien había editado la página de Wikipedia de Chris Benoit para decir que Nancy Benoit estaba muerta.

En el 2020, la serie documental de VICE TV llamada Dark Side of the Ring (“El lado oscuro del cuadrilátero”) emitió un episodio especial de dos horas acerca de la trágica historia de Chris Benoit y Nancy y Daniel. También en 2020, el hijo del primer matrimonio de Chris, Dave Benoit, anunció que esperaba recuperar el legado de lucha libre de su padre y entrar al cuadrilátero como “Chris Benoit Jr.”, con la esperanza de sacar de las sombras al talento de su padre. Aunque no parece muy probable que la WWE quiera airear su asociación con el nombre Benoit nunca más, él espera luchar para la AEW bajo la protección del amigo de su familia, Chris Jericho.

La tragedia de Benoit no fue la única ocasión en la que el mundo de la lucha libre fue sacudido por el abuso de drogas y las enfermedades mentales. La historia de la familia Von Enrich, a continuación, muestra claramente cuán lejos puede llegar un legado…

[CREDIT]SportBible[/CREDIT]
Talento, Fama y Tragedia Extrema – ¿Qué Hizo Que a La Familia de Lucha Libre Von Erich Wrestling Les Fuera Tan Mal?
La superstición, los gafes y las maldiciones siempre han ido de la mano del deporte. Desde Babe Ruth y la maldición de la cabra Billy, hasta el gafe de Talladega y los Tigres de Hanshin, el equipo de béisbol japonés cuyos hinchas arrojaron una estatua del Coronel Sanders a un río para que les diera suerte, y terminaron últimos en la liga durante los 18 años siguientes. Sin embargo, esta fascinante y trágica historia de una familia de luchadores maldita y disfuncional, encabezada por un patriarca tóxico, supera a todas ellas.

La maldición Von Erich diezmó a la familia durante el apogeo de la lucha libre. Los hijos de Fritz Von Erich fueron destruidos uno a uno por accidentes extraños, lesiones terribles, depresión y abuso de sustancias. Luego la muerte comenzó a seguirlos como una sombra. Así que, si te apetece ver una de las historias más inverosímiles y extrañas de la lucha libre… ¡toma asiento en el ring, porque en unos segundos, comienza el primer asalto!

La Casa Que Jack Construyó
Esta historia comienza con el nacimiento de Jack Barton Adkisson en Jewett, Texas, en 1929; probablemente lo conozcas mejor como Fritz Von Erich. De joven, no pudo triunfar en el competitivo mundo del fútbol americano, por lo que se trasladó a Canadá para probar suerte en la Liga de Fútbol Canadiense. Aunque esta aventura no funcionó, el traslado le llevó a lo que acabaría poniendo su nombre en los libros de historia.

Pin on Wrestlers on Wrestling
Pinterest
Mientras Jack vivía en Edmonton, conoció a alguien que le cambiaría su vida para siempre, enseñándole el arte de la lucha libre y poniéndolo en el camino hacia la fama y la fortuna. Pero como todo buen pacto fáustico, Jack tendría que dar algo a cambio. Todavía no lo sabía, pero él y su familia estaban dando sus primeros pasos en una inimaginable espiral de muerte y destrucción.

La Mazmorra
El hombre que se convirtió en el mentor de Jack fue el luchador, promotor, entrenador, jugador de fútbol y marinero canadiense Stu Hart. El patriarca de la familia de luchadores Hart y padre del emblemático luchador Bret Hart, Stu fundó “Stampede Wrestling”, una empresa de lucha libre profesional con sede en Calgary. Allí, en la gélida Alberta, también abrió parte de su casa como escuela de lucha libre llamada “The Dungeon” o “La Mazmorra” en español.

Stu entrenó a Jack, de 1,90 m y 117 kg, y le dio todas las habilidades y atributos que necesitaba para convertirse en un formidable luchador. Entre su impresionante arsenal, Jack el Gigante tenía uno de los mejores remates de la vieja escuela. Se llamaba “La garra de hierro” y en él, Jack utilizaba sus manos del tamaño de una pala de nieve para aplastar las cabezas de sus oponentes como si fueran sandías. Pero no te preocupes, eso es sangre falsa… ¡esperamos!

