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SAIDÉN: CLOACA TRANSPORTISTA
*El IMDUT destapó la cloaca del monopolio del transporte público: Felipe Saidén Ojeda no utilizó por más de 9 años la concesión que Ivonne Ortega le regaló para operar Turismaya en el Periférico como bono de fin de sexenio
*Mauricio Vila le quitó la concesión y se la dio a sus amigos de la empresa Movilidad Urbana Mérida, integrada por ejecutivos de Autobuses de Oriente (ADO), quienes comienzan a enquistarse como los dueños de los sistemas de movilidad urbana en Mérida
*La Gobernadora le dio otra concesión con 50 unidades para el Circuito Metropolitano, conformada por las empresas Alianza de Camioneros, Unión de Camioneros, Rápidos de Mérida, Línea 52 Norte, Expreso y Modernos de Mérida
*Redacción/Sol Yucatán*
*Mérida. -* Además de ser por más de 15 años consecutivos titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del gobierno del Estado, Luis Felipe Saidén Ojeda, titular de esa dependencia, tuvo en su poder la concesión para prestar el servicio de transporte público en el Periférico de Mérida “Licenciado Manuel Berzunza y Berzunza”, que le fue otorgado a la empresa Turismaya, donde hijo del funcionario público es el apoderado legal, por la entonces gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, 13 días antes de que terminara su administración.
Esa ruta de transporte siempre fue una demanda ciudadana para apoyar a la gente de las colonias populares que tienen que ir a trabajar lejos de su casa, pero por casi una década no le interesó a nadie ayudar a los usuarios.
Los documentos en poder del Sol de Yucatán establece la serie de complicidades entre Saidén y personajes de la vida política del estado como Ivonne Ortega Pacheco, el ex gobernador Rolando Zapata Bello y Mauricio Vila Dosal, quien logró arrancarle la concesión para que se la cediera a sus amigos de la empresa Movilidad Urbana Mérida, integrada por ejecutivos de Autobuses de Oriente (ADO), quienes comienzan a enquistarse como los dueños de los sistemas de movilidad urbana en la capital yucateca.
Tales operaciones fueron realizadas con el pretexto de ofrecer un servicio de transporte público de calidad en el Periférico de Mérida, mediante el sistema de transporte Va-y -Ven, que dejó al desnudo como miles de habitantes de la capital yucateca son rehenes de los caprichos de funcionarios que utilizan los permisos o concesiones de servicios públicos a su antojo.
El Instituto de Movilidad Desarrollo Urbano y Territorial destapó la cloaca de cómo el transporte público ha estado secuestrado, primero por Saidén Ojeda al no utilizar por más de 9 años la concesión que su ex jefa le regaló como bono de fin de sexenio, y ahora por el ADO, la cual no conforme con tener el control absoluto el servicio de pasajeros foráneo en el sureste de México ha puesto la mira en el servicio urbano de Mérida.
Felipe Saidén intentó, además de controlar a la policía de Yucatán, ser un empresario transportista mediante una empresa “familiar” llamada Turismaya, la cual aún funciona como prestadora de transporte privado.
*TURISMAYA*
De acuerdo con el documento con folio DGOB/980 con fecha 17 de septiembre del 2012 revela como la concesión 6689 era entregada a la empresa donde el eterno titular de la SSP fungía como uno de los socios de la misma la cual, para guardar las formas, fue firmada por su hijo Luis Omar Saidén Quiroz, quien cinco años antes se vio involucrado en un siniestro vial donde murieron una pareja de jóvenes al norte de Mérida, quien para ese entonces contaba con apenas 23 años de edad.
En dicha concesión se autoriza a la empresa del titular de la SSP a prestar el servicio con 10 vehículos tipo autobús, con un período de 20 años dentro del anillo periférico “Licenciado Manuel Berzunza y Berzunza”.
En el documento se expresa que el titular de la concesión debió presentar en un plazo de 10 días, a partir del 17 de septiembre del 2012, los vehículos con los que prestaría el servicio a la SSP, es decir el propio funcionario revisaría los camiones con los que prestaría el servicio de transporte público.
