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CORREDOR DEL NARCO
* El tráfico de drogas en Progreso se da principalmente desde Flamboyanes hasta la zona costera de Yucatán, llegando hasta Telchac Puerto, que se ha convertido en un corredor de la droga
* De acuerdo con datos de inteligencia de las autoridades opera el cartel de los “Epitacios”, también células del Cartel Jalisco Nueva Generación
* La agrupación, extensión del cartel de Istmo, trafica grandes cantidades de drogas desde Oaxaca hasta Yucatán en contubernio con las propias autoridades, ya que en su trayecto tiene que pasar por al menos cuatro estados del país donde hay vigilancia.
Redacción/Sol Yucatán
El tráfico de drogas en Progreso se da principalmente desde Flamboyanes hasta la zona costera de Yucatán, llegando hasta Telchac Puerto, que se ha convertido en un corredor de la droga. Durante los casi cinco años de la administración de Julián Zacarías Curi, al frente de la Comuna progreseña, los delitos de alto impacto han ido en aumento.
Conocida como la “Tepito” de Yucatán, la comisaría de Flamboyanes, es la colonia más insegura de Yucatán, de acuerdo a su incidencia delictiva.
Actualmente es bastión del cartel de los Epitacio, quienes controlan el negocio de la droga en el puerto de Progreso hasta Telchac. El sitio ha sido escenario de enfrentamientos, homicidios, extorsiones y de delitos sexuales.
Hasta para la propia policía le es inseguro ingresar a ese territorio donde operan varios picaderos y expendios de los enervantes, en los últimos tres años en dos ocasiones se han registrado enfrentamientos entre presuntos delincuentes con la policía.
En el puerto también hay células ligadas al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), aunque los que controlan la plaza son los Epitacio.
De acuerdo con datos de inteligencia de las autoridades opera el cartel de los “Epitacios” en el puerto más importante de Yucatán y del segundo municipio con mayor importancia económica de Yucatán
La agrupación, extensión del cartel de Istmo, trafica grandes cantidades de drogas desde Oaxaca hasta Yucatán en contubernio con las propias autoridades, debido a que en su trayecto tiene que pasar por al menos cuatro estados del país donde se supone hay vigilancia.
Incluso, a la entrada de Yucatán por la carretera a Campeche por donde ingresa la droga existen retenes de la Secretaría de la Defensa Nacional que están ubicados en la entrada de Halachó y más adelante a la altura del puente de Xtpen, en Umán.
A la entrada del puerto de Progreso, donde opera el cártel de los “Epitacio”, la Policía Municipal de Progreso instala un puesto de control y vigilancia, por donde necesariamente tiene que ingresar la droga.
La agrupación fundada a principios de los 2000 comenzó sus operaciones en Mérida y controlaba la zona Sur y Oriente de Mérida.
Entre el 2008 al 2013, seis integrantes de la agrupación fueron detenidos por la SSP, incluido el líder de la agrupación, Herbeth Armando Bautista Epitacio, quien transportaba 300 kilogramos de mariguana.
Hace unos años la agrupación mudó sus operaciones a la Costa y se estableció en Flamboyanes, comisaria de Progreso, considerada la colonia más peligrosa de Yucatán por sus altos índices delictivos, considerada como la Tepito de Yucatán.
El grupo delincuencial aprovechó el auge del turismo en Progreso. De acuerdo con los informes de la Policía Peninsular la agrupación oaxaqueña controla el negocio de la droga desde el puerto de Progreso hasta Telchac Puerto.
Sus principales clientes son el turismo extranjero y la flotilla de pescadores que según las autoridades pesqueras son de alrededor de 15 mil personas.
Progreso es el municipio con la mayor cantidad de denuncias por el delito de narcomenudeo, asimismo, según fuentes de la Secretaría de Marina asentada en el puerto en el municipio existen al menos unos 150 puntos donde se vendería droga, sin embargo, el delito no se investiga de oficio por lo cual tienen que recibir una denuncia para proceder.
El narco opera en el puerto a pesar de que Progreso, luego de Mérida, es el municipio con mayor vigilancia del Estado debido a que converge la Policía Municipal, la Estatal Guardia Nacional, Marina y Naval. Sin embargo, el tráfico de drogas es más que evidente.
En los últimos cuatro años en el vecino puerto se han registrado 22 homicidios, siete de ellos estuvieron ligados a problemas de drogas, aunque no relacionados directamente con la delincuencia organizada.
