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VILA REMATA EL ISSSTEY

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LA INSTITUCIÓN DE LOS TRABAJADORES, UNA CAJA CHICA DE 9 MIL MDP

*El gobernador ha vendido más de 30 propiedades del Instituto a amigos empresarios y grupos inmobiliarios en los cuales él es accionista, esto a través del remate de propiedades a un precio muy por debajo del precio real.
*El gobierno asegura que el Isstey está quebrado, sin embargo, en dos años ha generado más de 9 mil millones de pesos, cuatro veces más de lo que genera la SSP por multas, expedición de licencias, derechos y emplacamiento.

*Al menos 20 propiedades están en riesgo de venderse. Dos inmuebles del centro y terrenos en Ucú ya estarían apalabrados. Para este año el gobierno presupuestó un ingreso de 3 mil 95 millones entre venta de propiedades y servicios.
Redacción/Sol Yucatán

Las propiedades del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores de Yucatán (Isstey), ha servido como caja chica a lo largo de la administración de Mauricio Vila Dosal, con el pretexto del rescate del instituto.

Para obtener recursos promulgó la llamada Ley del Isstey, en la cual se contemplaba el remate de bienes inmuebles propiedad del instituto, el incremento de las cuotas salariales y la extensión de los años de vida laboral.

En dos años, el actual gobierno ha rematado a empresas y grupos inmobiliarios, en los cuales sería accionista, propiedades a un precio muy por debajo del costo real, esto con la finalidad de favorecer a empresarios y a él mismo.

Se desconoce la cifra real de propiedades que el actual gobierno ha vendido, lo que sí, se sabe es que al menos 20 propiedades con un alto valor comercial, están en peligro de ser rematadas por el Gobierno.

De acuerdo con investigaciones de Sol Yucatán, al menos tres propiedades ya han sido apalabradas y se concretaría su venta en los próximos meses, es decir, antes de que finalice el sexenio que concluye el 30 de septiembre.
Los edificios donde operaron las tiendas del Isstey en el centro de Mérida, una de ellas en la calle 61 con 54 y la otra en la 67 entre 52 y 54, ambas propiedades con un gran valor al estar en el Centro Histórico.

Según los informantes, en el primer edificio se pretende construir un hotel tipo boutique y en el otro una plaza comercial.

Otras de las propiedades que está a punto de venderse son parte de las tierras que el instituto posee en Ucú, donde se tiene contemplado construir el plan maestro de Ucú y donde se asentaría el nuevo Aeropuerto Internacional de Yucatán.

En ese sitio se pretende construir una plaza comercial, así como desarrollos inmobiliarios tipo residencial e industrial.

De acuerdo con el presupuesto de ingresos para este 2024, el Gobierno del Estado tiene contemplado captar la cantidad de 3 mil 95 millones de pesos en la venta de bienes inmuebles y servicios del Instituto, es decir, a través de los servicios que ofrece la agencia de viajes del Instituto, el hotel Costa Club, los servicios de guarderías y la venta de las propiedades.

Según el Gobierno de Vila Dosal, el Instituto enfrenta una grave crisis económica por los desfalcos que se registraron en la administración de Ivonne Ortega Pacheco y Rolando Zapata Bello, sin embargo, a pesar de ello su gobierno no emprendió juicio alguno por los millonarios robos.

Donde se responsabiliza a los ex directores Víctor Sánchez Álvarez, Clemente Escalante Alcocer, Nerio Torres Arcila y Ulises Carrillo Cabrera.

Asimismo, para este año, solo de cuotas salariales que se les cobra a los empleados, el Gobierno Estatal obtiene la suma de 1 mil 829 millones de pesos, es decir, 152.4 millones de pesos al mes.

El año pasado, es decir, en el 2023, el Gobierno obtuvo por la venta de propiedades, servicios y cuotas 4 mil 427 millones de pesos.
En otras palabras, en dos años, 2023 y 2024, el Isstey le ha dado al gobierno de Vila 9 mil 351 millones de pesos, a pesar de ello, la actual administración insiste que está quebrada, por lo cual es necesario rematar las propiedades para obtener dinero.

Los recursos que genera el Isstey, entre la venta de propiedades y cuotas de los trabajadores, es cuatro veces superior a lo que recauda la Secretaría de Seguridad Pública, por multas, derechos, emplacamiento, licencias, servicios de vigilancia bancaria, entre otros.
Aun así, dicen que el Instituto está quebrado y se requiere la venta de las propiedades que, dicho de paso, son de los trabajadores al servicio del estado.

Ocho son los responsables de la depredación de los bienes del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (Isstey).
Estas personas conforman el Consejo Directivo, quienes son los encargados de las decisiones importantes que involucran al Instituto de los Trabajadores de Yucatán, es decir, de la venta de las propiedades.

El Consejo está conformado por el gobernador, Mauricio Vila Dosal, la Secretaria General de Gobierno, María Fritz Sierra, el Secretario de Educación, Liborio Vidal Aguilar, el Secretario de Desarrollo Social, Roger Torres Peniche, el Secretario de Administración Fiscal, Roberto Suárez Coldwell, el líder sindical de maestros, Emmanuel González Chávez y el líder sindical de los trabajadores al servicio del estado, Jervis García Vázquez y el director general del Isstey, José Arturo Sánchez Martínez.

Investigaciones de Sol Yucatán dieron a conocer que Mauricio Vila Dosal está haciendo negocios con las propiedades del Gobierno del Estado para favorecer a amigos empresarios.
Por medio del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (Isstey), “remató” el edificio donde por años funcionó el centro comercial del Instituto, localizado sobre la calle 60 entre 47 y 49, a tan solo una esquina del Remate de Paseo de Montejo.

La operación se realizó el 8 de septiembre del año pasado, como consta en la escritura pública número 902, firmada por José Arturo Sánchez Martínez, Director General del Isstey, donde el inmueble de cerca de 10 mil metros cuadrados fue vendido a la empresa “Grow Import, Sociedad Anónima, promotora de inversión de capital variable”.

La operación fue por la suma de 38 millones de pesos, un precio muy por debajo de su valor real, debido a que a la inmobiliaria “Inmuebles24” informó que el metro cuadrado en esa zona tiene un valor de 35 mil 500 pesos, esto debido a su ubicación geográfica.
Por lo cual, el valor comercial del edificio del Isstey, de acuerdo con el tabulador inmobiliario de esa zona, sería de al menos 350 millones de pesos, es decir, el predio se habría vendido un 900 por ciento menos de su valor comercial, según los tabuladores inmobiliarios.
La transacción fue avalada por el abogado Hugo Wilberth Evia Bolio, titular de la notaría pública No. 69, quien ha estado acusado de pertenecer a la mafia inmobiliaria, en la que el mismo gobernador estaría involucrado.
Otros de los inmuebles que fue vendido recientemente es un terreno de 22 hectáreas, que se vendió en 38 millones de pesos, cuando su valor real es de 104 millones, fue adquirido por la inmobiliaria “Raíces Rablex S.A de C.V”, representado por José Antonio Rodríguez Muñiz.
El inmueble, apenas un año antes, había sido donado al Isstey por el Instituto para Regresar al Pueblo lo Robado que dependen del Gobierno Federal, esto por mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, para apoyar a los trabajadores yucatecos.

Lo que llama la atención es que las propiedades se vendieron por la misma cantidad de dinero a empresas que se dedican al ramo inmobiliario, y no hay que olvidar que se ha señalado a Mauricio Vila como una de las personas que encabezan la mafia inmobiliaria de Yucatán.

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