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EMBARCACIONES FANTASMA
Pescadores del puerto de Celestún señalan que hay demasiadas embarcaciones que no están documentadas navegando por la zona.
Estas embarcaciones fantasmas han hecho que los marineros se vean desconcertados, debido a que no saben con exactitud qué tipo de pesca realizan y, sobre todo, si es legal.
Pescadores del puerto de Celestún señalan que hay demasiadas embarcaciones que no están documentadas navegando por la zona, esto ha hecho que en el puerto exista un exceso de lanchas, lo cual obstaculiza el trabajo de pesca de los marinos, debido a la pesca excesiva y al incumplimiento de las normas en el puerto, lo que impide que los marineros realicen sus trabajos con normalidad.
Según relatos de los marinos, en Celestún hay al menos 500 lanchas que no tienen ningún tipo de registro para navegar en el puerto, ya que la mayoría de estas solo aparecen en la zona, además algunas no cuentan con nombre de embarcación que las identifique, lo que dificulta que los marineros puedan controlar si las embarcaciones son originarias de Celestún o de otros puertos.
Estas embarcaciones fantasmas han hecho que los marineros se vean desconcertados, debido a que no saben con exactitud qué tipo de pesca realizan y, sobre todo, si es legal. Especies como el pulpo están en veda la mayor parte del año, por lo que su captura es un delito, al igual que la captura del pepino de mar, que está en veda permanente desde hace varios años.
Cabe señalar que, durante la temporada de pulpo, que va desde el primero de agosto hasta inicios de diciembre, varias embarcaciones arriban al puerto en busca de esta especie, sin embargo, durante el resto del año, la pesca furtiva se hace presente en el mar de Celestún, con marineros que llegan en embarcaciones no identificadas y saquean todas las especies que encuentran cerca del arrecife, sin importar si están en veda o no.
Las decenas de embarcaciones sin identificar generan un problema real para los marineros del puerto, que no pueden hacer nada para evitar la situación, ya que de eso se debe encargar la capitanía del puerto, sin embargo, los marineros reportan que estos no hacen su trabajo como corresponde, por lo que las embarcaciones pueden circular sin ningún tipo de problema.
Algunos marineros deciden no intervenir con estos barcos porque desconocen si las personas a bordo están armadas. Además, no ven sentido en informar a la capitanía sobre lo que ocurre, ya que la deficiencia del personal hace que los marinos les pierdan la confianza, haciendo así que los marinos hagan lo que se les dé la gana.