El País y el Mundo
Semar decomisó casi una tonelada y media de cocaína en el puerto Lázaro Cárdenas
Efectivos de la Décimo Cuarta Zona Naval de la Secretaría de Marina (Semar) aseguraron casi una tonelada y media de cocaína en las costas del puerto de Lázaro Cárdenas, en el estado de Michoacán.
El aseguramiento, detalló la Marina en un comunicado, se produjo luego de que el personal naval de la Semar detectara “actividades furtivas” en las inmediaciones del puerto.
“Lo anterior se llevó a cabo con base en el Protocolo de Actuación del Personal Naval en funciones de Guardia Costera, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 6 de abril de 2018″, detalló el boletín de la Semar.
“Estas acciones son parte de las operaciones de vigilancia marítimas, aéreas y terrestres que efectúa la Secretaría de Marina a través de la Armada de México en aguas nacionales, para inhibir la acción deluncuencial con el fin de garantizar y mantener el Estado de Derecho en las Zonas Marinas Mexicanas”, concluyó.
Más decomisos de cocaína
El pasado 24 de marzo, la Marina informó que, en colaboración con la Fiscalía General de la República (FGR) incineró mil cinco kilogramos de clorhidrato de cocaína y otros enervantes que habían sido asegurados en el estado de Chiapas el pasado mes de diciembre.
Una semana antes, el 17 de marzo, la institución naval detalló que había asegurado 35 kilos de la droga estimulante en un buque proveniente del puerto Haina, en República Dominicana.
Para ese día, la Secretaría de Marina ya tenía contabilizados 5 mil 837 kilogramos de cocaína asegurados en la mar desde el comienzo de 2023.
Los cárteles mexicanos se hicieron con el negocio de la cocaína colombiana tras cuatro décadas de fallida lucha contra las drogas en el país sudamericano. Colombia sigue siendo el principal productor de cocaína y Estados Unidos el mayor consumidor.
Antes “había una especie de división del trabajo: los colombianos producían, almacenaban la coca, la ponían en el litoral Pacífico, Caribe o en los puertos; y el traslado a México (…) o a Estados Unidos corría por cuenta de mexicanos”, explica el general retirado y exvicepresidente de Colombia, Óscar Naranjo.
Pero con la caída de los grandes carteles el narcotráfico se atomizó. Las organizaciones mexicanas terminaron “subordinando” a las colombianas. Bajo su supervisión, la cocaína viaja a Estados Unidos en lanchas rápidas o submarinos.
Relegada del mercado norteamericano, la mafia colombiana se enfocó en el europeo.