Los Orígenes de la Maldición
Impresionado por el colosal tamaño de Jack Adkisson y sus típicos rasgos teutónicos, Stu Hart también dio al malogrado futbolista el nombre germánico de Fritz Von Erich. Recordemos que en esta época, la Segunda Guerra Mundial había terminado hacía pocos años, con los nazis aplastados como sandías en una Garra de Hierro. En este universo de lucha libre profesional de la posguerra, Fritz fue emparejado con su igualmente repugnante “hermano”, Waldo Von Erich, interpretado por el luchador Walter Seiber. Juntos, se lanzaron a la fama como un par de malvados hermanos nazis prusianos.

Ahora, dependiendo de si crees en las maldiciones o no, aquí es donde la historia entra en el terreno de la fantasía. Los que creen en la maldición de Von Erich dicen que todo empezó aquí. Según la leyenda, el fantasma de un superviviente del Holocausto maldijo a Jack como venganza por haber ridiculizado el nazismo. La aparición le dijo a Fritz que había perdido a sus siete hijos en los campos de exterminio nazis y que “esperaba sinceramente que a Fritz no le ocurriera nada parecido”, antes de desaparecer en el aire.

La Primera de Muchas Tragedias
Unos años más tarde, Jack se convirtió en un profesional de la lucha libre que viajaba a lo largo y ancho de los Estados Unidos. De vuelta a Texas, se casó con Doris J. Smith el 23 de junio de 1950 y pronto formaron una familia. La pareja fue bendecida con tres buenos y robustos hijos, Jack Jr. (1952), Kevin (1957) y David (1958). Después de un tiempo, otros tres niños nacieron, Kerry (1960), Mike (1964) y Chris (1969). Incluso cuando los niños eran muy jóvenes, Fritz estaba imaginando una dinastía familiar de lucha libre, pero poco sabía… los dioses de la lucha libre tenían otros planes y el primero de los muchos desastres de la familia Von Erich estaba a punto de suceder.

Mientras Fritz estaba fuera de casa y luchando en el ring, su primer hijo, Jack Jr., fue víctima de un horrible y extraño accidente. El 7 de marzo de 1959, el pequeño Jack estaba jugando en la nieve en las cataratas del Niágara, Nueva York, cuando tocó un cable conectado a una valla eléctrica. El cable lo electrocutó, lo dejó inconsciente y cayó en un charco donde se ahogó en las aguas poco profundas a seis meses de su séptimo cumpleaños.

Negocios Familiares
Kevin y David eran demasiado jóvenes para recordarlo, pero la pérdida de Jack Jr. a una edad tan temprana atormentó a la familia. Fritz redujo sus apariciones y dejó de viajar por completo a la lucrativa Costa Este, pero siguió haciendo espectáculos en los súper shows de Sam Muchnick. Poco después, se volcó en su trabajo -literalmente y en sentido figurado- y se dedicó a crear su propia Promoción de Lucha LIbre Nacional en su propio patio trasero de Texas. Se conoció como “World Class Championship Wrestling” (WCCW).

Durante esta época, Fritz también apareció en Japón bajo el nombre de “Tetsu no Tsume” (Garra de Hierro) y ayudó a revitalizar el deporte en el país tras el asesinato de Rikidōzan, hombre que había sido apuñalado hasta la muerte después de pararse sobre el pie de un miembro de la Yakuza en un club nocturno en 1963. A finales de esa década, en Estados Unidos, Fritz pasó de “heel” a “babyface” -lo que en el mundo de la lucha libre significa pasar de villano a buen tipo- después de que su archienemigo; Gary “Playboy” Hart (sin relación con el mentor Stu) expusiera su herencia alemana como una farsa guionizada y revelara que Fritz Von Erich no era más que un buen chico de Texas.

