Opinión
De Washington a la península
Por: J. Jesús Esquivel
Washington – En la Guardia Nacional se está llevando una purga para identificar a elementos de la ex Policía Federal que en algún momento estuvieron asignados al estado de Quinta Roo, en especial a quienes trabajaban en el aeropuerto internacional de Cancún.
Un excomisario de ya desaparecida Policía Federal explicó a esta columna algunos de los detalles de la limpia: “están identificando a todos los ex policías federales ligados de manera directa a indirecta con Genaro García Luna y sus principales colaboradores cuando fue Secretario de Seguridad Pública durante la presidencia de Felipe Calderón”. El ex comisario que por temor a represalias por parte de la Guardia Nacional solicitó que se omitiera su nombre. Sostiene que la orden emanó directamente de Palacio Nacional, luego de que se han recibido reportes de que esos subalternos de García Luna quien espera en Nueva York su sentencia en marzo de 20024, luego de haber sido declarado culpable de narcotráfico en la Gran Manzana, siguen estando muy ligados a los operadores del Cártel de Sinaloa en Quintana Roo.
Los tentáculos de corrupción y colusión con el narcotráfico en Cancún de la gente de García Luna no han sido totalmente cercenados.
“Han sido varios los informantes del gobierno federal los que han a los altos mandos de la Guardia Nacional, los nombres de los operadores de García Luna y han descrito las labores que hacían para favorecer al Cártel de Sinaloa en Quintana Roo. Los involucrados en el narcotráfico que ahora están enquistados en la Guardia Nacional, han siguen recibiendo dinero procedente del narco y son una especie de coto corruptivo que recluta a elementos para sus propósitos”.
La fuente asegura que ya hay detenidos, que se han elaborado y abierto expedientes judiciales para hacer una investigación.
“El caso es complicado por en las pesquisas y limpias está participando la Secretaria de la Defensa, por eso no se sabe mucho del caso y porque la intervención militar está reemplazando a la Fiscalía General de la República que es la entidad que debería estar a cargo del asunto”, expone el ex comisario de la Policía Federal.
En paralelo, agencia federales de Estados Unidos como la DEA y el FBI, también han colaborado con la investigación y purga en la Guardia Nacional por medio de la entrega de información que tienen sobre el narcotráfico en Quintana Roo, y de otros datos que se desprenden directamente del encausamiento judicial de García Luna con el que a este se le proceso durante su juicio en la Corte Federal del Distrito Este, en Brooklyn, Nueva York.
“Varios de los testigos de los fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos y rindieron testimonio en el juicio de García Luna, han dado mucho detalles de la red de corrupción en Quintana Roo de ex policías federales que siguen operando para el Cártel de Sinaloa. Muchas de las cosas que han declaro los testigos de los fiscales estadunidenses no se usaron en el juicio contra García Luna”. La fuente aclara que lo proporcionado por los testigos en Estados Unidos, son datos reservados para otros casos, como el Luis Cárdenas Palomino, lugar teniente de García Luna acusado de narcotráfico ante la Corte en Brooklyn.
“Me consta porque he visto algunos documentos de la información que el FBI y la DEA han dado al gobierno de México. Obviamente no es todo lo que tienen los gringos, pero lo poco que han compartido ayudó bastante a identificar a manzanas podridas dentro de la Guardia Nacional”, aclara el ex comisario.
La información proveniente de los gringos ha sido cotejada con la que tiene la Sedena y la Guardia Nacional y coincide.
Ahora bien, la decisión de Palacio Nacional de actuar contra los remanentes de García Luna en la península, si tiene que ver con el ex secretario de Seguridad Pública de Calderón.
El gobierno de López Obrador sigue con el proceso de investigación y de fincar responsabilidades a García Luna en México en caso de que la sentencia que se le dictará en marzo del 24 en Brooklyn no se severa.
Por la declaración unánime de culpabilidad del jurado calificador a García Luna, la sentencia que dictará el próximo año el juez Brian Cogan, va desde cadena perpetua como pena máxima o de 30 años de cárcel como castigo mínimo.
“La purga y persecución judicial en la Guardia Nacional es seria y no va a parar; la orden llegó desde arriba”, matiza el ex comisario federal.