DROGA INUNDA EL PUERTO

Chuburná Puerto, una comisaría importante a nivel pesquero, sigue manteniendo un alto consumo de drogas, principalmente entre los hombres de mar. Las bajas temporadas de pesca y los tiempos prolongados en los que se suspenden las actividades marítimas por el mal tiempo, han contribuido para que algunos marinos comiencen a experimentar con drogas en tiempos de ocio.

El panista Julián Zacarías Curi mantiene a las comisarias pesqueras de Progreso en el abandono y no vela por la seguridad del puerto. Esto se ve reflejado en la manera en la que los pescadores, sin tener ningún tipo de vigilancia, aprovechan para consumir estupefacientes, beneficiando al narcomenudeo, el cual es un negocio bastante redituable, incluso para los pescadores.

El consumo de drogas como la marihuana, es común entre los pescadores, quienes, al percatarse de la presencia de vehículos ajenos a las embarcaciones, emprenden camino a sus lanchas para resguardarse, sobre todo si tienen algún tipo de drogas consigo.

Los pescadores, en su afán de conseguir un ingreso extra y al no poder salir a pescar, deciden comenzar a trabajar en el narcomenudeo. Además, la venta de cierto tipo de drogas como la marihuana y el cristal tienen buena demanda entre un sector de la población en el puerto.

El puerto de abrigo de Chuburná se encuentra alejado del centro de la comisaria, esto influye demasiado en la poca vigilancia policiaca que hay en la zona. Los policías municipales del ayuntamiento de Progreso no se toman el tiempo para realizar recorridos en las zonas donde el consumo de drogas es común, es por eso que los pescadores suelen hacerlo a la luz del día y sin temor a un castigo.

En varias zonas habitacionales de la comisaria, el consumo sustancias prohibidas se ha incrementado, no sólo entre los pescadores, sino en los habitantes y también, entre los que visitan el puerto. Al no existir la vigilancia adecuada de la Policía Municipal Coordinada, es más difícil controlar los excesos, tanto en el consumo de drogas como de alcohol. Lo anterior aumenta el riesgo de actos violentos que pongan en riesgo la seguridad de los habitantes. Los habitantes de la comisaria han señalado que Zacarías Curi le da más importancia al puerto de Progreso. Todas las comisarias del municipio como, Chelem, San Ignacio y Flamboyanes tienen problemas con el narcomenudeo y el consumo de drogas. Flamboyanes es el caso que más ha sonado a nivel estatal, ya que se ha convertido en un pueblo sin ley, en el cual, la violencia y los homicidios están a la orden del día, es por eso que los habitantes viven con el constante temor de que las demás comunidades de Progreso se cundan de estos actos delictivos, como es el caso de Chuburná.