Un Capataz Duro
Fritz Von Erich educó a sus hijos con una actitud de “ganar a toda costa”. Por encima de todo, debían respetar siempre las reglas del kayfabe, la absurda idea de que la lucha profesional es 100% real y nunca escenificada. Los descansos nunca estaban previstos, ya fueran noches de descanso o lesiones, en las que Fritz no creía. Los chicos a menudo trabajaban en siete espectáculos a la semana hasta que caían de agotamiento. Empujaba a sus chicos a llevar el estilo de vida de las superestrellas de la lucha libre, y vivían como reyes del ring. En resumen, Fritz vivía su vida a través de sus hijos.

Sin embargo, ni siquiera los agotadores programas de entrenamiento de su padre pudieron prepararlos para el trato con el diablo que conlleva tanta fama y éxito inmediatos. Descritos como “los Carneys tontos”, los chicos eran imprudentes, competitivos y siempre presumían ante los demás. Lo peor de todo es que llegaron a creerse su propio bombo y platillo: pensaban que eran indestructibles. Más de la mitad del público de Dallas estaba formado por mujeres, y los chicos Von Erich se abrían paso habitualmente entre un gran porcentaje de ellas. Las drogas recreativas se pusieron a la orden del día, y las consecuencias afectaron sobre todo a Kerry.

Libre Como un Pájaro
Al mismo tiempo que los hermanos Von Erich alcanzaban la cima de la fama, los feroces “Fabulous Freebirds” llegaron a la WCCW en 1982. Michael Hayes, Terry “Bam Bam” Gordy y Buddy Jack Roberts, un equipo de tres hombres que no sólo eran duros, taimados y ruines en el cuadrilátero, sino también muy carismáticos. Los Freebirds o “pájaros libres” en español, eran los perfectos villanos de pantomima de Kevin, David y Kerry Von Erich, salvo que uno de ellos parecía el hijo bastardo y peludo de Robert E. Lee que se había unido a KISS, otro se parecía a Kenny Rogers y el tercero a Dolly Parton.
La ardiente disputa se encendió con un famoso incidente en el que Terry Gordy golpeó la cabeza de Kerry contra la puerta de una jaula de acero, lo que incitó a un motín total. Los Von Erichs ondeaban la bandera tejana, por lo que los Freebirds comenzaron a ondear la bandera de Georgia, que contenía la bandera de batalla confederada. Aunque los Von Erichs contra los Freebirds fue una de las rivalidades de lucha libre más suntuosas de la historia, duró poco. La incorporación del cuarto niño prodigio de los Von Erich, Mike, en este Royal Rumble podría haber convertido este enfrentamiento en una de las rivalidades más duraderas de la historia… pero la asfixia del destino estaba a punto de intervenir de la forma más cruel imaginable.

Flair Asciende
Kerry era sin duda el más talentoso de los hermanos, y ganó el Campeonato Mundial de Peso Pesado de la NWA en 1984 al derrotar a Ric Flair de forma decisiva ante una multitud de casi 50.000 fanáticos que salivaban en su casa de Texas. Sin embargo, Kerry sólo conservó el cinturón durante dos semanas y media, antes de cederlo a Flair en Japón. El cinturón nunca debió ser de Kerry.

En enero de 1984, pocas semanas antes del enfrentamiento entre Kerry y Ric Flair, el joven advenedizo Mike Von Erich se enfrentó a Flair en un desafío de 10 minutos. Con un diminuto 1,90 (bueno, diminuto comparado con sus hermanos), Mike aguantó el desafío contra este formidable oponente, lo que permitió a su hermano David elegir el momento y el lugar de su lucha por el título. El combate estaba programado para abril, así que David, de 1,90 metros, se fue de gira a Japón. Tan sólo once días después de que Mike se presentara al combate por el título, David fue encontrado muerto en una habitación de hotel de Tokio. Tenía 25 años.

Encubrirse
La causa oficial de la muerte de David fue una gastroenteritis. Miles de personas asistieron a su funeral y el mundo de la lucha libre lloró la trágica muerte de David a causa de una enfermedad que nadie podía esperar, pero todo era kayfabe. Fritz había inventado toda una historia para salvar la reputación de la familia, y quizás para eximirse de cualquier culpa por haber presionado tanto a su hijo. En su intento de convertir a David en una superestrella a cualquier precio, ayudó a convertir a su hijo en un drogadicto.

