Opinión
La humillación que jamás se olvidara
La humillación que jamás olvidarán ni Beatriz Paredes, ni los priístas, ni los mexicanos.
La senadora Beatriz Paredes Rangel nunca olvidará la fecha del 30 de agosto del año 2023, día en el que fue “bajada” brutalmente de la carrera por la candidatura presidencial del Frente Amplio integrado por el PRI, el PAN y el PRD. Beatriz jamás se imaginó que casi al final de su larga trayectoria terminaría siendo víctima de un acto gamberril, por demás corrupto, cuatrero, traicionero y vergonzoso por parte del presidente nacional de su partido. Esa será la gran mancha en su prestigiada carrera política, que fue bien cuidada a lo largo de poco más de cinco décadas de servicio público.
¿Cómo pudo Alito Moreno y compañía, incluyendo a Rolando Zapata Bello, pisotear el historial de una mujer que es una Institución en el Revolucionario Institucional?. En el piso quedaron las medallas y los trascendentales cargos que la mujer ocupó a lo largo de su vida pública, que van desde ser diputada local por su estado natal Tlaxcala, varias veces diputada federal, senadora, líder nacional de la Confederación Nacional Campesina, Presidenta Nacional del PRI, candidata a Jefa de Gobierno del Distrito Federal, Embajadora en Brasil del gobierno federal, Consejera Política Nacional.
¿Qué hizo Beatriz Paredes para recibir tan salvaje golpe bajo de Alito Moreno y su camarilla?. Es probable que Alito Moreno le haya pasado la factura por su cercanía con Miguel Ángel Osorio Chong, quien el año pasado emprendió una campaña en su contra, pidiendo su destitución al frente del partido. El campechano no podía permitir que en la carrera por la candidatura presidencial, disfrazada de “coordinación nacional del Frente Amplio”, se le cruzara una enemiga, con el riesgo de que terminara negociando posiciones que solo él codicia.
Mientras Beatriz jugaba el ajedrez con destreza, llegó Alito y al más puro estilo del que “no gana, arrebata”, anunció a los medios que ella estaba abajo en las encuestas. La mujer aún no se reponía del “descontón”, cuando Alito le “aventó el camión encima” y anunció que el PRI, como partido cerraba filas con la candidata panista Xóchitl Gálvez.
La sorpresa fue tal de magnitud, que ni siquiera los medios afines a la oposición pudieron avalar el atropello a la dignidad de la priísta. Fue categórico el ataque del periodista Joaquín López Dóriga condenando la brutal acción de Alito Moreno contra Beatriz Paredes.
El grito es y seguirá siendo en todo el territorio nacional: ¡así no Alito, así no!.
Ni la propia Xochítl Gálvez acepta esta forma tan sucia de darle un respaldo que no necesitaba. Ella se perfilaba para ganar la contienda interna sin necesidad de esta traicionera maniobra. En una entrevista desesperada, se le oyó decir que le dijo a Marko Cortés que “ella quería llegar a la consulta del domingo, que no había necesidad de lo que hizo el PRI”. La advertencia es hacia Xóchitl: ¡cuídate las espaldas Xochítl!.
En México, habrá quien festeje la conducta de Alito Moreno, pero la gran mayoría lo considera un acto vil, asqueroso, vergonzoso, nauseabundo, repugnante y sucio, propio de gamberros, que lastimó a una mujer que le entró a la contienda de forma honesta, que demostró tener capacidad y buen Oficio Político, que respetó todas las reglas, que se condujo con altura, con decencia, con decoro, con calidez y que conquistó a más de uno con su sabiduría política.
Beatriz Paredes Rangel es de un nivel tal, que incluso se prestó a salir en la fotografía como “si nada hubiera pasado”, mejor aún, “como si estuviera de acuerdo y feliz, muy feliz de participar en un acto democrático ejemplar”. ¡Tremendo oficio de la señora!, que sangrando abundantemente de la herida puñalera, erguida y sonriente, da la cara a tan desagradables momentos.
Lo lamentable de todo, es darse cuenta de la mezquindad de algunos políticos que siempre recibieron de Beatriz Paredes el cobijo y la proyección que otros les negaron, al quedarse callados de forma silenciosa ante el atropello de su dignidad. Todo por un hueso.
¡Porca miseria!.
¿Y así creen que se facilitaron las cosas?, no se equivoquen, se han complicado mucho más, porque Alito Moreno cobrará caro el favor, un favor que en realidad no lo es. El descrédito que representa el PRI se ha incrementado, si antes apestaba, hoy su hedor es mortífero electoralmente.
¿Está Xóchitl consciente de ello?. Lo mejor sería que el PAN se deslinde del PRI lo antes posible.