PARTIDOS, FÁBRICA DE MILLONARIOS

*La llamada nueva política solo sirven para servir a los vividores y oportunistas que buscan llenar sus cuentas bancarias y amasar una gran fortuna que asegure los privilegios de ellos y de sus próximas generaciones.

*En el actual proceso electoral es más evidente la falta de verguenza, donde políticos del PRI y PAN han brincado a Morena, donde morenistas se han convertido en priistas y panistas y donde priistas se convirtieron de la noche a la mañana en militantes de Movimiento Ciudadano o en empresarios

* Se acabaron los Víctor Cervera, los Francisco Luna Kan o Manuel Cepeda Peraza, quienes eran políticos leales, firmes a sus convicciones de partido y que buscaron el poder para hacer algo y dejar huella de su gestión en la entidad.

Redacción/Sol Yucatán

La política de Yucatán está convertida en una vergüenza, debido a que los actuales políticos brincan con descaro de partido a partido con la simple finalidad de luchar, no por el pueblo, sino por su conveniencia.

Los viejos partidos políticos que representen a los yucatecos se acabaron, la ideología se acabó, los principios y la ética son cosa del pasado.

Se acabaron los Víctor Cervera Pacheco, los Francisco Luna Kan o Manuel Cepeda Peraza, quienes eran políticos leales, firmes a sus convicciones de partido y que buscaron acceder al poder para hacer algo y dejar huella de su gestión en la entidad.

Hoy los nuevos políticos considerados como la nueva camada o los llamados políticos de cristal, sólo ven por sus propios intereses y no tienen vergüenza de pasar de partido a partido.
Todos los partidos hablan de trasformar a Yucatán en un estado dinámico, tecnológico y próspero, en teoría suena muy bien, sin embargo, en la realidad es todo lo contrario, ya que la finalidad es buscar mejores posiciones y con ello acceder al poder sin escatimar costos y como llegar al poder.

Es tanta la ambición de los partidos por gobernar, que incluso si es preciso pactarían con el mismo diablo.

Ahora la llamada nueva política solo sirven para servir a los vividores y oportunistas que buscan llenar sus cuentas bancarias y amasar una gran fortuna que asegure los privilegios de ellos y de sus próximas generaciones.

Ahora el objetivo final de los políticos que están en los diversos partidos ya no es velar por los intereses de los yucatecos, sino es ver cómo se van acomodando para engrosar sus cuentas bancarias.

Asimismo, muchos de ellos de la noche a la mañana se convierten en prósperos empresarios.
Ahora los llamados políticos utilizan a los partidos políticos como una especie de banco donde buscan acomodo en los lugares donde les rindan mejores intereses, es decir, donde capitalicen mejor su figura política.

Durante el presente proceso electoral es más evidente esta situación, donde políticos del PRI, PAN, han brincado a Morena, donde morenistas se han convertido en priistas y panistas y donde priistas se convirtieron de la noche a la mañana en militantes de Movimiento Ciudadano.

Nombres hay muchos como Rommel Pacheco, Javier Osante, Ivonne Ortega, Mariana Cruz Pool, Carlos Pavón Flores, Verónica Camino, Mario Peraza, y recientemente el caso de Rafael Echazarreta Torres, quien a sólo unos minutos de haber renunciado a Morena se unió al PRI.

Sin dejar de pasar que de manera histórica el PRI se unió en alianza al PAN, para la gubernatura de Yucatán, donde los priistas votarán para que un panista se convierta en gobernador.

La histórica Alianza se dio para que el PRI, quien estaba en terapia intensiva resucitara con el poderío económico del PAN, además de que ganará posiciones políticas en la Cámara Alta, Cámara Baja y en el Congreso del Estado de Yucatán.

A los dirigentes priistas se les olvidó que en el 2018 Mauricio Vila despidió a 18 mil empleados que laboraron durante los gobiernos de Ivone Ortega y Rolando Zapata.

El ex presidente estatal del PRI, Carlos Sobrino Sierra, calificó de esta alianza como inaudito. “Con que cara se les dice a los priistas cesados por los panistas que ahora voten por el PAN”, aseguró.

Un claro ejemplo de la falta de vergüenza y desfachatez política es la de los ex gobernadores Rolando Zapata Bello y Dulce María Sauri Riancho.

Rolando, en el 2018, terminó su mandato en medio de acusaciones penales por corrupción, incluso Mauricio Vila Dosal lo denunció ante la Fiscalía General del Estado, por el desvió de 533 millones de pesos.

Los mismos panistas lo tildaron de ladrón y corrupto, sin embargo, ahora son grandes amigos y aliados al grado de que le levantó la mano en son de triunfo a Renán Barrera Concha, candidato del PAN al Gobierno del Estado.

Pero ese amiguismo fingido, tuvo un precio, debido a que el PAN le otorgó la primera fórmula de la senaduría, también el PAN le otorgó al PRI escaños en las diputaciones federales y locales.
Por su parte, la ex gobernadora Dulce María, quien siempre criticó los gobiernos panistas, también como por arte de magia se convirtió en blanquiazul.

En el caso de Rolando no se trata de dinero, ya que investigaciones de Sol Yucatán demuestran que el ex gobernador habría triangulado 9 mil millones de pesos a cuentas en paraísos fiscales en Europa, sino más bien, se trata de conservar el poder.

Los mismos dirigentes partidistas se oponen a capa y espada a la reforma de la ley electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde se pretende eliminar el financiamiento a los partidos políticos, debido a que se acabaría el negocio de los dirigentes, ya que año con año, aun cuando no hay elecciones reciben presupuesto por parte del Instituto Nacional Electoral o bien de los órganos electorales estatales y en el caso de Yucatán, reciben presupuesto por parte del Gobierno del Estado, lo cual abordaremos en una próxima entrega.
Sin olvidar que los propios dirigentes partidistas han hecho millonarios negocios con la venta de candidaturas.

El presidente estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Yucatán, Asís Cano Cetina, vendió las candidaturas a las alcaldías entre 500 mil y 5 millones de pesos.
De acuerdo con informantes de Sol Yucatán, Cano Cetina cobró una cuota de 500 mil pesos para los municipios considerados como pequeños y 5 millones de pesos para los municipios grandes, con más de 40 mil habitantes, donde gobierna el PAN.

No hay que olvidar que el PAN gobierna en 41 municipios de Yucatán, incluidos 10 de los 11 municipios más importantes de la entidad.
Sin embargo, la venta de candidatura no fue exclusivo del PAN, sino que ocurrió en el PRI, MC y Morena.