REMATAN EL BASURERO DE CELESTÚN

* El interés por la compra del terreno se debe a dos factores: precio mucho menor y al hecho de que se encuentra cerca de la playa y no tendría problemas de construcción, ya que está libre de mangle.

Al final de la administración del comisario ejidal y del alcalde de Celestún, tiene prácticamente amarrada la venta de los terrenos que ocupa el basurero municipal del puerto

El actual comisario municipal Manuel Mijangos y el alcalde de Celestún, José Asunción Ramírez Perera, ya al final de la administración de ambos, están planeando vender el terreno que ocupa el basurero municipal.

El inmueble pertenece al ejido, el cual lo tiene en comodato al Ayuntamiento con una renta mensual de 40 mil pesos.

Sin embargo, ahora que el alcalde perdió la elección y al final del periodo de Manuel Mijangos como comisariado ejidal, acordaron vender la hectárea y media que ocupa el tiradero municipal.

Una empresa inmobiliaria ya acordó la compra e incluso se asegura de que ya dieron un anticipo.

Por lo cual la venta definitiva se realiza a más tardar el próximo mes.

El interés por la compra del terreno se debe a dos factores, a un precio mucho menor y al hecho de que se encuentra cerca de la playa y no tendría problemas de construcción, ya que está libre de mangle, nidos de tortugas u otras especies protegidas por las autoridades ambientales.

Los permisos los podría expedir el mismo ayuntamiento, encabezado por Ramírez Perera.

Los ejidatarios no han sido notificados de esta venta, por lo cual como ha ocurrido en otras ocasiones utilizarían firmas de asambleas anteriores para justificar la aprobación del ejido.

Esta situación traería graves problemas a la próxima administración municipal que estará encabezada por el morenista Jesús Germán Cauich Pinto, debido a que no tendrían un lugar donde depositar los desechos y le crearía un conflicto social al inicio de su administración.

La venta de las tierras sería su millonario bono de fin de administración de ambos y no se descarta que luego le den migajas a los ejidatarios como ha ocurrido con la venta de grandes extensiones de tierras.

Actualmente el ejido tiene un litigio para evitar que la empresa Kekén en contubernio con el comisario ejidal se apodere de esa extensión de terrenos valuados en unos 200 millones de pesos.

Los ejidatarios, no se enteraron de ese movimiento y quieren revertir esa transacción, cuyo problema informaremos de manera amplia en nuestra edición impresa del próximo lunes.