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El País y el Mundo

PILOTO DE LA DEA

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*Los únicos que saben quién fue el piloto que trasladó a Ismael “El Mayo Zambada” a Estados Unidos, es la DEA. Los pasajeros de la nave no saben su verdadera identidad, pero lo tuvieron a la vista. El Gobierno de México no ha llamado a cuentas al gestor del plan de vuelo, llamado Armando Ibarrola.

*El verdadero engaño fue que se usó una aeronave que está bajo la custodia de la DEA, un piloto que trabaja para esa agencia de seguridad y que por obvios motivos no revelarán su identidad. La aeronave voló con radares apagados y contó con el apoyo de la torre de control de Santa Teresa, Nuevo México y del Paso, Texas.

*La misma FGR no ha esclarecido cómo es que una aeronave sale desde Culiacán, Sinaloa, sin permiso, atraviesa durante varias horas la sierra y ciudades importantes, y no hay registro alguno de todo eso.

Por Alfredo Griz/Corresponsalías Internacionales

La DEA, el FBI y el ICE, fueron las agencias que se vieron involucradas en el vuelo fantasma en el que Ismael Zambada “El Mayo Zambada o el señor del Sombrero” fue entregado a autoridades norteamericanas en la fronteriza ciudad del Paso, Texas.

El avión utilizado está bajo custodia de la Drugs Enforcement Administration, y tras las conversaciones con los hermanos Guzmán Loera, determinaron y planearon cómo harían el operativo para la entrega del Mayo Zambada.

Mucho se ha especulado y la Fiscalía General de la República ha dado palos de ciego y hecho el ridículo incluso en la Unión Americana donde solo fueron a pasear, pues es evidente que la autoridad del vecino país del norte no le dirá el nombre del piloto ni la procedencia del avión donde se trasladó el hijo del Chapo Guzmán y el Mayo Zambada.

En ese escenario es importante mencionar que a la FGR sólo le permitieron ver algunos objetos que iban al interior del avión, ni siquiera les dejaron hacer alguna pericial en materia de dactiloscopia ni de ninguna otra índole, no tuvieron acceso a ningún otro dato que les permitirá tener algún indicio de cómo se llevó a cabo la operación y la identidad del piloto, no tienen autoridad en el vecino país y la poca que tenía en territorio mexicano, la han perdido por estar coludidos con el crimen organizado.

En ese tenor, la Fiscalía General de la República ha solicitado las comunicaciones de la torre de control y la información de los sistemas de radares de los aeropuertos donde aterrizó la avioneta. Es evidente que no les darán ninguna información y eso están usándolo como cortina de humo, porque la misma FGR no ha esclarecido cómo es que una aeronave sale desde Culiacán, Sinaloa, sin permiso, atraviesa durante varias horas la sierra y ciudades importantes, y no hay registro alguno de todo eso.

Sin embargo, el tema no radica en eso, el verdadero engaño fue que se usó una aeronave que está bajo la custodia de la DEA, un piloto que trabaja para esa agencia de seguridad y que por obvios motivos no revelaran su identidad.

Aquí en Ciudad Juárez, este rotativo se dio a la tarea de entrevistar a un funcionario del Gobierno Federal de la Unión Americana, quien nos dio la entrevista en el restaurante llamado la Esquina de Chihuas, ubicado en la avenida Benito Juárez, entre las calles azucenas y gardenias, ahí entre la plática pudimos tener a la vista documentos de todo lo que nos refirió sobre las aeronaves mencionadas.

Lo cierto es que el avión Beechcraft King Air turboprop, que fue usado para la operación, traía la matrícula de una avioneta Cessna 205, matrícula N8454Z. Como es de todos sabido, la aeronave voló con radares apagados y contó con el apoyo de la torre de control de Santa Teresa en Nuevo México y del Paso, Texas, quienes obviamente no están obligados a darle ninguna información a ninguna autoridad mexicana.

Pero lo interesante y la versión que da el Gobierno Americano, literal como una burda a la corrupta autoridad mexicana, es muy similar a las explicaciones que el Gobierno de México suele dar en situaciones de gran envergadura. “Es de que el piloto bajó, corrió, lo detuvimos y pidió lo deportáramos y lo mandamos a su país”, hecho que evidentemente no sucedió, pero tampoco van a decir públicamente que el piloto trabaja para la DEA.

