Municipios
VIOLENCIA POSTELECTORAL SIEMBRA TEMOR EN VARIOS MUNICIPIOS
A pesar de que las elecciones concluyeron en las primeras horas del 3 de junio, aún se están registrando actos violentos en varios municipios de la zona costera, como Dzilam González, Temax,Yobaín, Dzitas, Chemas y Halachó. La preocupación aumenta al conocer que algunos líderes ganaron o perdieron con menos de 120 votos, lo que ha desencadenado enfrentamientos violentos y represalias.
La violencia postelectoral está cobrando fuerza en varios municipios que puede alcanzar proporciones que pueden salirse del control de las autoridades y está sembrando temor entre los habitantes que ya tienen miedo de salir de sus casas
Un ejemplo claro ocurrió en Temax, donde los simpatizantes del PAN han llevado a cabo ataques de represalia contra personas que consideran traidoras. En este municipio, los panistas agredieron a un individuo oriundo de la comisaría Chen Ché de las Torres, quien había llegado a visitar a su madre el pasado lunes por la noche. Una camioneta blanca llegó a su hogar y cuatro individuos descendieron, ingresaron a su domicilio y lo sacaron a golpes.
El segundo ataque ocurrió ayer contra el hermano del candidato del PT. Durante la madrugada del martes, una camioneta llegó frente a su hogar, donde dos individuos descendieron y apedrearon su auto.
En Dzilam González, una pareja de cuidadores de casillas fue atacada por personas simpatizantes de los partidos MORENA y Nueva Alianza, dejando daños físicos, así como la quema de urnas y boletas. A pesar de este ataque al proceso electoral, no se ha detenido a ninguna persona.
En Yobaín, después del recuento y la victoria de Jesús Alberto Cool por reelección, dos individuos simpatizantes del candidato panista, Alex Durán, ingresaron a los patios del IEPAC durante la madrugada, donde intentaron robar las boletas, pero fueron descubiertos por la policía, que los persiguió, pero no logró detenerlos.
En estos municipios, ahora se encuentran elementos de la policía estatal y de la Guardia Nacional resguardando las oficinas del IEPAC municipal, después de las amenazas de quemar urnas y boletas.