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Rapiñas de tierras en complicidad con notarios
*Mientras esto sucede, la ciudad de Mérida se sumerge día a día en más caos vial, alza de precios descomunales en las propiedades debido a la ola de gente que continúa llegando a comprar y residir a la ciudad y comisarías, y con ello dejando sin oportunidad a los yucatecos
Por Sergio Grosjean Abimerhi
Desde hace unos años hemos escuchado y comprobado de la rapiña de tierras por parte de empresarios en complicidad con las autoridades estatales, municipales y notarios, y mientras esto sucede, la ciudad de Mérida se sumerge día a día en más caos vial, alza de precios descomunales en las propiedades debido a la ola de gente que continúa llegando a comprar y residir a la ciudad y comisarías, y con ello dejando sin oportunidad a los yucatecos debido a que el gobernador sigue incesantemente viajando por el mundo promoviendo para que continúe viniendo gente a Yucatán a comprar pues ahora anda en nueva York placeándose.
Que lástima que no siguió su ridículo sueño -de pena ajena- de ser presidente pues al menos se hubiera ido del estado, ya que su terquedad traer a más y más gente sin duda lo proyecta como el gobernador que se encarga de destruir nuestra calidad de vida y así será recordado, ya verán. Por fortuna ya le queda poco tiempo, y esperemos que el próximo gobernador tenga una visión regionalista y no apátrida como el actual.
Lo he dicho y lo repito: no se trata de cerrar puertas, todos son bienvenidos, pero se trata de crecer con orden y para que esto suceda hay que dejar de incentivar para que el mundo venga a Yucatán en cardumen y se logre ordenar el desorden en el que nos han metido. Lo dije hace casi un lustro y se cumplió mi presagio: el tráfico en Mérida sería nefasto y ya lo es;, el precio de las propiedades estarían a la alza sin precedentes y ya lo son; y nuestra calidad de vida se vería sumamente afectada y ya está en caída libre. Ahora sigue la violencia, robos y hasta derechos de piso si no toma el control un gobernador que meta orden y se dedique a trabajar por el estado más que a operar como agente de bienes y raíces.
Esto no es nuevo, pues esta nefasta política la inició la Ivone Ortega quien inspirada en telenovelas como “los ricos también lloran”, despilfarró cientos de millones del erario en su imagen, al igual que el actual pequeño gobernador.
Pero bueno, siempre han existido ladrones y cortos de neuronas en el poder, y uno de ellos, que no tuvo límites por cierto,- y me recuerda al actual en especial por la costa-, fue Olegario Molina en la primera década del siglo pasado ¿podría imaginarse que Chelem a principios del siglo XX era un rancho propiedad de la señora Petrona Flores de Manzano, a quien le fueron expropiadas esta tierras, valuadas en ese entones en siete mil pesos?
Increíble pero cierto, pero lo más increíble es que el gobierno de Olegario Molina en su voracidad ni siquiera quería pagarle a esta viuda. ¿algún parecido con el actual o es solo mi imaginación?
Por cierto, y ya que citamos a este antiguo gobernador, se dice que su fortuna era tan inmensa, que poseía entre 500,000 y un millón de hectáreas de terrenos en Yucatán.
Finalmente y en referencia a Chelem, muchas personas me han preguntado el significado de esta palabra, y de acuerdo al profesor Santiago Pacheco Cruz significa “aquí bajo la urraca”, por derivarse de las palabras Chhel “urraca” y emi, emel, “bajó, bajar”; aunque también podría interpretarse como “yo soy rubio o güero” porque eso significa la palabra Chhel como bien sabrá todo yucateco.
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