Mérida

SECUESTRADOS EN PRODENAY

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*Personas adultas que, aunque quedaron bajo la tutela del Estado cuando eran menores de edad, continúan privados de su libertad, en albergues a los que fueron enviados por la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Yucatán.

*Del 2018 a 2022 había 35 personas cuyas edades van de los 18 a los 43 años de edad.  Se trata de 21 mujeres y 14 hombres. Sobresale el caso de Ana, a quien, con 23 años no le permitía regresar a casa. Se encontraba recluida en el Centro de Asistencial para la Superación de la Mujer y la Familia A.C.,

*A través de una carta que escribió a puño y letra, es como Ana encontró ayuda. En el texto describió los maltratos que vivía en Amor y Vida. En donde la ponían a hacer labores del hogar. Se encargaba de la limpieza del inmueble, incluidos los baños

Ana privada de su libertad hasta los 23 años 

En Yucatán hay personas adultas que, aunque quedaron bajo la tutela del estado cuando eran menores de edad continúan privados de su libertad, en albergues a los que fueron enviados por la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Yucatán (PRODENNAY). Aunque el juicio de interdicción total, es decir, la privación judicial de sus derechos es ilegal, los mantienen retenidos.

Claudia V. Arriaga Durán /Sol Yucatán.

En un periodo de cuatro años, del 2018 a 2022, había 35 personas cuyas edades van de los 18 a los 43 años de edad.  Se trata de 21 mujeres y 14 hombres.

Ana privada de su libertad hasta los 23 años 

Sobresale el caso de Ana, a quien, con 23 años no le permitía regresar a casa. Se encontraba recluida en el Centro de Asistencial para la Superación de la Mujer y la Familia A.C., también llamado Amor y Vida. Ingresó a los cinco años de edad, presuntamente por una denuncia de maltrato. 

Aunque la madre de Ana aseguró que, en realidad, algún vecino la denunció al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) porque vivían en pobreza extrema. La única realidad es que no tenía las condiciones para darle una vida cómoda.

Con ayuda de su mamá, con quien siempre estuvo contacto vía telefónica y en algunas visitas presenciales, intentó salir del albergue Amor y Vida en reiteradas ocasiones. No le permitían irse, alegando que continuaba bajo el cuidado del estado. 

En una visita a Amor y Vida, la joven contactó con el abogado Moisés Velázquez y le pidió ayuda. Al analizar el caso determinó que se trataba de un caso de criminalización de la pobreza. 

“La principal falla es la situación económica de la madre, la PRODENNAY se aferra cuando la madre es de escasos recursos o con que tiene un tipo de rezago académico social, económico, es para mí la principal cuestión que tendría que analizarse porque claramente una mujer con recursos no caerá en los brazos de la PRODENNAY”, comentó el abogado. 

Amor y Vida es un albergue permanente que se encarga del cuidado de menores en desamparo y recibe apoyo del DIF de Yucatán. Y entre las contradicciones de Ana, para las personas que la privaban de su libertad, tenía una discapacidad intelectual, pero la ponían a cuidar a las niñas y niños. 

A través de una carta que escribió a puño y letra, es como Ana encontró ayuda. En el texto describió los maltratos que vivía en Amor y Vida. En donde la ponían a hacer labores del hogar. Se encargaba de la limpieza del inmueble, incluidos los baños. 

“Hola, buenos días cómo ha estado, quisiera hablar con usted en persona, si por favor, puede venir a hablar conmigo, es sobre mis derechos y sobre la injusticia que está pasándome”, se lee en la carta de Ana.

Describió que los menores del albergue le hacían bullying, debido a su condición.

“Las niñas me ponen apodos como hocico de perro y me dicen ratera y discapacitada, me meten en problemas porque no comprenden que tengo que defenderme cuando me están diciendo cosas”, alegó en su carta. 

En pocas palabras, a Ana la usaban como trabajadora del hogar sin paga. Permanecía privada de su libertad sin alguna justificación legal que lo autorice. Desde el 2008, que entró en vigor la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la interdicción plena es inconstitucional. Se considera como una forma de muerte civil. 

Aun así, en Yucatán, el Poder Judicial del Estado reveló que de 2015 a 2022, la PRODENNAY inició 11 juicios de interdicción, es decir, de la privación judicial de los derechos de los menores.

