EN LAS CAMPAÑAS DE DESCACHARRIZACIÓN LO QUE MENOS SE CAPTA SON CACHARROS

Por Hansel Vargas Aguilar

Abundan quienes aprovechan esas jornadas para deshacerse de basura que no son cacharros.  

Hace casi un mes que se realizó la campaña de este año -sábado 23 y domingo 24- y las autoridades todavía no logran retirar de las calles los desechos dejados ahí por vecinos que se deshicieron de todo tipo de cosas, en particular colchones e incluso camas completas.

Así las cosas, esa campaña pierde efectividad. Recordemos que el objetivo de esta es evitar que haya criaderos de mosquitos en la viviendas. Esos viveros solo fueron reubicados. Se formaron en la calle. Los mosquitos lograron su propósito de multiplicarse.

Y las autoridades desperdiciaron dinero y trabajo. 

Y quienes viven cerca de los tiraderos en las calles sufrieron las molestias y riesgos para la salud que causan aquellos.

La campaña de descacharrización debe cancelarse. 

En su lugar debe procurarse que la población entregue su basura -toda- a las empresas encargadas de recogerla dos veces a la semana. Y que estas concesionarias cumplan con dar buen servicio.

Veremos si eso lo consiguen la próxima alcaldesa, Cecilia Patrón Laviada, y el gobernador Joaquín Díaz Mena.