ENTRE CHAPULINES TE VEAS

COLUMNA: REFLEXIONES DE UN LECTOR

*La traición, tan temida y a la vez tan previsible, llegó antes de lo que muchos imaginaban. No se trató simplemente de un cambio de institución política, ya que estos personajes parecen tener su precio establecido de antemano

* El caso del diputado Rafael Alejandro Echazarreta Torres, quien anteriormente denunció el ingreso de militantes tránsfugas del PRI refleja la misma conducta que criticó, contribuyendo así a la decadencia del partido en las preferencias de los electores. 

*La división interna en Morena Yucatán, expresada por fundadores, legisladores y dirigentes en diversos municipios, debería ser motivo de preocupación para su líder nacional, Mario Delgado

Alejandro A. Ruz Ávila

En los turbulentos tiempos político-electorales que vivimos, las palabras del sonorense Álvaro Obregón Salido resuenan con más fuerza que nunca: “ningún general aguanta un cañonazo de 50 mil pesos”. 

La traición, tan temida y a la vez tan previsible, llegó antes de lo que muchos imaginaban. No se trató simplemente de un cambio de institución política, ya que estos personajes parecen tener su precio establecido de antemano. No obstante, la sospecha de una transacción monetaria significativa planea en el aire.

El incidente reciente puso de manifiesto la doble moral de aquellos que critican el “chapulineo” político mientras caen en la tentación de jugosas ofertas, quizá monetarias o simple rabieta electorera. 

La célebre frase de Obregón, que destaca la fragilidad de los principios y lealtades políticas cuando se enfrentan a la seducción de una suma considerable de dinero, cobra nueva relevancia en nuestros días.

Aunque en la actualidad no sorprende a nadie que líderes políticos cambien de partido o actúen en contra de sus propios principios, ya sea por no recibir lo esperado o al no ser seleccionados como candidatos a los cargos anhelados. 

Estas acciones están íntimamente relacionadas con la situación que atraviesa Morena en Yucatán y podrían calificarse como traición y “chapulineo” político.

El caso del diputado Rafael Alejandro Echazarreta Torres, quien anteriormente denunció el ingreso de militantes tránsfugas del Partido Revolucionario Institucional a Morena, como Jorge Carlos Ramírez Marín y Rommel Aghmed Pacheco Marrufo en este periodo, refleja la misma conducta que criticó, contribuyendo así a la decadencia del partido en las preferencias de los electores. 

Echazarreta Torres presentó su renuncia con una “baja irrevocable” como militante activo a Mario Delgado Carrillo, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, argumentando que la lucha democrática por su pueblo y estado no encuentra cabida dentro de Morena.

Pero sí se asocia y suma a un partido que ha perdido credibilidad y militancia por oponerse a esa lucha por una sociedad digna.

La división interna en Morena Yucatán, expresada por fundadores, legisladores y dirigentes en diversos municipios, debería ser motivo de preocupación para su líder nacional, Mario Delgado. 

Y es que la invasión de priistas y panistas en Morena en Yucatán augura una derrota electoral en junio de 2024. 

Según la opinión generalizada, la ruptura, impulsada por la imposición de candidatos priístas y panistas para el Senado, Cámara de Diputados y presidencias municipales en Yucatán, parece haber sido el punto de quiebre.

Rafael Echazarreta, en su momento, señaló que el “chapulineo” que le impidió ser candidato fue un factor desestabilizador para Morena en el estado. 

Poco después de su renuncia “irrevocable”, el presidente nacional del tricolor, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, anunció que el legislador se unía a la bancada del tricolor.}

Así, Rafael Alejandro Echazarreta Torres se transformaba en lo que criticaba, en un “Neochapulín”. 

La situación parece sacada de la novela de Franz Kafka, “La Metamorfosis”, donde el protagonista, Gregor Samsa se despierta convertido en un insecto gigante y repugnante.