En la zona Sur y Poniente del puerto, es la de mayor peligrosidad por su incidencia delictiva.
En el puerto también hay células ligadas al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), aunque los que controlan la plaza son los Epitacio.
De acuerdo con las autoridades en los últimos dos años en el puerto han detenido al menos cinco personas ligadas con el cartel de Jalisco, aunque serían de bajo nivel.
Hay que recordar que en años anteriores en Progreso se han perpetrado homicidios ligados al narco. Dos de los más sonados son el de Israel Godoy Pérez, quien operaba una célula de los Epitacio y fue ejecutado en Campeche, con un cargamento de droga.
Así como el de Javier Humberto Franco Hernández, ejecutado por un grupo de sicarios a las puertas de su restaurante en Chicxulub Puerto.
El sujeto tenía unos meses de haber llegado a Progreso procedente de Playa del Carmen, donde laboraba como taxista y vendía droga para el Cartel Jalisco Nueva Generación.
Sus ex jefes no le perdonaron que se hubiera unido al cartel de los Epitacio, por lo cual un grupo armado en el 2018 ingresó al inmueble y lo ejecutó de varios balazos, ante la presencia de comensales y de su familia.
De acuerdo a los datos de la Encuesta Estatal de Adicciones, Progreso se ubica entre los cinco municipios de Yucatán con los mayores índices de drogadicción y va en ascenso el consumo de drogas como mariguana, cristal y cocaína entre su grupo de adolescentes y jóvenes.
El Tepito de Yucatán
Conocida como la “Tepito” de Yucatán, la comisaría de Flamboyanes, ubicada en Progreso, es la colonia más insegura de Yucatán, de acuerdo a su incidencia delictiva.
Hasta para la propia policía le es inseguro ingresar a ese territorio donde operan varios picaderos y expendios de los enervantes, en los últimos tres años en dos ocasiones se han registrado enfrentamientos entre presuntos delincuentes con la policía.
Flamboyanes junto con Kanasín, son los dos lugares de Yucatán considerados como focos rojos por su incidencia delictiva que amenaza la tranquilidad del Estado más seguro del país.
La semana pasada precisamente en ese lugar fue encontrado un taxista encajuelado. Aunque fue encontrado con vida le robaron todas sus pertenencias.
El año pasado en la comunidad de unos 7 mil habitantes fue escenario se seis homicidios y se posicionó como la colonia con la mayor cifra de crímenes de Yucatán, sólo fue superado por Mérida como municipio.
Además de que se encontraron dos granadas de fragmentación.
El comisario Carlos Noyola Sosa, indicó que hace falta seguridad en la comisaria, debido a que existen grupos que generadores de violencia.
Explicó que hace falta una caseta, sin embargo, a pesar de los hechos violentos ni la autoridad municipal, ni la estatal ha querido instalar una base de la policía en ese lugar.
Así como el de Javier Humberto Franco Hernández, ejecutado por un grupo de sicarios a las puertas de su restaurante en Chicxulub Puerto.
El sujeto tenía unos meses de haber llegado a Progreso procedente de Playa del Carmen, donde laboraba como taxista y vendía droga para el Cartel Jalisco Nueva Generación.
Sus ex jefes no le perdonaron que se hubiera unido al cartel de los Epitacio, por lo cual un grupo armado en el 2018 ingresó al inmueble y lo ejecutó de varios balazos, ante la presencia de comensales y de su familia.
Sus ex jefes no le perdonaron que se hubiera unido al cartel de los Epitacio, por lo cual un grupo armado en el 2018 ingresó al inmueble y lo ejecutó de varios balazos, ante la presencia de comensales y de su familia.
El Alcalde de Progreso Julián Zacarías Curi no ha tenido la determinación para detener el avance del narcotráfico.
En el puerto hay células ligadas al Cartel Jalisco Nueva Generación, aunque los que controlan la plaza son los Epitacio.
Entre el 2008 al 2013, 6 integrantes de la agrupación fueron detenidos por la SSP, incluido el líder, Herbeth Armando Bautista Epitacio, quien transportaba 300 kilos de mariguana.
Javier Humberto Franco Hernández trabajaba como taxista y vendía droga en Playa del Carmen para el Cartel Jalisco Nueva Generación y finalmente fue ejecutado a las afueras de su restaurante en Chicxulub Puerto.
El cartel jalisciense no le perdonó a Franco Hernández unirse al cartel de los Epitacio y un grupo armado lo ejecutó ante comensales y su familia.