Periodista demanda respeto a su derecho a la justicia

A 10 meses de haber sufrido una amputación en una de sus extremidades inferiores a causa de una negligencia médica en el Hospital General “Dr. Agustín O’Horán” de Mérida, el periodista Oscar Rodríguez Hernández, hizo un llamado al Tribunal Contencioso Administrativo del Estado de Yucatán, a dar trámite a su caso conforme a derecho, toda vez que a la fecha sigue en estudio por parte de los magistrados.

En rueda de prensa, acompañado del abogado Gabriel Chab Sulú, además de los dirigentes sindicales del Frente Amplio Social Unitario y de la Unión Nacional de Trabajadores,  Miguel Puigcerver Nic y Javier Méndez Tamayo, el comunicador con 27 años de experiencia en los medios de comunicación, narró la pesadilla que vive desde hace meses debido a una serie de injusticias.

Detalló que desde el 9 de octubre del 2022 tuvo una infección en su pie derecho, lo que le ocasionó que sus niveles de glucosa aumentaran de manera alarmante, al igual que su temperatura corporal por lo que decidió ingresar al Hospital  General “Dr. Agustín O’ Horán” de Mérida, para que le fuera administrado vía intravenosa un antibiótico recetado por una angióloga privada.

Sin embargo, al ingresar a ese nosocomio, fue canalizado al área de Urgencias donde fue atendido por el doctor con especialidad en angiología, Marcos Hay Valadez, quien le comentó que el medicamento recomendado por su colega del sector privado era el correcto para atender esa enfermedad, empero, no contaban con el mismo en ese hospital.

“Instantes más tarde, en plena sala de Urgencias, sitio por decir lo menos insalubre, el citado doctor Hay Valadez me realizó una cirugía menor en la camilla, sin realizarme ningún estudio previo y con una actitud de molestia”, ahondó.

Comentó que tras la intervención quirúrgica, el doctor ordenó que se le realizara un lavado diario de la herida, lo cual solo sucedió en una ocasión durante los cinco días en que estuvo ingresado en dicho lugar.

Dijo que debido a ello, su pie presentaba evidencias de estar necrosado y que la temperatura de su cuerpo no cedía, al encontrarse por encima de los 39 grados, lo que ocasionó que convulsionara en varias ocasiones e incluso, perdiera la conciencia.

Indicó que si bien, fue canalizado a una cama en uno de los pisos de ese nosocomio, su pie nunca fue lavado de nueva cuenta, sino hasta el 16 de octubre, luego de una serie de súplicas de su parte.

Reveló que sin mayor explicación fue dado de alta a pesar de que el pie emanaba fétidos olores y la temperatura corporal no cedía por debajo de los 38 grados, con la única instrucción médica de lavados constantes y la toma de paracetamol así como un antibiótico vía oral.

Dos días después su situación empeoró por lo que fue internado de manera urgente en la Clínica de Pensiones de Mérida, donde le salvaron la vida, sin embargo, fue necesaria la amputación de los dedos cuarto y quinto del pie derecho.

Señaló que tras estos hechos trató de tender puentes de comunicación con el Gobierno del Estado con el objetivo de que le fuera al menos restituido los cientos de miles de pesos que tuvo que destinar para salvar la vida debido a la negligencia médica del personal del Hospital O’ Horán.

Sin embargo, las puertas se cerraron por lo que interpuso en el mes de abril, una demanda ante el Tribunal Contencioso Administrativo del Estado de Yucatán, organismo que a la fecha no le ha dado trámite al expediente 136/2023, por lo que hizo un respetuoso llamado a los magistrados para que actúen conforme a derecho.

Por su parte, el abogado Chab Sulú reveló que este lunes se publicó la resolución de un amparo promovido por el periodista, que insta al citado Tribunal a que le de cause al trámite a la demanda interpuesta por el comunicador.

Finalmente, los dirigentes sindicales lamentaron la precaria situación laboral  que enfrentan miles de periodistas en Yucatán y externaron su total apoyo a los y las periodistas que se decidan a alzar al voz para denunciar atropellos en su contra.

Cabe señalar que el periodista continúa convaleciente de la amputación que le realizaron, además de contar con evidencia médica de que tiene afectación en su corazón y riñones, producto de la mala atención en el Hospital Agustín O’ Horán.