FALTA DE ÁREAS VERDES INCREMENTA EL RIESGO DE INUNDACIONES URBANAS

La tarde de ayer lunes, se presentaron lluvias importantes en la ciudad de Mérida, donde hubo encharcamientos e inundaciones en algunas zonas de la ciudad. Esto se debió a la inestabilidad que generó el paso de una onda tropical y su interacción con un vórtice en nivel superior de la tropósfera.

De acuerdo con datos de estaciones meteorológicas distribuidas en la ciudad de Mérida, parte de la Red de Monitoreo Atmosférico Peninsular, los acumulados de precipitación de este lunes fueron de hasta 126 mm en la estación del PNUD en la García Ginerés, y le siguieron Altabrisa con 106 mm, la Gerencia Regional de CONAGUA con 102 mm, La Floresta con 87 mm, Ciudad Caucel con 62 mm, PROCIVY con 47 mm, Las Américas con 42 mm, y las Reserva de Cuxtal con 16 mm. Las intensidades máximas reportadas (de 80 a más de 100 mm) entran en un umbral de precipitación que representa un riesgo alto de inundación, lo cual se reflejó en los encharcamientos a inundaciones en varias partes de la ciudad.

Lo que llamo mucho la atención fue lo rápido que se presentaron de los encharcamientos e inundaciones de varios puntos de la ciudad, los cuales muy probablemente se dieron porque la las lluvias cayeron en un periodo de tiempo muy corto y de no más de tres horas. Pero esto ya ha pasado antes y la ciudad no quedaba tan anegada. ¿Qué cambió?

¿Por qué se inundó parte de la ciudad de Mérida?
Los episodios de encharcamientos e inundaciones urbanas en la capital yucateca se han vuelto frecuentes, y definitivamente tienen una explicación. Un factor importante es el crecimiento urbano y la expansión de la plancha de concreto y asfalto, que están provocando menos áreas verdes. En consecuencia, el exceso de agua no se puede filtrar eficazmente de manera natural hacia el subsuelo. Mientras menos áreas verdes, el agua de lluvia que caiga sobre fraccionamientos o colonias que no tengan áreas verdes hacia donde el agua pueda fluir, se estancará más, incrementando las inundaciones.
Es importante aclarar que la ciudad cuenta con un extenso sistema de alcantarillado desde hace mucho tiempo, hacia donde el agua puede moverse.

Sin embargo, el mismo crecimiento urbano ha contribuido a que ni con los alcantarillados se pueda dispersar de manera eficaz el exceso de precipitación, sobre todo cuando se generan este tipo de precipitaciones tan fuertes y en poco tiempo, y se debe sobre todo a que el crecimiento urbano representa un incremento en la basura y desperdicios que al final sirven como bloqueo a las alcantarillas, lo cual definitivamente se agrava el problema.

Esto ocurre no sólo en Mérida, también ya hemos visto que cuando llueve en exceso en ciudades como Cancún, Chetumal, Playa del Carmen, y Campeche, se presenta este tipo de encharcamientos e inundaciones, mismas que son consideradas inundaciones urbanas, ya que cumplen características muy diferentes a las inundaciones generadas como por ejemplo por situaciones orográficas o costeras.
Créditos: Meteorología Yucatán