Ciencia
13 Arcos triunfales en la Mérida que se nos fue…
Por Sergio Grosjean
Narramos en nuestro libro “Calles, esquinas y arcos de Mérida” versión ampliada, que la tradición de los arcos triunfales se realizaba con el afán de exaltar al máximo la vanidad de los gobernantes, siendo que esta práctica continuó hasta las tres primeras décadas del siglo XX al menos en Yucatán, y se sabe que durante la visita de varios políticos a la capital yucateca, se instalaron varios, siendo que en el año de 1906, durante la visita del presidente Porfirio Díaz Mori, se levantaron 13 arcos triunfales solo en la ciudad de Mérida.
Estos arcos se instalaron en las calles de Mérida donde realizó su recorrido, mismos que se fabricaron con materiales perecederos como tela, madera o metal, ex profeso para esa celebración, y que fueron retirados luego de concluir la suntuosa visita que inició en el Paseo de Montejo frente a la glorieta donde se ubica el monumento erigido en honor al ilustre Justo Sierra O’Reilly, inaugurado semanas antes, donde se instalaron varios templetes para la recepción.
Para ello, se instaló un ramal del ferrocarril que comunicaba la línea ordinaria de Progreso con dicha glorieta , ya que como recordaremos, el presidente arribó por mar a Progreso, donde luego abordó el tren que lo llevaría a dicha estación temporal de ferrocarril.
En ese primer día, recorrió el trayecto que va desde la mencionada glorieta, hasta llegar a la calle 47 donde se encontraba el arco del ayuntamiento, para luego doblar a la derecha y avanzar hasta llegar al parque se Santa Ana en el costado sur donde se ubicaba sobre la misma vía el arco de la colonia italiana, hasta llegar a la calle 60 o calle del progreso y doblar a la izquierda con destino al centro, no sin antes pasar por el arco de la colonia china que se ubicaba a un costado del parque de Santa Lucía en el cruzamiento con la calle 55, y luego de avanzar 2 cuadras, llegó al cruce de la calle 59 conocida como la esquina “del perro” donde se encontraba el arco de la colonia Turca.
De allá continuo hasta la plaza grande para atravesar por el arco del gobierno del estado que se encontraba enfrente la catedral, hasta llegar al cruce de la calle 63 y doblar a la derecha hasta llegar a la casa de Sixto García ubicada en la esquina de esa calle con la 64; residencia que fue su aposento durante la visita, debido a que era una de las más suntuosas de Mérida en aquellos tiempos, la cual, tristemente se demolió en los años setentas del siglo XX para construir un desabrido estacionamiento público.
Al día siguiente, desde la residencia, podía observarse el arco de la cervecería Moctezuma ubicado en la calle 64 esquina con 63. Al día siguiente de la llegada, se efectuó la ceremonia de inauguración del Hospital Dr. Agustín O’Horán, la ampliación de la Penitenciaría Juárez y el Asilo Leandro León Ayala, siendo que para llegar al sitio, partió de la residencia por la calle 64 pasando por debajo del citado arco de la cervecería Moctezuma hasta llegar a la misma calle con cruce de la 59 -renombrada esta última como “Porfirio Díaz”-, cruzando por el de la colonia Turca y al doblar hacia el poniente hasta encontrarse en la calle 59 con el cruce de la 66 para pasar por debajo del arco de la colonia de los Estados Unidos de Norteamérica, para luego cruzar por el arco de la colonia española en el cruce con la calle 70 y posteriormente llegar a la calle 72 de la misma vía para encontrarse con el arco de la colonia alemana.
Finalmente, el recorrido por debajo de estos fastuosos arcos concluye al llegar por esta misma vía de la calle 59 con el cruce de la avenida penitenciaría a un costado del actual parque centenario, donde se encontraba el segundo arco del ayuntamiento y a pocos metros con dirección a la penitenciaría para encontrarse con el arco del señor Ballarobre. Feliz Domingo.