Nuestra fuente, quien trabaja para el Gobierno de los Estados Unidos, menciona incluso con cierta sorna; “ningún piloto que esté en la plantilla del narcotráfico iba a hacer un vuelo de ese tipo, ni se iba a atrever a tanto porque ya sería hombre muerto junto con toda su familia, ya sea por parte del Gobierno Federal o del propio Crimen Organizado, además que, si se hubiera arrepentido de última hora, se podría haber filtrado información sobre el operativo y todo se hubiera venido abajo”.

La misma fuente revela que será muy difícil que se conozca la identidad del verdadero piloto, incluso hay dudas de su nacionalidad, porque si bien es cierto, la DEA cuenta con agentes de origen mexicano, que operan en territorio nacional, es muy difícil en estos momentos tener acceso a esa información.

Lo que sí es evidente, fue que se realizó una extracción de uno de los personajes más buscados en el mundo y se llevó a cabo con gran éxito, sin disparos ni heridos, lo que habla bien de la DEA y de su manera de operar.

El vuelo se hizo como se hace en este tipo de operativos, el personal de la DEA y el FBI hicieron bien su trabajo, sacaron de circulación a uno de los narcotraficantes y generadores de violencia en varios países y el más buscado en todo el mundo, algo que no pudo hacer el Gobierno de México durante muchas décadas, acotó el funcionario federal que nos brinda la información aquí vertida.

El Gobierno de México se está haciendo el occiso y tratando de desviar la atención para no quedar mal parado ante la opinión pública mundial, tras quedar en evidencia el nivel de corrupción y la complicidad que tienen con el narcotráfico en su país.

Pero tienen un hombre clave que es importante, si bien tampoco puede decir quién fue el piloto, podrían esclarecer el verdadero plan de vuelo y otras interrogantes de cómo pasaron en suelo mexicano. Obvio no le es conveniente a FGR que se hagan públicas, pero una persona que se llama Armando Ibarrola fue quien gestionó y presentó un plan de vuelo para una avioneta tipo Cessna 205, matrícula N8454Z, con salida desde Hermosillo, en el Estado de Sonora, al aeropuerto de Santa Teresa, en Nuevo México.

Dicha avioneta es la del ciudadano americano que negó rotundamente la acusación del Gobierno de México, pero la FGR ni el Gobierno Federal han esclarecido, ni mostrado evidencias del vuelo y del aterrizaje de dicha avioneta en Sonora y su paso por territorio mexicano, es decir, no han requerido a la autoridad aeroportuaria el plan de vuelo de dicha aeronave y cómo es que no se dieron cuenta de que no era la aeronave que tenía ese plan de vuelo y en su lugar era el avión Beechcraft King Air Turboprop.

No hay rastro de Armando Ibarrola, ni del vuelo de la aeronave, es decir, ni el ejército ni el Gobierno Federal tienen control del espacio aéreo mexicano, cuando les conviene obviamente.

El Gobierno de México no fue notificado de la operación por muchos motivos, pero el más evidente es por su franca complicidad con el narcotráfico, y ante eso, prefirieron negociar con la familia Guzmán Loera para poder capturar a Ismael Zambada, es decir, fue una vil traición para obtener beneficios legales por parte de los Chapos, coyuntura que aprovechó la autoridad norteamericana y montaron el operativo que al final resultó exitoso.

El único agente extranjero que participó de manera directa en la captura fue el piloto, no hubo petición de colaboración por las razones mencionadas, pero tampoco hubo incursión armada, no hubo disparos.  El único daño colateral es la gran exhibición de la incapacidad y complicidad que hay entre la autoridad federal y el narcotráfico, algo que aún no sabe cómo sacudirse el Gobierno de la República.

Nuestra fuente remató señalando que lo verdaderamente trascendental en todo este asunto, es la captura del narcotraficante más buscado y el mayor generador de violencia en varios países. Este operativo fue un éxito y pareciera que al Gobierno mexicano le preocupa más qué va a decir “El Mayo Zambada” porque es más que obvia su complicidad, pero como dicen, en México hay que generar cajas chinas o cortinas de humo, y el piloto es un buen tema, pero la verdadera identidad de quien piloteó el avión Beechcraft King Air turboprop desde Culiacán hasta territorio norteamericano, solo la sabe la DEA, fue un solo piloto, y los pasajeros lo tuvieron a la vista, el acuerdo fue ese y la misión se cumplió, “El Mayo” está preso en Estados Unidos.

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