Después, se rumorea que el amigo de David, el también luchador Bruiser Brody, eliminó las pruebas de cualquier narcótico de la habitación del hotel de Tokio. Sin embargo, incluso esa historia ha tenido que venir de segunda mano de Ric Flair, ya que Brody también murió unos años después en un ataque con cuchillo en Puerto Rico. Sí, amigos, la maldición no sólo afectó a la familia Von Erich, sino también a quienes estuvieron en contacto con ellos.

Noticias Falsas
Kerry, alias “El Tornado de Texas”, ocupó el lugar de su difunto hermano y ganó el título mundial de los pesos pesados de la NWA. Pero era demasiado tarde, y él también era adicto a los analgésicos. Había sido detenido unos meses antes en el aeropuerto de Dallas Fort Worth por posesión de drogas tras ser sorprendido llevando cientos de pastillas y cocaína. Teniendo en cuenta la gran cantidad de drogas que llevaba, se libró de los cargos por delitos menores relacionados con la marihuana.

Pero siendo el mundo de la lucha libre, Fritz y el promotor Gary Hart vieron la oportunidad de reescribir la verdad convirtiéndola en la historia más dramática y teatral de la lucha libre. Kerry Von Erich había sido inculpado, y los responsables eran… lo has adivinado; Los Freebirds.

Chocado y Quemado
En abril de 1986, un año después de ganar el título, y muy probablemente drogado con analgésicos y otros estupefacientes, Kerry chocó con su moto contra la parte trasera de un coche de policía parado, rompiéndose gravemente la pierna. Esta lesión quizás habría acabado con la carrera de la mayoría de los deportistas, pero la WCCW estaba perdiendo espectadores debido la recién creada WWF, por lo que la jubilación anticipada no era una opción. En diciembre del 86, Kerry volvió al ring y, poco después, se lesionó el pie comprometido de forma tan grave que hubo que amputarlo.

33
reddit.com
Pero (de nuevo) siendo el mundo de la lucha libre, Fritz y Kerry mantuvieron la amputación en secreto a través de otro elaborado encubrimiento. Presionado por su padre y sin duda adormecido por los narcóticos, Kerry siguió luchando con un pie protésico durante años. Kevin Von Erich describió el empeoramiento de la adicción a las drogas de su hermano en el Texas Monthly: “Kerry no era adicto a ninguna droga. Le gustaban las drogas. No es que le gustara la coca, el hielo o la metanfetamina. Simplemente le gustaba esa vida de fiestas y drogas”. Sin embargo, a pesar de todo, Kerry siguió luchando. Fritz quería que su hijo tuviera éxito y al diablo con las consecuencias. Y aquí es donde los hermanos Mike y Chris entran en la historia

Milagro Mike
Mike y Chris ya tenían problemas de salud cuando entraron en el mundo de la lucha. Incluso en el instituto, una lesión en el hombro impidió a Mike ser el atleta que eran sus hermanos. Ni siquiera quería ser luchador: quería mantenerse alejado de los focos trabajando entre bastidores como cámara para la empresa de su padre, pero las lesiones le obligaron a sustituir a sus hermanos en su guerra civil con los Freebirds. En 1985, seis meses después de casarse con Shani Garza el día de San Valentín, volvió a lesionarse el hombro durante una gira por Israel.

La posterior operación del hombro fue un éxito, pero, como la maldición nunca está lejos, Mike fue víctima del síndrome de shock tóxico durante su recuperación. Su temperatura se disparó a más de 41ºC, y su cuerpo entró en un fallo orgánico importante. De alguna manera – milagrosamente – Mike salió adelante, pero a un precio terrible. Su experiencia cercana a la muerte lo dejó con cuarenta libras menos y con un ligero daño cerebral que le hacía arrastrar las palabras. Sin embargo, en el delirante mundo de las noticias falsas y la lucha profesional de Fritz Von Erich, el espectáculo debe continuar… a cualquier precio.