Sin embargo, por causas desconocidas Saidén Ojeda no utilizó dicha concesión la cual permaneció en un cajón mientras que el llamado “superpolicía” fortalecía los cuerpos de seguridad con millonarios préstamos que los yucatecos pagarán por más de 20 años.
En la empresa Turismaya aparecen aún como socios los nombres del padre de Saidén Ojeda, Enrique Baxir Saidén Isaac, ya fallecido, y de uno de sus hermanos de nombre Luis Felipe, la cual fue inscrita en el Registro Público de Comercio de la Secretaría de Economía del Gobierno Federal en el año de 1994.
*RESUCITAN CONCESIÓN*
Tuvieron que pasar 9 años y la llegada de un nuevo gobierno para que la concesión en poder de la empresa Turismaya volviera a salir a la luz ante el proyecto del gobernador Mauricio Vila Dosal de entregar casi la totalidad del transporte urbano a la empresa Movilidad Urbana Mérida, dada de alta ante el Registro Público de Comercio en mayo del 2021.
No pasaron ni seis meses cuando de nueva cuenta sale de las sombras Luis Felipe Saidén Quiroz para, enfundado en su faceta de empresario transportista, le cediera los derechos de la concesión que 9 años antes Ortega Pacheco le había regalado como bono de retiro.
De acuerdo con documentos en poder del Sol de Yucatán, el funcionario compareció acompañado de su hijo Luis Omar ante la directora jurídica del IMDUT, Jessica María Berzunza Magaña, para celebrar la cesión de derechos registrada con el número 02/2021.
Según el documento, la sesión de derechos fue en favor de la empresa Movilidad Urbana Mérida, representada por Eduardo Córdova Balbuena quien también es ejecutivo de grupo ADO.
Asimismo, en la sesión de derechos se detalla que el funcionario público envió en su carácter de representante legal de Turismaya un oficio el 28 de septiembre del 2021 donde junto con su hijo Luis Omar manifiestan a la autoridad estatal su deseo de manera voluntaria e irrevocable devolver la concesión que nunca trabajaron.
En dicha acta también se especifica que el nuevo Movilidad Urbana Mérida acepta las nuevas condiciones generales de operación de la ruta y derroteros establecidos en el “interior denominado anillo periférico Lic. Manuel Berzunza”.
“Ya que tanto el cedente como el cesionario han cumplido con las diversas obligaciones que señalan la Ley de Transporte del Estado de Yucatán y su Reglamento, no se encuentra objeción alguna para reconocer la cesión de derechos realizada a favor de Movilidad Urbana Mérida, Sociedad Anónima Promotora de Inversión de Capital Variable para operar la concesión número 6689, en tal virtud resulta factible reconocer los derechos de la cesionaria para operar la concesión por diez años, contados a partir de la fecha de inicio de operaciones”, finaliza el texto.
*NO FUE LA ÚNICA CONCESIÓN*
La concesión otorgada por 20 años a Saidén Ojeda no fue la única que Ivonne Ortega otorgó como pago por algún favor político y que al final acabó en manos de la empresa Movilidad Urbana Mérida en sesiones “voluntarias e irrevocables”.
De acuerdo con el oficio con folio DGOB/979 la entonces gobernadora priísta le otorgó en el ocaso de su administración una concesión para prestar el servicio de transporte público con 50 unidades a la sociedad mercantil Circuito Metropolitano, conformada por las empresas Alianza de Camioneros, Unión de Camioneros, Rápidos de Mérida, Línea 52 Norte, Expreso y Modernos de Mérida.
Dicha concesión corrió la misma suerte que la otorgada a Felipe Saidén Ojeda, pues se quedó guardada por casi una década mientras que trasporte público en la entidad se hundía en la inoperancia y el caos.
Finalmente, fue cedida a la misma empresa (ADO) que actualmente opera el sistema Va y Ven en el anillo periférico de Mérida, bajo la misma operación que realizó el gobierno de Mauricio Vila para despojar a sus dueños originales de sus títulos de concesión.