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¡Pumba, date cuenta!
*Todo mundo celebra, menos “Panchito”, que hace el Congreso de la Unión elevó a rango constitucional la Ley 3 de 3, que impide a violentadores de mujeres acceder a cargos públicos
*Torres Rivas tiene todas las características de los violentadores, las cuales se acrecentan por su condición de bebedor consuetudinario
Por José González Cámara
Todo México celebra que hace unas horas el Congreso de la Unión elevó a rango constitucional la Ley 3 de 3, que impide a violentadores de mujeres acceder a cargos públicos.
Todo México y todo Yucatán, con excepción de políticos violentadores de mujeres, como Francisco Torres Rivas, presidente estatal del PRI, quien es un consumado de violentador de mujeres en todos los tipos posibles.
Incluso la propia secretaria general del PRI, Lila Frías Castillo, su segunda de a bordo, lo denunció por violencia política, pero también tiene en su haber antecedentes de violencia verbal, económica y hasta patrimonial contra empleadas del comité estatal del tricolor.
Torres Rivas tiene todas las características de los violentadores, las cuales se acrecentan por su condición de bebedor consuetudinario, pero lamentablemente, como ocurre con la violencia de pareja, los priistas que lo eligieron no vieron a tiempo las señales y hasta hoy permanece como dirigente pese a que su liderazgo hace mucho que venció.
Debió renunciar desde las primeras señales de violencia política de género contra la secretaria general, Lila Frías, quien hasta hoy sigue sufriendo las agresiones. Apenas hace unos días, en pleno mes en que se conmemora la lucha de las mujeres por una vida libre de violencia, le negó la palabra a Lila Frías en una sesión del Consejo Político del PRI.
Le negaron la palabra porque no quieren que la secretaria general cuestione las malas decisiones y el mal manejo de las finanzas en el comité estatal del PRI.
Esperemos que con la elevación a rango constitucional de la Ley 3 de 3 nunca más ocupen cargos públicos sujetos como Torres Rivas, quien se atreve a soñar que será postulado como candidato a la alcaldía de Mérida, pero no por el PRI, sino por la alianza Morena-PVEM-PT.
Los emojis de carcajadas sintetizarían muy bien lo que piensa la gente de estas aspiraciones guajiras de Torres Rivas. Y tendríamos que gritarle a coro, como dicen los jóvenes: ¡Pumba, date cuenta!
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