El Espectáculo Debe Continuar
Mike volvió al ring, pero solo era una sombra de lo que era. Su hermano Kevin lo observó luchar y pensó para sí mismo: “Todo se va… Estamos acabados”. Esto le pesaba en el corazón; incluso llegó a atacar una farola en señal de rabia por su estado físico y por “la presión de tener que ser David”. Con el tiempo, Mike cayó en el mismo ciclo de analgésicos y drogas que mató a David, el hermano al que sustituyó en la tarjeta. En 1986, Mike sufrió lesiones en la cabeza cuando perdió el control y volcó su coche estando drogado. Cuando al año siguiente fue arrestado por otro cargo de conducción bajo los efectos del alcohol, quedó claro que su carrera de luchador estaba perdida.

35
dallasnews.com
Días después, el 12 de abril de 1987, Mike condujo hasta el lago Lewisville, en el norte de Texas, con dos notas de suicidio. La primera nota para sus hermanos que decía: “¡POR FAVOR, ENTIENDAN QUE ESTOY JOD–DO! LO SIENTO”. La nota que dejó para sus padres decía: “Mamá, papá, me he ido a un lugar mejor. Los estaré vigilando”. A continuación, se bebió un frasco del analgésico Placidyl junto con licor. Se metió en un saco de dormir y nunca despertó. Tenía 23 años.

Pasar el Testigo
El cuerpo de Mike fue encontrado cuatro días después. Fue enterrado en el Grove Hill Memorial Park de Dallas. Dejó sus aletas de natación a su hermano menor, Chris, y cuenta la leyenda que dentro de ellas había un segundo frasco de la droga junto con una nota en la que se decía que el Placidyl era para cuando él también se hubiera hartado de este mundo y también decidiera marcharse. Esto fue muy profético, ya que Chris, de diecisiete años, ni siquiera había comenzado su carrera de lucha libre.

El asma grave que padecía desde la infancia -y la medicación con prednisona que tomaba para ello- hizo que Chris midiera 1,65 metros y pesara 175 libras. Sus huesos eran frágiles, y a veces se fracturaban al realizar los movimientos de lucha más sencillos. Chris no estaba hecho para la lucha libre, pero David y Mike estaban muertos, Fritz se acercaba al final de su carrera, Kerry había aceptado un trabajo en la WWF rival, y la WCCW se había acabado, sustituida por una división de la “United States Wrestling Association”. Su familia le necesitaba. Así que, ya adicto a los analgésicos y a los narcóticos recreativos, Chris entró en el ring de lucha libre en 1990.

Otro Que Cae
Probablemente porque le había llamado “gordito imitador de Donny Osmond”, Chris desarrolló una disputa total con Percy Pringle en la USWA. La mayoría de las veces, Chris se unía a su hermano Kevin o a Chris Adams, antiguo aliado de los Von Erich, en los combates contra Pringle y Stone Cold Steve Austin. Aunque -o tal vez porque- no debería estar cerca del ring, Chris era muy querido por los fans, que lo animaban con un coro de: “¡VAMOS, CHRIS, VAMOS!”

10 People Who Had No Business In Professional Wrestling – Page 11
What Culture
Pero Chris estaba atormentado por el dolor y sufría una severa depresión por las tempranas muertes de sus hermanos, especialmente la de Mike, que era el más cercano a él. Su fracaso como luchador serio debido a su pequeño tamaño le pasó factura y, al igual que sus otros hermanos, se hizo más dependiente de las drogas. Con el cuerpo y el alma totalmente rotos, Chris se tomó a pecho la nota de Mike y se disparó en la cabeza con una pistola de 9 mm el 12 de septiembre de 1991. Tenía 21 años.

Un Anillo de Lucha para Gobernar a Todos
Con tres de sus hermanos muertos -cuatro de ellos incluyendo a Jack Jr.- Kevin se retiró en 1991. Y sin embargo, Kerry -que había abandonado el nombre de Von Erich siguió luchando hasta 1992, consiguiendo de alguna manera luchar con una prótesis escondida dentro de sus botas todo el tiempo. Pero su alejamiento de la WWF hizo que su adicción a las drogas y sus numerosos problemas vitales salieran a la luz pública. Cuando todavía estaba en libertad condicional de diez años por arrestos anteriores por drogas, fue arrestado por dos cargos más por posesión de cocaína… y eso significaba que pronto se enfrentaría a la cárcel.

