SAMAHIL: VENTA CLANDESTINA A MENORES

“AQUÍ NO HAY AUTORIDAD, TODOS HACEN LO QUE QUIEREN”

Habitantes de la comunidad de Samahil denuncian la presencia de varios clandestinos en la zona, hecho que ha comenzado a llamar la atención de los lugareños debido a que las autoridades del municipio permiten estos lugares. Esto ha hecho que los negocios ilegales puedan operar sin ningún tipo de riesgo o restricción, además, muchas personas acuden constantemente a estos lugares para comprar bebidas alcohólicas.

Algo a destacar es que muchas personas mandan a sus hijos menores de edad a estos lugares, para que puedan comprar la cerveza de los adultos, y abre paso a que los menores de edad puedan comprar bebidas alcohólicas sin problema, hecho que preocupa a los padres de familia del municipio, quienes señalan que algunos jóvenes han comenzado a desarrollar problemas de alcoholismo.

A pesar de que algunos vecinos de la zona han reportado esta situación a los elementos de la Policía Municipal Coordinada, estos han hecho caso omiso, lo que genera dudas entre los lugareños sobre si los uniformados están involucrados en estos negocios, ya que a pesar de ser ilegales y venderles bebidas alcohólicas a menores, no han realizado ningún tipo de operativo para el cierre de estos lugares.

Un habitante de la zona declaró para Sol Yucatán sobre cómo este problema ha perjudicado a los jóvenes de la zona:

“Hay personas a las que les da flojera ir a comprar su cerveza cuando ya agarraron la fiesta, entonces mandan a los niños, les dicen que los manda fulano de tal y se las dan, mientras paguen, hay servicio”.

“Eso está mal, porque los papás solo hacen que los niños puedan ir a comprar la cerveza, aunque ellos no los manden, más los adolescentes, como ya tienen esa edad en la que les da curiosidad probar una cerveza, es cuando se meten ese vicio”.

“Ya se reportaron los clandestinos que les venden cerveza a los niños, pero la policía no hace nada, prácticamente aquí no hay autoridad, todos hacen lo que quieren y los policías solo trabajan cuando se les pega la gana, porque realmente hay veces en las que la gente está tomada y se pone a manejar su moto y la poli no les dice nada, pero a veces te llaman la atención por pequeñas cositas”.