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POLÍTICAS MILLONARIAS
*“Pili” Santos y María Esther Magadán Alonzo “Chelita”, heredaron de sus padres el modus vivendi de vivir como millonarios de la política, ambas buscan cargos de elección popular en esta elección.
*Kathia Bolio Pinelo tiene más de 20 años viviendo del erario público a través del PAN, ha sido tres veces diputada, sin embargo, nunca ha hecho campaña ni mucho menos ganado una elección.
*Zoraya Rivera, el único atributo que tiene para estar en el mundo de la política es enamorar y hacerse novia del presidente del PT, actualmente es candidata a regidora del Ayuntamiento de Mérida.
Redacción/Sol Yucatán
Cinco son las mujeres que se han convertido en millonarias con la política, ellas han vivido, viven y seguirán viviendo de la política.
No se le conoce otro trabajo o actividad ajeno a la función pública.
María del Pilar Santos Díaz, llamada la junior de la política, no se le conoce otro trabajo que estar y vivir de la política.
Cobijada por su mamá Rosa Adriana Díaz Lizama, quien también hizo su fortuna a costillas de la política.
Dentro del Partido Acción Nacional, Rosa Adriana fue diputada, senadora, funcionaria pública, lleva viviendo 23 años de la política.
Actualmente, la ex senadora panista es parte de los asesores del Gobierno del Estado, donde de acuerdo con investigaciones de Sol Yucatán, cobra 87 mil pesos al mes, cifra superior a algunos secretarios de estado.
Rosa Adriana heredó a su hija “Pili” Santos la función pública, actualmente es candidata por el PAN a la alcaldía de Buctzotz, lleva 9 años viviendo de la política, ya que desde el 2015 comenzó a cobrar del erario público, al asumir la dirección del DIF Municipal de Buctzotz.
Es licenciada en nutrición, sin embargo, nunca ejerció, ya que no lo necesitaba, su mamá y su papá, José Reyes Santos Aguilar, le tenían trazado su camino en el mundo de la política, donde realmente puede hacer fortuna en poco tiempo.
Rosa Adriana apoyó a Mauricio Vila Dosal, y este al ganar, “apadrinó” a Pili Santos.
La colocó en su gabinete como Secretaría de la Juventud, luego la colocó como Subsecretaria de Desarrollo Social hasta el 2021, con un sueldo de 89 mil pesos.
En ese año, fue elegida como candidata a diputada local, cuya elección ganó, por lo cual forma parte de la actual legislatura, donde recibe un sueldo de poco más de 93 mil pesos al mes.
Es decir, en cinco años ha obtenido solo de sueldos alrededor de 6 millones de pesos.
Ahora está haciendo campaña por el PAN, en Buctzotz, donde busca la alcaldía de ese municipio.
Katia Bolio Pinelo es otra panista que durante los últimos 23 años ha vivido de la política.
En el 2001, incursionó en la función pública en la administración de Patricio Patrón Laviada como jefa de departamento en la Contraloría General de Yucatán, ha sido tres veces diputada, dos de ellas legisladora federal y una local, en todas ellas por la vía plurinominal.
Actualmente, es diputada federal con licencia, decidió separarse de su encomienda debido a que el PAN, la postuló como su candidata al Senado en segunda fórmula, junto con Rolando Zapata Bello.
No se le conoce otra actividad ajena a la política.
María Esther Magadán Alonzo, mejor conocida como la “Chelita”, es otra mujer que heredó de sus padres como modus vivendi la política, es la actual candidata de Morena a la diputación por el Distrito 14.
Es hija de María Esther Alonzo Morales y de Enrique Magadán Villamil, quienes vivieron toda su vida del erario público cobijados por el PRI, ahora buscan que su hija siga ese camino, pero con Morena.
Zoraya Rivera es otra vividora, quien encontró en el Partido del Trabajo su pequeña mina de oro.
La mujer enamoró al presidente del PT en Yucatán, Francisco Rosas Villavicencio, y se hizo novia del dirigente.
En el 2021, fue postulada por el PT, como su candidata a la alcaldía de Mérida, donde apenas y pudo obtener 2 mil votos, la catástrofe fue tal que el partido no pudo conservar su registro como partido.
La pareja vive y se da lujos con los recursos que le envía el INE, el cual asciende a 190 mil pesos al mes, además de los recursos que le da Morena, por formar parte de la 4T.
En esta elección, Rosas Villavicencio peleó para que su novia ingresará a la lista de candidatos a regidores en el Ayuntamiento de Mérida, como parte de la planilla de Rommel Pacheco Marrufo, dejando fuera a otros con mejor trayectoria política.
Actualmente forma parte de la planilla, sin embargo, le está dando dolores de cabeza al abanderado morenista, por su prepotencia y falta de tacto para hacer política en colonias marginadas.
Otra que no sabe vivir fuera del erario público es Lizette Mimenza Herrera, quien actualmente fue colocada por Mauricio Vila, como magistrada.
No se le conoce otro trabajo fuera de la administración, ha estado durante más de 15 años ocupado diferentes cargos públicos en el Ayuntamiento de Mérida y Gobierno del Estado.
Estuvo en la Segey, como directora del Jurídico, donde salió en medio de acusaciones por ejercer violencia institucional, también estuvo en la Fiscalía, para luego dar el salto como magistrada, donde el Poder Judicial, tiene que pagarle asesores, debido a que ella nunca ha litigado y desconoce los procesos judiciales.