Desde mi punto de vista

Por Alex Sánchez A.

Hoy el fentanilo es el tema en todos los medios de comunicación, sean oficiales, con más o menos años en la palestra, o en las redes sociales y el principal motivo de esta presencia tiene que ver con las recientes declaraciones de funcionarios de los Estados Unidos, que en ocasiones han sobrepasado los límites de lo políticamente y diplomáticamente correcto.

Se avecinan las elecciones, se avecinan grandes cambios, y este es un tema que puede desencadenar un enfrentamiento más candente entre nuestro país y las autoridades de los países vecinos del norte, sobre todo porque están convencidos que es desde México donde se concentra la producción y distribución hacia la unión americana y el Canadá de tan agresiva y potente droga, que por demás es muy dúctil y moldeable adaptándose con facilidad a cualquier forma de transportación , haciendo muy difícil su detección.

Para nadie es un secreto que México es la última milla, y las principales rutas de distribución tocan en varios puntos el territorio, tampoco es un secreto que parte del aparato estatal y federal está involucrado, todos quieren comer del plato.

En México, el fentanilo se ha instalado de forma muy acelerada minando y dañándolo todo, su precio accesible, su alto nivel de dependencia física, un país con rutas seguras y resguardadas por la propia autoridad coludida, un sistema judicial que favorece el delinquir con impunidad, aduanas permeables a las materias primas para producir y maquilar, logrando altos niveles de producción de este agresivo opiáceo, los hallazgos presentados por la SEDENA son solo la punta del iceberg, cuando aseguran 1 ton , ya han pasado 10 por las rutas nuevas y tradicionales, para el crimen organizado las pérdidas que le ocasiona la captura de un envío es mínima y las amortiguan muy fácilmente, adulterando las dosis, y abriendo nuevos puntos de venta.

El fentanilo se ha convertido en una droga popular entre los consumidores de drogas ilegales, ya que es fácilmente disponible y se considera una alternativa más barata a la heroína. Sin embargo, el fentanilo es altamente peligroso debido a su potencia y su capacidad para causar sobredosis fatales. El consumo de fentanilo ha sido vinculado a un aumento en el número de muertes por sobredosis en México y en otros países.

Las autoridades han tratado de combatir el problema del fentanilo en México principalmente en los estados fronterizos y la capital mediante la implementación de medidas de seguridad y la realización de operativos para desmantelar los laboratorios clandestinos. Sin embargo, la producción y venta de fentanilo sigue siendo un problema importante en el país y los estados vecinos.

Es necesario que se implementen políticas públicas que permitan abordar el problema del fentanilo desde diferentes ángulos, como la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de los consumidores de drogas ilegales. Además, se deben fortalecer los esfuerzos de la aplicación de la ley para desmantelar los laboratorios de producción y capturar a los traficantes.

En conclusión, el problema del fentanilo en México requiere de una respuesta coordinada y efectiva por parte de las autoridades, la sociedad y la comunidad médica. Es importante tomar medidas urgentes para prevenir el consumo de esta droga y reducir sus efectos negativos en la salud y la seguridad de la población