Tráfico de drogas en Peto

*Este Municipio es una de las regiones de Yucatán en donde más ha impactado el narcomenudeo, que incluye la fabricación de las drogas sintéticas en laboratorios clandestinos y su distribución.

*Hay gran inconformidad contra el alcalde Renán Gabriel Jiménez Tah por su falta de atención contra el crecimiento de la delincuencia  

Guillermo Medina/Sol Yucatán.

La inoperancia y negligencia del presidente municipal de Peto, Renán Gabriel Jiménez Tah, ha permitido que el narcomenudeo permee en la comunidad y a la vez que el consumo de sustancias muy peligrosas como el cristal se incremente de manera alarmante entre la población petuleña, ubicada en el sur del Estado de Yucatán, una de las regiones en donde más ha impactado esta problemática que incluye la fabricación de las drogas sintéticas en laboratorios clandestinos hasta su distribución.

Desde Ticul pasando por Oxkutzcab, Tekax, Akil, Tzucacab y Peto es considerado el mayor corredor de la droga en Yucatán, de lo que poco se habla

La droga más común que circula entre los habitantes del municipio de Peto es la marihuana y cristal. En los últimos años se ha notado un incremento significativo en la comercialización y el consumo de droga en la localidad. La mayoría de los habitantes manifestaron que se sienten muy inseguros al sentir el olor a marihuana quemada en gran parte del municipio, incluyendo las comisarías. 

La peligrosa y dañina droga sintética conocida como cristal es distribuida y consumida con total impunidad, situación que alarma a los habitantes que temen que esta problemática se agrave y que afecte directamente a sus familias, principalmente a los jóvenes que son los más vulnerables, tan to para convertirse en adictos como para ingresar a las filas del narcomenudeo.

Los vecinos de la comunidad han externado su molestia por la falta de interés y de acción del Ayuntamiento y de la Policía Municipal que han permitido que el problema crezca poniendo en riesgo constante a la población, ya que el aumento del consumo de estas sustancias, así como de alcohol puede desembocar a una preocupante ola de violencia. 

Hay un constante temor en la mayoría de los padres de familia de la comunidad de que sus hijos sean seducidos, ya sea para consumir este tipo de sustancias o para comercializarlas principalmente por la falta de fuentes de empleo, lo que pondría en riesgo su integridad en cualquiera de los casos.  

Los habitantes han notado como cada vez más la presencia de grupos de jóvenes que consumen drogas y las comercializan. También los actos delictivos van en aumento y la población lo atribuye al incremento en las adicciones y lo más preocupante, en la producción de las sustancias. La molestia de los vecinos viene cuando estás drogas comienzan a llamar la atención de los habitantes de la comunidad, quienes se sienten atraídos por el efecto que causa en quienes las consumen con frecuencia.

Habitantes señalan que el mayor consumo  es entre los jóvenes, quienes han empezado a robar para poder pagar las drogas que consumen y pueden conseguir en varios puntos del municipio. Algunos señalaron que temen denunciar a los operadores de estos puntos de distribución y comercialización de sustancias ilegales, por temor a que estos tomen represalias.

Desde hace muchos años se volvió común que las personas en el municipio de Peto emigren a los Estados Unidos de América para alcanzar el famoso sueño americano y así poder mejorar su situación económica. Sin embargo muchos de los que regresaron se sumaron al número de consumidores de drogas lo que complica aún más el problema.

Desafortunadamente la complicidad entre las autoridades y los que se dedican a la producción, distribución y comercialización es cada vez más evidente.

El Presidente Municipal Renán Gabriel Jiménez Tah ha mostrado su incapacidad para hacerle frente al narcomenudeo y al consumo de drogas.

Familias completas están vulnerables ante el incremento de esta problemática.

Los elementos de la Policía Municipal no han tenido la capacidad de contrarrestar los actos delictivos, algunos provocados por el consumo de drogas.