Tecnología
Sin alfabetización digital, las empresas no avanzarán al futuro tecnológico
En varios países de Latinoamérica, incluido México, tres cuartos de las empresas atraviesan una transición digital, pero se enfrentan a desafíos de analfabetismo
El mundo laboral se ha transformado ante las innovaciones tecnológicas que surgen día con día. Si bien Latinoamérica ha presentado cierto rezago ante países europeos o norteamericanos, México se convirtió en el país líder en la región en el impulso de la transformación digital. De acuerdo con cifras oficiales, un 73% de empresas al menos han comenzado su proceso de transformación durante 2023. En línea con esta tendencia, se proyecta que para este 2024, tres cuartas partes de las empresas mexicanas inicien su proceso de evolución.
De acuerdo con Geovani Cázares, CEO de GeoVictoria México, la digitalización de las empresas no solo se refiere a los procesos de producción, sino también en el pago de la nómina y los elementos de recursos humanos en general. Sin embargo, caminar hacia la digitalización conlleva una serie de retos y oportunidades para afrontar.
El primero, y quizá más importante, de los desafíos es que exista un interés genuino de las empresas en brindar alfabetización digital para sus empleados.
¿Qué es la alfabetización digital?
La alfabetización digital es la aptitud de las personas para llevar a cabo diferentes labores a través de un medio digital. No solo se trata de conocer el aparato o software con el que se trabaja, sino tener la capacidad para entenderlo y aplicar cómo ese uso puede hacer que nuestra vida mejore o que seamos más productivos y eficientes en ella.
La alfabetización, en sus diferentes niveles es necesaria debido a las diferencias sociales que ahora se generales dentro y fuera del mundo digital, como las de forma económica, de comprensión, así como sociales, culturales, educativos y económicos.
De forma económica, ya que no todos los países ni todas las personas tienen las mismas oportunidades de acceder a la alfabetización digital. En torno a este concepto se pueden identificar dos tipos: los alfabetizados y los analfabetos digitales]; el rápido avance tecnológico ahonda cada día más en esta diferencia que no solo marca a las personas, sino también a las empresas.
Tipos de alfabetización digital
Dependiendo de las habilidades y competencias que se tienen se cataloga el grado de alfabetización para poder aprovechar la innovación tecnológica que nos rodea y necesarias a la hora de fomentar el alfabetismo digital o tecnológico. En línea, existen tres tipos de digitalización:
Aprendizaje de uso: Habilidades básicas y necesarias para saber utilizar dispositivos tecnológicos.
Comprensión de uso: Capacidad de entender que el uso que se le da a la tecnología puede ayudar a conseguir que una mejora de vida, de productividad y de eficacia.
Creación de contenidos: Una vez conocidas y comprendidas, se puede avanzar hacia la comunicación de diversos mensajes a través de ella.
Aunque estos son los niveles básicos de alfabetización, de aquí en adelante la comprensión y extensión del tema es tan grande como los avances tecnológicos.
Retos de la transición digital en empresas
Uno de los desafíos más importantes para las empresas, será afrontar el incremento de gastos generados por la ampliación de la plantilla laboral requerida, para mantener la productividad, además de proporcionar a los teletrabajadores el equipo necesario para laborar desde casa, así como el apoyo correspondiente para gastos de luz e internet. Para ello, una solución es integrar herramientas de la Inteligencia Artificial (IA) no sólo para agilizar las tareas repetitivas, sino también para reducir el consumo de energía.
Cuidar la salud de los colaboradores
Aunque en un principio el trabajo desde casa brindaba mayor comodidad y beneficios a los empleados, actualmente el 46% siente que su jornada incrementó. Para evitar esto, es recomendable respetar las horas de desconexión, asegurarse de que el colaborador cuenta con los insumos necesarios para trabajar y procurar la salud, tanto física como mental.
En ese sentido, en México el propósito de la NOM 037 es cuidar el bienestar de los trabajadores que operan el 40% de su jornada semanal desde casa, ya que según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el 75% sufren de fatiga por estrés laboral o burnout.
Cumplir con la normativa legal
La digitalización de las empresas implica factores como la incorporación de herramientas tecnológicas para facilitar el trabajo, la adopción de modelos laborales híbridos o 100% remotos, desde el proceso de contratación hasta el desarrollo diario de las labores. Sin embargo, todo ello debe mantenerse en regla ante las normas legales, tanto para protección de los colaboradores como de los empleadores. Una forma de conseguirlo es acercarse a proveedores de servicios especializados en firmas digitales, control de asistencia o sistemas de blockchain.
Resistencia al cambio digital
De acuerdo con el estudio Think Digital Report de 2023, el 38% de las organizaciones mexicanas aseguró que la falta de habilidades digitales ha frenado su proceso de transformación. Esto se debe a que muchas empresas conservan modelos de trabajo anticuados y tienen poca o nula apertura al cambio, por lo que se han estancado. La solución para ello consiste en recurrir a programas de capacitación que muestren los beneficios de la digitalización, además de incluir talentos jóvenes con una mentalidad y habilidades nuevas.
Combinar IA más factor humano
Ante el auge de la Inteligencia Artificial y sus aplicaciones para optimizar el trabajo, muchas personas han desarrollado el temor de verse reemplazadas por dichas herramientas, sin embargo, el objetivo de incluirlas dista mucho de eliminar el capital humano, más bien busca simplificar y reducir las actividades para que los colaboradores puedan ocuparse de tareas más relevantes, como la toma de decisiones.
Las empresas de América Latina aún deben enfrentar retos significativos y los cambios constantes de las normas legales. En este escenario, la clave para el éxito radica en la adaptabilidad, la innovación y la atención al bienestar de los colaboradores.