En el 2015 inició cuatro juicios, dos en el 2017, uno en 2018, uno en 2019 y tres en 2020. 

Además, en ese mismo periodo de tiempo obtuvo seis sentencias a su favor, con las que logró la llamada muerte civil de personas adultas con presuntas discapacidades.

En 2015 logró interdictar a una mujer de 50 años, en 2019 a un hombre de 24 años, en 2021 a una mujer de 34 años y en 2022 a una mujer de 36 años. En 2016 fue un hombre, pero no se especificó la edad, mientras que en 2021 fue una mujer de la que tampoco se precisó la edad.

La PRODENNAY se negaba a dejar en libertad a Ana

El licenciado en derecho, Moisés Velázquez, expuso que la documentación que le pedían a Ana para dejarla en libertad era excesiva e injustificada. La Procuraduría de protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Yucatán (PRODENNAY) le solicitaba una carta de antecedentes no penales, un estudio psicológico, socioeconómico.

Calificó como el requisito más absurdo el comprobante de ingresos, ya que Ana desde los nueve años ingresó al albergue para menores en desamparo Amor y Vida. La autoridad competente sabía que no percibía ninguna paga por el trabajo que le obligaban a desempeñar. Y tampoco había un juicio de interdicción.

“Cuando platiqué con el abogado a cargo del asunto de la PRODENNAY le pregunté que figura jurídica había para retenerla, pensando en algún juicio de interdicción y dijo que no había ninguno”, dijo con sorpresa el abogado.

Para Moisés Velázquez, la PRODENNAY estaba excediendo sus funciones. Usurpaba una determinación que le correspondía a un juez o jueza del Poder Judicial. 

“PRODENNAY está haciendo trabajo que no le corresponde, más cuando la madre no tiene acceso a la justicia. La madre se queda con lo que dice PRODENNAY no puedes ver a tu hija y no la puedes llevar, y son asuntos que no conoce el Poder Judicial”, dijo enfático.

El rescate de Ana del albergue Amor y Vida

El licenciado en derecho, Moisés Velázquez interpuso un amparo por violaciones contra Ana, sustentadas en el artículo 22 de la Constitución, dentro de los supuestos de incomunicación, privación de libertad.  En ese sentido, el juez ordenó la suspensión de esos actos de oficio y plano. 

Un domingo acudió el actuario a notificar, pero no le permitieron el acceso al albergue Amor y Vida para asegurarse de que Ana se encontraba en el lugar. Ante esta respuesta, les advirtieron que usarían la fuerza pública, ya que se trataba de una orden judicial.

Posteriormente, la PRODENNAY acordó con el abogado dejar en libertad a Ana, el lunes a primera hora con la condición de que no intervenga la fuerza pública. 

“La interdicción total es inconstitucional, es violatoria de derechos fundamentales porque cuando es total se les priva de tomar cualquier tipo de resolución. Revisando el Diario Oficial en Yucatán hay muchísimos juicios de interdicción”, acotó. 

Actualmente, Ana es libre y aunque su mamá apoyó para su liberación con ayuda del abogado Moisés Velázquez, decidió vivir con una tía con la que recibe apoyo y atención. 

La joven no tenía una discapacidad intelectual, estaba diagnosticada con problemas de aprendizaje. 

“Estoy agradecida con el abogado Moisés y con mi mamá porque me ayudaron a ser libre y poder tomar mis propias decisiones, como poder vivir con mi tía y continuar viendo a mi mamá”, comentó Ana en entrevista.

Hasta el 2023, la PRODENNAY además del Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo (Caimede) enviaba a otros menores que llegaban por diversas causas -denuncias, abandono, maltrato- a 13 albergues. 

En la lista se encuentran:

ACI Obras para la protección de la joven “Casa Joven”

Ayuda a la mujer embarazada

Casa la divina providencia en Oxkutzcab

Albergue Amor y Vida

Fundación Amar del Sureste

Fundación Emanuel de Mérida

Juntos Venceremos A.C.

Luisa María A.C.

Pastoral del Amor A.C.

Proyecto Crisala A.C.

Puente de Amor A.C.

VIFAC

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