COLAPSA MÉRIDA

*La mafia inmobiliaria está destruyendo la ciudad, por la total anarquía en el ramo que está ocasionando un crecimiento desordenado y en un lapso de 10 a 20 años colapsarán los servicios públicos

*Los nuevos desarrollos que se están edificando en la capital de Yucatán se están construyendo sin respetar el reglamento de desarrollo urbano contemplado en el Plan Municipal de Desarrollo Urbano.

*Las tierras ejidales no tiene aptitud urbana, o sea, no debería ser urbanizado, pero por hacer un negocio, hay gente que se está aprovechando para vender estos supuestos lotes de inversión con un impacto terrible sobre el territorio, indicaron especialistas.

Redacción / Sol Yucatán

La mafia inmobiliaria está destruyendo Mérida debido a que existe una total anarquía en el ramo inmobiliario que está ocasionando un crecimiento desordenado y en un lapso de 10 a 20 años colapsarán los servicios públicos, todo en complicidad con Renán Barrera.

Los nuevos desarrollos que se están edificando en la capital de Yucatán se están construyendo sin respetar el reglamento de desarrollo urbano contemplado en el Plan Municipal de Desarrollo Urbano.

La ciudad está creciendo de manera desmedida pero sin el ordenamiento necesario, lo que podría comprometer los servicios públicos y de alguna manera contribuyen al crecimiento de la gran plancha de concreto en la cual se encuentra la Ciudad, lo que genera que cada año las temperaturas sean aún mayores.

Los complejos residenciales que se edifican en el periférico y al Norte de Mérida están devastando los grandes pulmones de Mérida y en su caso no están restituyendo el daño ambiental, con el consentimiento de las propias autoridades que no los obligan a respetar el reglamento.

El Colegio de Ingenieros Civiles del Sureste (CICS), indicó que en el 2018, luego de meses de trabajo, sesiones y reuniones, entre colegios y profesionales de la construcción, se llegó a un plan de desarrollo urbano, el cual contempla un crecimiento ordenado y establece la pauta para los desarrollos inmobiliarios.

El 5 de enero del 2018, en el marco de los festejos del Aniversario de la Ciudad, se publicó este plan de desarrollo en la gaceta oficial de Mérida, como un regalo para la ciudad, con lo cual se le ataría las manos a la mafia inmobiliaria y se les metería en cintura.

Contemplaba novedades como la inclusión de áreas verdes, una aplicación llamada bitácora de peritaje y eficiencia energética entre otras cosas, pero principalmente la creación de un reglamento para nuevos desarrollos inmobiliarios para estar alineados a la ley de desarrollos inmobiliarios del estado de Yucatán.

Sin embargo, a la fecha se ha desvirtuado todo lo anterior y en el tema del nuevo reglamento no se realizó nada por parte del Ayuntamiento, al parecer a las autoridades municipales no les interesa que los empresarios inmobiliarios respeten su propia reglamentación, creando una total anarquía inmobiliaria.

Derivado de lo anterior, el colegio de ingenieros civiles del sureste ha hecho propuestas en la comisión de peritos del municipio de Mérida por ser parte de la misma y de manera directa. Sin embargo, la ciudad está creciendo exponencialmente lo que origina que el reglamento deba actualizarse mínimo cada 3 años, ya que de lo contrario el sistema podría colapsar, al crecer de manera no ordenada.

La semana pasada hubo una reunión de carácter urgente en la COPARMEX Mérida, entre socios de la agrupación de profesionales de la construcción y desarrollo urbano, para tratar el tema y tratar de encontrar una solución, se realizó un pliego petitorio el cual se le entregará a las autoridades municipales.

Por su parte, José Alfonso Iracheta Carroll, director general del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS), aseguró en el foro regional para la construcción conjunta de la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad (ENAMOV), que realizó la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), que los lotes de inversión, la especulación de la tierra ejidal que no tiene aptitud urbana y el auge de los desarrollos inmobiliarios es reflejo de este crecimiento desordenado que “están acabando con el sistema urbano de la ciudad”.

Aunado a que, en Mérida, al igual que en la Ciudad de México, se puede observar un efecto de “tráfico inducido”, es decir, que se apuesta más por las obras de infraestructura vial que sólo incentivan el uso de los vehículos motorizados, lo que afecta la calidad de vida y la movilidad sostenible de la ciudadanía.

Además, en la ciudad no garantizan la accesibilidad urbana, se construyen nuevas colonias en la periferia que carecen de servicios urbanos básicos, como el transporte; por lo tanto, especialistas opinaron que las empresas desarrolladoras e inmobiliarias deben tener la responsabilidad de garantizar el acceso a estos servicios y destinar recursos para asegurar lo anterior.

“Mérida es el ejemplo de cómo no deben crecer las ciudades; con todo el fenómeno de especulación del suelo, de ocupación del suelo periférico, estos lotes de supuesta inversión están acabando con el sistema urbano de Mérida”, sentenció José Alfonso Iracheta Carroll, director general del Instituto Nacional del Suelo Sustentable INSUS).

A su vez, el especialista expuso que desde hace 10 años la ciudad ha experimentado un crecimiento muy grande hacia las periferias con nuevos fraccionamientos, aunque el principal problema, según señaló, son los llamados lotes de inversión.

“Que no es otra cosa que suelo no productivo, que era sólo ejidal, que no tiene aptitud urbana, o sea, no debería ser urbanizado y, sin embargo, por hacer un negocio, hay gente que se está aprovechando para vender estos supuestos lotes de inversión con un impacto terrible sobre el territorio”, indicó.

El experto señaló que, de no tener un control sobre este crecimiento periférico, que solamente está dañando el territorio y el sistema urbano de Mérida, “la ciudad tiene un riesgo importante de colapsar en los próximos 10 o 20 años”.

El regidor priista, Gabriel Barragán Casares, indicó que el crecimiento desmedido y mal planeado después del periférico está colapsando algunos de los servicios públicos.

Indicó que comisarias que están ubicadas en la zona Norte ya están teniendo graves problemas con el agua, ya que los conjuntos habitacionales no cuentan con sistemas de agua potable para abastecer a sus nuevos inquilinos y se están “colgando” de las redes de esas comunidades que se crearon con un cierto número de habitantes, lo que genera la reducción en la presión de bombeo.