HORRORES ELECTORALES DEL IEPAC

“LO MISMO, PERO MÁS CARO Y JODIDO”

*Nombramiento de consejeros electorales municipales con claro vínculo con partidos y actores políticos. No pasó mucho tiempo para que se fueran evidenciando, como errores en la impresión de las boletas, las más de 66,000 boletas en Valladolid.

*Mientras el INE hacía público sus procesos de contratación de documentación y materiales electorales, el IEPAC en total opacidad y aduciendo causas de “seguridad nacional”, ocultó el procedimiento de contratación y adjudicación de esas dos licitaciones.

*Otra gran diferencia con el INE fue el miércoles de cómputo, en donde la ciudadanía podía seguir en tiempo real el avance de los cómputos en los distritos, mientras que en el IEPAC era imposible darle seguimiento a esa importante labor. Viene el Plan C, donde desaparecerán todos los IEPACS del país.

Una conocida cadena de farmacias de medicinas genéricas se anuncia con la frase “lo mismo, pero más barato”, pero para el caso del IEPAC, con respecto al INE tendría que ser “lo mismo, pero más caro y jodido…”, frase acuñada por los hechos sucedidos en este proceso electoral, el primero que lidera Moisés Bates, con su junta directiva impuesta por él y sus padrinos políticos y que ha tenido el enorme mérito de unir a todas las representaciones partidistas… pero en su contra.

Empecemos por recordar quién es este personaje. De estar desempleado, cuando incluso fue postulado como representante partidista en Chetumal (por Morena), pero no asume el cargo pues encontró chamba bajo las órdenes del sempiterno e intrigoso magistrado Fernando Bolio Vales, como proyectista en el Tribunal Electoral del estado, y se inscribe para participar en el concurso para ser Presidente del IEPAC.

En este concurso el delfín azul era el entonces magistrado también, Armando Valdez, impulsado por Víctor Hugo Lozano, pero que en el examen pasó simplemente de “panzazo” y en la siguiente ronda fue reprobado al no poder desarrollar un ensayo de 5 hojitas sobre temas electorales. Ante eso, la cúpula panista tuvo que echar mano de Bates para impulsarlo como presidente y colocando al magistrado reprobado como secretario ejecutivo, en el entendido de que este último manejaría el IEPAC.

Pero Bates, al llegar al poder, sufrió los primeros mareos, como el hacerse famoso por acudir a un exclusivo restaurante de carnes, con facturas de más de 10 mil pesos con cargo al erario y, también, por no respetar los acuerdos, lo que derivó en la salida de Valdez de la secretaría, trayendo a Enrique Uc del INE, de gris trayectoria y que desempeña fielmente el papel de mozo de estoques.

Y en un rápido repaso de sus “horrores” electorales, basta recordar el nombramiento de consejeros electorales municipales con claro vínculo con partidos y actores políticos, además de que mientras el INE hacía público sus procesos de contratación de documentación y materiales electorales, el IEPAC en total opacidad y aduciendo causas de “seguridad nacional”, ocultó el procedimiento de contratación y adjudicación de esas dos licitaciones, y ante señalamientos de que había otorgado el contrato a empresas con poca experiencia y además con antecedentes de errores graves en su ejecución. 

No pasó mucho tiempo para que se fueran evidenciando, como errores en la impresión de las boletas, como las más de 66,000 boletas de Valladolid, que tuvieron que reimprimirse, así como las boletas que tenían incompleto el nombre del Partido de la Revolución Democrática, nombres de candidatos incorrectos, colores distintos a los registrados por los partidos, y a lo que se le suma, errores en los folios de las boletas que debían mandarse a las casillas, y la falta de entrega oportuna del listado de folios entregados a cada casilla. 

Si bien Bates ha dicho que no les cobraron las 66,000 boletas, tampoco ha señalado cuál será la sanción en términos del contrato oculto y conforme a la ley.

Otro gran error, y que lo diferencia del actuar del INE, fueron los mecanismos de recolección que comprenden, entre otros, los vehículos en que serían trasladados y custodiados los presidentes de casilla al llevar los paquetes electorales, que conforme al reglamento de elecciones, en el mes de marzo debían tener ya contratados, a efecto de que los partidos políticos conocieran con antelación las rutas, los vehículos, las placas y el chofer de los mismos, para dar certeza y confiabilidad a este delicado proceso de traslado, y que el señor Bates lo pospuso hasta dos semanas antes de la jornada electoral, pretendiendo, contra toda lógica jurídica, utilizar  los vehículos del Gobierno del Estado, el que gobernaba el ya candidato a senador por el PAN, la iglesia en manos de Lutero diría mi abuelita.

 Al ser impugnado ese acuerdo y ya a escasas horas de la jornada, tuvo que solicitar el apoyo URGENTE del gremio empresarial (ligado en su mayoría a la derecha azul) para que le proporcionaran vehículos de su empresa con todo y chofer para esa labor. Quizás si no hubiera gastado tanto en comilonas hubiera cumplido a tiempo con esa contratación y garantizando certeza e imparcialidad.

Por cierto, los presidentes de casilla, ciudadanos que cumplieron con su responsabilidad, al concluir inmediatamente entregaron los paquetes electorales, cosa que el mismo Bates tampoco hizo al no enviar, como dice la ley (inmediatamente), los expedientes de la elección al Tribunal Electoral, a pesar de requerimientos formales y por la prensa en donde se evidenciaba su incumplimiento.

Otra gran diferencia con el INE fue el miércoles de cómputo, en donde la ciudadanía podía seguir en tiempo real el avance de los cómputos en los distritos, mientras que en el IEPAC era imposible darle seguimiento a esa importante labor. Así como tampoco tener a disposición, hasta la presente fecha, el detalle del cómputo de las elecciones de regidores, diputaciones y gubernatura, mientras que el INE en su portal ya cuenta con toda la detallada información.

Definitivamente el plan C, pronto se hará realidad, y entre las iniciativas, está el desaparecer los IEPACS del país y dejar que sea la autoridad federal quien se encargue, con eficiencia y eficacia, de la totalidad de las elecciones. 

Seguramente, en la discusión, se harán públicos los errores del órgano dirigido por Moisés Bates y sus directivos, pues seguramente se tendrá que rescatar a muchos de sus valiosos empleados que lograron sacar la casta a pesar de no recibir los apoyos, los viáticos, laborar en un clima laboral adverso, y que saben que muchas de esas carencias serán para cumplir con creces el pago de liquidación a 3 de sus consejerías que se irán cargados de recursos suficientes para no dejar de acudir a restaurantes de lujo, como los han acostumbrado. Calladitos, pero con la panza satisfecha.