MIL MDP EN CAMPAÑA ELECTORAL

*En pleno proceso electoral, al menos siete Ayuntamientos panistas han endeudado a su municipio y al igual que el Gobierno del Estado, heredarán la deuda a la siguiente administración

Redacción/Sol Yucatán

En pleno proceso electoral, alcaldes panistas solicitaron la autorización para adquirir deuda con instituciones financieras.

A pesar de que no se aclaró al Congreso del Estado en que se gastaría el dinero, los diputados panistas y priistas votaron a favor.
Los ediles panistas, al parecer, siguieron el mal ejemplo del gobernador Mauricio Vila, quien es el mandatario que más ha endeudado al estado en toda su historia, al día de hoy se debe 11 mil millones de pesos.

Mérida, es el municipio que más deuda tiene contraído con un total de 980 millones de pesos, que serán pagaderos en un lapso de 15 años.
El caso de Tekax, gobernado por Diego Ávila Romero y quien es el candidato del PAN a una diputación local, es de especial mención.
El edil, en el 2022, solicitó y obtuvo un préstamo por la suma de 47 millones 939 mil 22 pesos.

Un año más tarde, solicitó una nueva deuda por la misma cantidad, sin embargo, meses más tarde solicitó la autorización de un nuevo financiamiento por la cantidad de 80 millones de pesos.

De este préstamo, no estaba enterado el Cabildo.
Por lo cual el Congreso rechazó el préstamo de 80 millones de pesos, sin embargo, les dio luz verde a los dos préstamos de 47 millones de pesos, por lo cual Ávila Romero, dejará un Ayuntamiento quebrado, ya que el nuevo edil recibirá la presidencia municipal con una deuda de 95 millones 878 mil 44 pesos.

Valladolid, gobernado por Alfredo Fernández Arceo, debe 37.7 millones de pesos, Tinum, debe 8 millones 930 mil pesos, Temax, cuyo alcalde Antonio González Escalante, se quiere reelegir, debe 8 millones 174 mil 846 pesos.

Teya, administrado por José Bernardo Rodríguez Arceo, debe 2 millones 529 mil 960 pesos, mientras que Kanasín, debe 13 millones de pesos.
Es decir, entre los siete Ayuntamientos panistas, tienen una deuda que asciende a 1 mil 146 millones de pesos, cuya deuda fue adquirida en contubernio con el Congreso del Estado, dominado por panistas. Se sospecha que parte de esos recursos podrían ser desviados a las campañas políticas, ya que no se sabe a ciencia cierta en que se gastará