Temozón Norte sin tierras ejidales

*La mafia inmobiliaria se ha apoderado de las tierras de Temozón Norte, ya que todas han sido absorbidas por los lujosos fraccionamientos

*Ha pasado lo que en otras comisarías cercanas a Mérida: los empresarios se vuelven más ricos con el remate de tierras, y los pobladores se hunden más en la pobreza porque ya no tienen suelo donde cultivar

Guillermo Medina/Sol Yucatán.

La cultura ejidal de la comisaría de Temozón ya pasó a la historia. Como hemos podido observar, el surgimiento de fraccionamientos lujosos para gente acaudalada ha desaparecido gradualmente las tierras ejidales que en la comunidad se dedicaban para la actividad agrícola.
La realidad es que ya no quedan tierras ejidales que se pueda trabajar en Temozón Norte, ya que todas las tierras han sido absorbidas por los nuevos complejos habitacionales.

La mafia inmobiliaria se ha apoderado de las tierras de Temozón norte quienes adquirieron a bajo precio. En la comunidad ha pasado lo que en otras comisarías cercanas a Mérida: los empresarios se vuelven más ricos con la compra de tierras y los pobladores se hunden más en la pobreza porque ya no tienen suelo donde cultivar

Otro factor que influyó fue que el comisario ejidal abandonó la comisaría, luego de caer enfermo, por lo que fue trasladado por sus hijos a otra zona. A raíz de esto, los pocos ejidatarios que quedaban en la zona se quedaron sin quien los guíe para el manejo de las tierras.
Muchos ejidatarios comenzaron a vender sus terrenos por necesidad a precios muy bajos a las grandes constructoras, sin saber las graves consecuencias que estas decisiones tendrían para el municipio.

Tras este fenómeno comenzó la gentrificación del lugar y la imagen de la zona cambió sustancialmente.
Una de las empresas que más espacio de tierras tienen en la zona es Chapingo, la cuál se encarga de edificar escuelas y universidades, está empresa desde sus inicios comenzó a adquirir hectáreas de tierras para más adelante poder comercializar con las mismas creando así un modelo educativo privado para las personas que habitan en las zonas cercanas a la comisaría.

Los ejidatarios han perdido el interés desde entonces, ya que no se fomenta una cultura para que las generaciones sigan con el trabajo del campo, ya que en la comunidad llegan a vivir gente de otros estados o regiones en las que estás prácticas no son comunes, haciendo que conforme vayan falleciendo los pocos ejidatarios que quedan en la comisaría se pierdan las escrituras y certificados ejidales.

Ya que pasarán a la historia como tierras olvidadas que fueron vendidas por los ejidatarios o los herederos que ya no continuarán con esta actividad. Actualmente muchos ya emigraron de la comisaría en busca de mejores oportunidades.
Las nuevas generaciones que están cercanas a las ciudades han comenzado a dejar en el olvido al sistema de los ejidatarios, y con los nuevos fraccionamientos de lujo llegará el día que los pobladores sean desplazados

Las tierras ejidales cada vez son menos.

El incremento de fraccionamientos de
lujo en la localidad es evidente.

Cada vez más personas con altos recursos económicos
construyen o compran casas lujosas.

El fenómeno de los fraccionamientos ha desencadenado un
aumento en el impuesto predial y en productos y servicios de la zona.