Siguiendo la temática de la novela, estas decisiones tendrán consecuencias en la vida y en las relaciones políticas de los involucrados. Así como Gregor fue confinado a su habitación debido a su apariencia repulsiva, estos “chapulines” políticos podrían encontrarse excluidos o marginados en sus nuevos partidos, como lo son los cobijados hoy por Morena. 

La metamorfosis política tiene sus propias reglas y, al final, todos tendrán que enfrentar las repercusiones de sus decisiones.

No obstante, la incertidumbre y malestar generado por este “chapulineo” político en Yucatán se ha convertido en un desafío significativo para Morena, ya que ahora enfrenta, no solo la pérdida de principios y lealtades, sino también el riesgo de ver comprometida su viabilidad como proyecto político en la región. 

Acusaciones Cruzadas

En el escenario político nacional, tenemos las acusaciones y señalamientos entre personajes de la esfera pública que se han convertido en una constante, revelando una realidad donde las disputas no solo se limitan a ideologías, sino que también abordan presuntos conflictos de interés y vínculos con figuras cuestionables.

Y ahora ya no hay propuestas, por el contrario, los actores políticos se dedican a denostar, a ridiculizar, atacar e injuriar a los opositores, a llevar a cabo una guerra de baja intensidad que lo único que demuestran es la nula capacidad política.

En este contexto, hablemos de las recientes declaraciones de Mario Delgado contra Xóchitl Gálvez, que han desencadenado un nuevo episodio de confrontación, destacando una serie de acusaciones que oscilan entre lo político y lo presuntamente ilícito.

La polémica inició cuando el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, presentó una supuesta forma de “moches” relacionada con la gestión de Xóchitl Gálvez como delegada de la Miguel Hidalgo en Ciudad de México. 

Según Delgado Carrillo, la ahora precandidata presidencial de la oposición habría autorizado proyectos inmobiliarios a cambio de contratos para su empresa Marhnos, o para que esta fuera proveedora de servicios. 

Además, señaló que la casa utilizada por Gálvez para sus conferencias de prensa pertenecía a la misma empresa.

La respuesta del vocero de Gálvez Ruiz, Max Cortázar, no se hizo esperar y este emitió un comunicado desestimando las acusaciones de Delgado. 

La situación se torna aún más intrigante al incluir presuntos vínculos con el crimen organizado, pues no se limitó a la defensa de Gálvez, sino que acusó a Mario Delgado de recibir dinero, aviones y camionetas por parte de Sergio Carmona, conocido como el “Rey del Huachicol”. Aseguró que estos supuestos patrocinios estaban destinados a financiar las campañas de Morena en distintos estados del país, lo que añade una dimensión más compleja a la confrontación.

Todo esto ha sido de “dientes para afuera”, pues no se han presentado pruebas concluyentes que respalden alguna de las acusaciones realizadas por ambas partes. 

Hoy, estas disputas políticas a la mexicana son terreno fértil para la confrontación.

Omisión de Vila Dosal

El pasado día de la mercadotecnia sentimentaloide, Mauricio Vila Dosal recibió al director del IMSS, Zoé Robledo Aburto, quien visitó el estado con el fin de atestiguar los avances en la construcción de los nuevos hospitales.

En su discurso ante Robledo Aburto, Vila Dosal destacó los avances en la construcción de nuevos hospitales y la remodelación de varios centros de salud, pero hasta hoy ha olvidado explicar su negativa a firmar la federalización del sector salud.

Si bien la construcción de hospitales y la mejora de servicios son acciones positivas, es esencial cuestionar si estas iniciativas pudieran ser más efectivas bajo una gestión federalizada del sector salud. 

De esa omisión, grave, por cierto, surgen varios cuestionamientos que el inquilino de la 63 está obligado a responder a la sociedad yucateca. 

¿Por qué no aborda directamente esta cuestión en su discurso?

¿Cómo afectaría o beneficiaría la federalización a los proyectos mencionados?

¿Se podrían obtener mayores recursos y coordinación a nivel nacional para garantizar un acceso más equitativo y eficiente a la atención médica?

Sería interesante conocer las razones detrás de su negativa.