Con su matrimonio en ruinas, el 18 de febrero de 1993 – sólo un día después de su acusación final por los cargos de drogas – Kerry hizo una llamada telefónica de una hora a su hermano Kevin porque él: “no quería ser como Mike y no despedirse”. Kevin terminó la conversación pensando que acababa de convencer a su hermano de que no se quitara la vida, pero a los pocos minutos, Kerry se disparó en el corazón en el rancho de su padre en el condado de Denton, Texas. Tenía 33 años y era el quinto de seis hijos que moría.

Todos Mis Hijos
Vivir en el seno de una familia disfuncional significa que no puedes ver el bosque por los árboles, así que tardó mucho tiempo en darse cuenta de que las numerosas tragedias de la familia se debían a un hombre y sólo a un hombre: Fritz Von Erich. Fue este hombre tóxico el que empujó a sus hijos, uno por uno, a la lucha libre, explotando sus cuerpos, sus mentes y sus psiques para su propio beneficio. Llenó sus impresionables cabezas de ideas, jugó con sus vulnerabilidades para hacerles luchar a pesar de las lesiones (incluso con prótesis en los pies) mientras les llenaba de analgésicos y les hacía trabajar hasta la muerte como caballos de batalla.

La ambición de Fritz infligió un trauma inimaginable a su pobre esposa Doris, que vio cómo se suicidaba un hijo tras otro. Tras 42 años de matrimonio, se divorció de Fritz sólo unos meses antes de la muerte de Kerry. Fritz Von Erich murió en septiembre de 1997, de cáncer de pulmón, a los 68 años. El único hijo que le sobrevivió fue Kevin, que vivió cerca de su madre hasta que ésta falleció en 2015 a los 82 años. Después de ver morir a cinco de sus seis hijos, Doris, por desgracia, vivió lo suficiente para ver a la tercera generación de Von Erichs subir al ring.

El Legado de Von Erich
Se podría pensar que, con la maldición Von Erich y todo eso, la familia se mantendría alejada de la lucha libre, pero el deporte seguía llamándoles como polillas a la llama. A partir de 2007, la hija de Kerry, Lacey Dawn Adkisson, alias Lacey Von Erich, tuvo una carrera semiexitosa en Total Nonstop Action Wrestling (TNA) Impact como campeona del equipo de lucha con su compañera Velvet Sky. Su carrera iba bien antes de retirarse repentina e inexplicablemente en 2010. Tal vez ella también recibió la visita del Fantasma del Futuro de la Lucha Libre. Sea lo que sea lo que la hizo cambiar de opinión, Lacey se retiró de la lucha libre y se trasladó a Los Ángeles, donde dirige una agencia de publicidad. Tiene tres hijos con su marido, Grant Blindbury.

El que fue campeón mundial de los pesos pesados de la WCWA, Kevin, es el único hijo sobreviviente de los Von Erich. A sus sesenta años, siempre ha dicho que Dios le prometió que la última mitad de su vida sería mejor que la primera. Vive en Hawai, rodeado de sus cuatro hijos y diez nietos. Sus dos hijos, David Michael Ross y Kevin Marshall, retomaron el manto de Von Erich y comenzaron a luchar en 2012.

Final Feliz en Hollywood
Nadie sabe dónde empiezan y terminan las nieblas del mito que rodea esta historia y dónde se impone la realidad. Aunque es más fácil culpar de las tragedias a la superstición que aceptar la verdad tóxica, sólo el tiempo dirá qué será de esta tercera generación de luchadores profesionales Von Erich. Pero sin la influencia de su abuelo Fritz, Ross y Marshall tienen muchas menos posibilidades de seguir los pasos de cinco de sus tíos.

Un hombre que podría llegar al fondo de las respuestas es el cineasta canadiense Sean Durkin. En 2020, el ganador del Festival de Cine de Sundance anunció que dará a la familia Von Erich el tratamiento de Hollywood, contando su historia en una película biográfica. Fritz estaría muy orgulloso.

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2023 Diario Por Qué! Manda tu denuncia a: gonzalezcamarajose@gmail.com