CULTUR CAJA CHICA DE VILA

*En seis años de gobierno, la administración de Vila Dosal ha obtenido al menos 4 mil 800 millones de pesos por concepto de entradas a las 14 zonas arqueológicas que hay en Yucatán. Se estarían desviando cientos de millones de pesos.

*Mauricio Díaz Montalvo, incondicional de Vila Dosal, es quien administra al Patronato Cultur, cuya dependencia a lo largo del sexenio ha recibido unos 2 mil millones de pesos, se cree que la dependencia es la caja chica del actual gobierno.

*El Ayuntamiento de Tinum, también se favorece con Chichén Itzá, debido a que se le otorga el 5% de los ingresos, la alcaldesa Alicia Góngora Mejía, por cierto, acusada de corrupción, abría recibido 70 millones de pesos

El gobierno de Mauricio Vila Dosal, a través de los ingresos de los sitios históricos y del Patronato Cultur, estarían desviando cientos de millones de pesos.

A lo largo de los casi seis años de la administración de Vila Dosal, ha obtenido más de 4 mil 800 millones de pesos, solo por entradas de los millones de turistas que acuden todos los años para apreciar los imponentes sitios históricos de Yucatán.

Si bien es cierto que estos lugares son administrados de manera conjunta por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Patronato Cultur, los recursos terminan ingresando a las arcas estatales.

El año pasado, Chichén Itzá registró un ingreso de entradas de 700 millones de pesos, de acuerdo a los reportes del INAH.

Sin embargo, a esto habría que sumarle los ingresos por estacionamiento que, al día, en promedio, registran un ingreso de 80 mil pesos, lo que significa 2 millones 400 mil al mes y 28 millones 800 mil al año.

Es decir, a lo largo de seis años ha significado un ingreso de 172 millones 800 mil pesos, sin contar lo que se obtiene por las tiendas que se encuentran en el parador turístico, administrado por Cultur.

De acuerdo con datos del Patronato Cultur, el año pasado, a las 14 zonas arqueológicas de Yucatán, asistieron 3 millones 800 mil personas.

Tan solo Chichén Itzá tuvo la visita de 2.3 millones de turistas, tanto locales, nacionales y extranjeros.

En el 2022 y 2023, tan solo en la zona arqueológica de Chichén Itzá, el Gobierno del Estado a través de Cultur y el INAH, obtuvieron la suma de 1 mil 435 millones de pesos, dinero que no está del todo claro en qué se utiliza, dado que cada año el Gobierno Estatal asigna un presupuesto para las zonas arqueológicas a través del presupuesto del Patronato Cultur que para este año es de 403 millones 908 mil 678 pesos.

Vila Dosal colocó en Cultur a un incondicional, a Mauricio Díaz Montalvo, y a cuya dependencia prácticamente le ha duplicado el presupuesto a lo largo de su administración.

En el 2018, último año de Gobierno de Rolando Zapata Bello y quien fue el encargado de realizar el presupuesto, Cultur recibió un presupuesto de 232 millones 282 mil 273 pesos.

En el 2019, primer año de gobierno de Vila Dosal y cuya administración fue la encargada de realizar el presupuesto Cultur, recibió 294 millones 704 mil 310 pesos, es decir, 62 millones de pesos más que el año anterior.

Ahora en el 2024, el presupuesto último que elaboró la administración de Vila, se le otorgó la suma de 403 millones 908 mil 678 pesos, es decir, 109 millones de pesos más con respecto al primer año de gobierno de Vila Dosal.

Durante el presente sexenio la dependencia de Díaz Montalvo ha recibido un presupuesto cerca a los 2 mil millones de pesos, sin embargo, se desconoce en qué se han invertido y los recursos provenientes de las zonas arqueológicas a dónde fueron a parar.

Debido a que el museo del meteorito, administrado por Cultur, se construyó con dinero prestado. 

No se descarta que Cultur al igual que Xmatkuil, funcione como caja chica para desviar millonarios recursos del erario estatal.

Otros que se benefician de manera directa con los recursos de las zonas arqueológicas son los Ayuntamientos donde se encuentran estos lugares.

Esto debido a que el INAH y Cultur, le otorgan el 5% de los ingresos generados.

Un caso especial es Tinum, donde se encuentra la zona arqueológica de Chichén Itzá, una de las siete maravillas del mundo moderno y uno de los lugares con mayores visitas en el país.

Si tomamos en cuenta que el año pasado se obtuvo 700 millones en Chichén Itzá, el Ayuntamiento recibió 35 millones de pesos.

A lo largo de los 3 años de gobierno de Alicia Góngora Mejía, por cierto, acusada de corrupción, habría recibido al menos 70 millones de pesos, tomando en cuenta que la zona arqueológica estuvo cerrada un año por el Covid, sin embargo, se desconoce a dónde fueron a parar los recursos, debido a que el municipio cuenta con altos niveles de pobreza, marginación y carencia de buenos servicios públicos y de salud.

Por ello, la presidencia municipal de ese municipio es cotizada y los candidatos gastan millones de pesos, ya que no solo dependen de los recursos estatales, federales y municipales, sino de los millonarios ingresos que cada año otorga Chichén Itzá.  

El 10 de junio, David García Ávila, coordinador nacional de recursos financieros, envió el oficio 349-B-192, en el cual se indicaba a todos los administradores y directores de museos, monumentos históricos y zonas arqueológicas, sobre el cobro de las tarifas.

En el que se contemplaba el cobro de 60 pesos para la utilización de celulares y tabletas para sacarse fotografías.

En el caso de Yucatán, significaría un negocio millonario, debido a que solo a la zona arqueológica de Chichén Itzá, ingresan en promedio 2.3 millones de personas al año y la gran mayoría de los asistentes se toman fotografías de recuerdo.

Sin embargo, tras el escándalo que se registró en todo el país, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dio marcha atrás en el cobro e indicó que el cobro solo se aplicará para aquellas personas que graben o fotografíen con fines comerciales y no por diversión.