Nuevo cártel inmobiliario de Huacho (GNH)

Millet Encalada no tiene color ni partido, su color es del dinero

*La venta de la plaza yucateca, como si fuera un cártel, por parte de Huacho al empresario Mario Millet Encalada y GNH, para que sean ellos quien gobiernen y administren el presupuesto público, ya no es un secreto

Por Francisco Trubu/Sol Yucatán

(Primera Parte)

Aunque el flamante gobernador Huacho, no tiene ni pies ni cabeza en su gobierno, no tiene proyectos estratégicos ni se sabe cuáles son sus planes prioritarios y si dejará un legado importante o pasará de noche como Mauricio Vila solamente haciendo negocios y enriqueciéndose, los que sí están muy activos son los subalternos nombrados en los puestos inferiores, que hoy en día actúan como emisarios para  disputar los contratos que habrá de obra pública, no importa si es con dinero estatal, federal e incluso municipal, así como lo oye.

Y a pesar de que Huacho no tiene la más remota idea de obra pública, ni de infraestructura, ni proyectos prioritarios que engrandezcan al estado, si trae consigo a un nuevo cártel inmobiliario, que aunque en realidad son parte de la misma mafia inmobiliaria que se apoderó de Yucatán y ha despojado de tierras y ejidos a campesinos pagando centavos por el metro cuadrado de tierra y ellos lo venden en miles de dólares, ya no quieren ser los segundones y como dicen “muerto el rey, viva el rey”, los que estaban con Mauricio Vila a la cabeza, ya están siendo desplazados por la Gente Nueva de Huacho (GNH), qué tal. 

La venta de la plaza yucateca, como si fuera un cártel, por parte de Huacho al empresario Mario Millet Encalada y GNH, para que sean ellos quien gobiernen y administren el presupuesto público ya no es un secreto, ni tampoco es algo que se hable en “cortito” o sea un tema de charla en los corrillos políticos, es una realidad que ya la asumen principalmente los subalternos que les toca hacer las “chambitas” o  “trabajitos” desde el gobierno hacia el exterior con la mafia inmobiliaria, aunque si la vemos detenidamente en el gobierno de Huacho, son la misma mafia la de adentro y la de afuera, al menos eso se percibe y así están trabajando los emisarios del empresario, en los cárteles de la droga y el crimen  organizado le llamaríamos testaferros, aquí como NO son un cártel delincuencial sino de los negocios, solo son emisarios.

Mario Millet Encalada se convierte de este modo en el gran padrino de Huacho, cualquier parecido con una novela de mafiosos de Mario Puzo, es pura y mera coincidencia, lo juro, no hay intención de comparar a nadie, pero tiene que leer la novela o cuando menos ver las películas, se va a divertir con esos clásicos del cine de Hollywood.

Desde hace años a Mario Millet Encalada ya se le conocía como el principal operador de los “moches” en la obra pública yucateca, viene desde que Raúl Paz era diputado panista, todavía esposo de Cecilia Patrón, ¡vaya aquellos años felices¡ hasta que Paz se equivocó o al menos no fue discreto y pues lo divorciaron, pudo haber sido alcalde de Mérida y seguro gobernador en lugar de Vila, ambos pertenecen al “club de la bragueta dorada” que sin ser nadie, se casaron con herederas yucatecas, pero esa es otra historia. Paz pudo serlo todo, pero lo cacharon con otros panistas en un súper reventón acompañado de lindas chicas, ¿se acuerda de ese capítulo de la política blanquiazul?, bueno, hoy no es el tema.

Desde entonces se sabe que Millet Encalada no tiene color ni partido, su color es del dinero, de hecho dirían en los pasillos del poder, es un “facturista”, ni siquiera contratista ni partidista, solo se trata de facturar, facturar, facturar y facturar y si no que le pregunten a Mauricio Vila.

Y eso no lo decimos aquí, ni tampoco es que se replique en los medios de comunicación desde hace años, fueron los mismos panistas quienes lo señalaron de ser el operador de los moches y claro que con los años, pues el empresario ha madurado y sus negocios se han consolidado y con Huacho llega a todo lo que da. 

Pero mucho ojo, no se trata de apreciaciones personales, ni de un concienzudo análisis político ni de especulaciones, solo hay que ver la biografía de las linduras que le colocaron en el gabinete a Huacho, claro que los puestos van incluidos con la venta de la plaza yucateca, seguramente eso incrementó la comisión que le tocará al gobernador por no meter las manos y voltear al otro lado cuando se hagan los negocios con todo lo que ello implica.

Mire usted a algunos de los nuevos protagonistas de las historias del dinero que se mueve y moverá en Yucatán en la nueva época del padrino yucateco y su ahijado el Huacho:

Joaquín Alfredo Vázquez Solís nombrado director de Proyectos del Instituto para el Desarrollo y Certificación de la Infraestructura Física Educativa de Yucatán (Idefeey), y eso que es segundón, no le dieron la dirección general, aunque no la necesita para ser emisario y cumplir las órdenes.

Juan Sánchez Álvarez, nombrado secretario de Administración y Finanzas del gobierno de Huacho, fue el contador de las empresas de Millet Encalada.

Dafne López Martínez, coordinador de Proyectos Estratégicos, aunque no haya proyectos, así se llama el puesto, para suavizarlo también le dicen jefe de asesores.

Ángel Antonio Pérez Medrano director del Instituto de Infraestructura Carretera (Incay), que tiene una gran historia con la GNH.

Alaine Patricia Briceño, dice que es ingeniera, otros que es mercadóloga, pero lo que sea no importa, ella es la flamante secretaria de Obra Pública también del equipo GNH.

Luis Hevia Jiménez secretario de Planeación y Evaluación, el que palomea los proyectos y las obras, y le habla al oído a Huacho; aunque entraría al equipo GNH, ya tienen colmillos muy largos y retorcidos por años y años de vivir dentro del presupuesto.

Mañana ya le cuento con detalle los hilos que mueven a cada una de estas linduras con su padrino, porque por hoy se acabó el espacio