Ciencia
Historia de una ejecutiva yucateca que triunfa en China
* Sandra Osorio se propuso dominar el chino mandarín y hoy trabaja en una de las empresas más grandes de China, fabricante de autos eléctricos.
CHINA-MÉXICO a 22 de Agosto(FORBESMEXICO).- Sandra Osorio pudo quedarse a vivir en Mérida, Yucatán, la pacífica ciudad mexicana que la vio nacer. También pudo elegir ejercer su profesión de administradora de empresas sin complicarse en el aprendizaje de más idiomas que su español nativo.
Sin embargo, esta yucateca desde muy joven luchó por dominar el chino mandarín y colocarse en una de las empresas más grandes de China, dedicada a la fabricación de diversos productos, desde baterías para celulares y electrónicos hasta eléctricos y trenes.
A sus 34 años de edad, Sandra recuerda y cuenta cómo inició su camino hasta obtener una posición en la división de vehículos de la sede de la compañía BYD, ubicada en la localidad de Shenzhen, China.
“Estudiaba chino en México en el Instituto Confucio y gané una beca para un campamento en China. La experiencia fue algo que me gustó y me propuse volver a Asia”, dijo.
Para Sandra Osorio empezó así una serie de esfuerzos por dominar el chino mandarín y finalmente migrar a Asia y demostrar lo brillante que puede ser el talento femenino mexicano.
Siendo estudiante de nivel superior, Sandra obtuvo en México una segunda beca para perfeccionar su mandarín a lo largo de un año, estudios que realizó en el norte de China, una zona donde no solo tenía el reto de practicar un complicado idioma, sino donde las personas deben soportar temperaturas extremadamente bajas.
Al terminar la licenciatura en México, y ya dominando el mandarín, Sandra obtuvo un nuevo apoyo educativo. En esta ocasión, para cursar en China una maestría en Comercio Internacional, un programa que dura 3 años en ese país y que le proveería el conocimiento para conectar a diversas naciones en el tema de los negocios.
Con el posgrado en su currículum, Sandra continuó su trayectoria profesional en China, un territorio que hoy ha conquistado tras los años de esfuerzo y venciendo también los retos de la distancia de la familia, de su país y de sus costumbres.
“Es difícil iniciar una vida en otro país, depende de la persona, pero hombres y mujeres tenemos mucho que demostrar, tenemos el potencial y hay que probar, en México o en el extranjero”, cuenta Sandra, mientras participa en una demostración de la potencia y diseños de nuevos modelos de automotrices eléctricos que BYD está por enviar al mercado de México y otras naciones de América Latina.
Sandra admite que extraña a su familia, aunque cuenta que habla con ellos casi a diario usando WeChat, la principal plataforma de mensajería en China y cuyo uso ya está bien adoptado por su familia yucateca.
En su labor diaria, Sandra atiende desde su oficina en Shenzhen a los distribuidores de autos eléctricos que se encuentran en América.
Y es que la división de autos BYD está dando pasos agigantados por conquistar el continente americano, donde ofrece diversos modelos y alista la llegada de más propuestas para abarcar las diversas gamas.
Sandra cuenta que su tarea es obtener los datos necesarios para las negociaciones y expansión de la automotriz por América y ofrece la información en español para los interesados.
“La movilidad está al 100% y BYD está creciendo muy rápido”, dice mientras sonríe por compartir las favorables expectativas que tiene para la industria en la que participa.
Al preguntarle sobre un consejo que puede dar a personas que como ella quisieran ejercer profesionalmente en el extranjero, Sandra resalta que todo es cuestión de confianza.
“Las personas tenemos todo para poder brillar en otros lugares, entonces que no haya el miedo si es en África o en China, que no sea un impedimento el idioma, porque es algo que se puede aprender”, comenta.
Además, para rematar ante cualquier duda, añade convencida: “Si probaste y no te gustó, está México nuevamente”.