TIXKOKOB YA ESTA FUERA DE CONTROL

POLICÍAS COMPRADOS POR CLANDESTINOS 

Guillermo Medina/Sol Yucatán

El Municipio de Tixkokob recientemente se ha llenado de clandestinos que abarcan toda la comunidad, acción, que ha molestado a los habitantes y vecinos, quienes señalan que la situación ya se ha salido de control. La venta de cerveza a deshoras ha causado que muchas personas se sientan molestas con las autoridades municipales quienes no han intervenido en esta situación, generando que varias casas de la comunidad se vuelvan cantinas improvisadas.

Esto se debe, a que varios bebedores recurrentes se quedan bebiendo hasta tarde en estos lugares, en los cuales los y las dueñas les permiten ingerir las bebidas alcohólicas que venden de forma ilegal, todo esto mientras alegan que se encuentran dentro de sus propiedades, por lo que la policía no hace ni el intento por intervenir de ninguna manera, ya que, ante cualquier motivo, señalan que solo están bebiendo como amigos y que no hay ninguna transacción de por medio.

Ante esto, los agentes de la Policía Municipal Coordinada hacen caso omiso y no indagan más sobre la situación. Los vecinos de dichos lugares han reportado el ruido a altas horas de la madrugada e inclusive lo han señalado directamente como un picadero, sin embargo, los elementos de la policía no pueden intervenir ante dicha situación, ya que tienen que atrapar a las personas de forma infraganti.

Inclusive esto ha generado molestia entre los oficiales de policía, quienes por indicaciones de sus superiores no pueden intervenir en la situación. Provocando que los elementos se sientan impotentes ante la obviedad de la situación, alegando la corrupción de sus compañeros y superiores, quienes permiten estas acciones a pesar de que ellos mismos deberían de intervenir para frenar la venta clandestina.

Un habitante de la comunidad declaró de forma anónima sobre la situación por temor a represalias, “en Tixkokob hay mucho clandestino, pero la policía está vendida a esas personas, porque no hacen nada de nada, nosotros como vecinos ya reportamos que siempre hay movimiento en esas casas, pero nadie hace nada”.

“Cada vez que llega la policía, los dueños de la casa dicen que es una fiesta familiar y que no están vendiendo nada, pero no creo que sus fiestas duren de jueves a lunes, porque es cuando más personas hay ahí dentro, además de las que vienen a comprar sus cervezas y se van a sus casas”.

“Ellos piden la cerveza por teléfono, así cuando lleguen se las entregan rápidamente para no levantar sospechas y se van, mi hermano es policía y nos dice que no pueden hacer nada, porque tienen órdenes de “arriba” para no intervenir, que mientras no les digan que procedan no pueden hacerlo”.