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Medicina tradicional Maya: sanación del cuerpo, mente y espíritu

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Portadora de un legado y herencia ancestral, Leydi Luceli Dorantes Cob se encuentra entre las poco menos de 40 personas en Yucatán que aún practican la medicina tradicional Maya y se preocupa por conservarla y transmitirla a las nuevas generaciones. Ubicada en Yaxcabá y calificada como de médico naturópata, con una formación médica más amplia, a través de esta entrevista, Leydi comparte con nosotros cómo recibió esta herencia de su abuelo, el reconocido médico tradicional Juan Bautista Cob Balam.

¿Qué consideras que es la medicina tradicional yucateca?

La medicina tradicional maya es el complemento de la sanación del cuerpo, mente y espíritu. Eso es lo que practicaban nuestros ancestros, desde el conocimiento de las plantas, los animales y de nosotros mismos en cuanto a la cosmovisión maya, todo lo que viene siendo la geometría sagrada, trabajar con los elementos, eso es la medicina tradicional maya; lo que envuelve todo en cuanto a la naturaleza y a los elementos.

¿Cómo empezó su interés por la medicina tradicional?

Mi conocimiento viene de mis ancestros. Este lugar donde trabajo (Centro de Desarrollo de Medicina Indígena Abuelo Juan Cob), que es un centro de medicina herbolaria maya fue fundado en 1993, por mi abuela y mi abuelo. Mi abuelo era médico tradicional maya, h-men. Mi abuela era partera espiritista, ellos conocieron y trabajaron todo en cuanto a la medicina por sus abuelos y pues yo fui conociendo de ellos desde chiquilla. Mi mamá es sobadora. Fui aprendiendo y nació mi interés al ver tanta que viene y se curaba y cómo le agradecía a mi abuelo. Porque pues al crear este lugar, venía gente de diferentes estados, de diferentes países y a mi me llamó mucho la atención. A mis 16 años entonces, a mí se me presentaron mis dones. ¿Cómo? Empecé a ver visiones, empecé a sentir lo que padecían las personas.

Desde solamente acercarte a saludarlos y ya sentía lo que los perturbaba y a mí me despertaba más y más el interés y ya de allá pues empecé a ver qué es lo que a mí me pasaba y empecé a utilizar la herbolaria más profundo, aunque el conocimiento ya lo tenía desde pequeña, pues empecé a hacer mis tés, por ejemplo, soy muy alérgica al sol, empecé a crear mis pomadas, mis jabones. Veía cómo mi abuelo los hacía y fui aprendiendo más. En una ocasión cuando no estaba mi abuelo, llegó una paciente a consultar y le pregunté ¿Qué es lo que tiene? A ver si le puedo ayudar. Es que no sé qué es lo que tengo y venía a ver si tú me podías hacer una lectura de cartas. Es eso también lo que viene siendo la medicina tradicional maya, que la gente viene para que tú le digas qué es lo que tiene por medio de nuestro entendimiento en cuanto a la parte espiritual; que es la parte de la adivinación y la pronosticación.

Ese día le dije a la señora: bueno yo lo sé, pero no sé si quieres que yo te atienda, no está mi abuelo. Me dijo si, y ya en la lectura de cartas me apareció qué es lo que ella padecía, llevaba como 7 meses con una hemorragia vaginal y nadie se la había podido tratar. Le di tratamiento y le dije qué hacer. Creció más mi interés cuando vuelve la señora a los quince días me dice: me curaste, ya no tengo nada. Desde el tercer día que tú me dijiste que ya no voy a tener nada y que voy a estar sana, así estoy. A partir de eso mi abuelo me dio más la confianza y me instruyó respecto a nuevas cosas que tenía que aprender como, por ejemplo, cómo combinar más las plantas. 14 años han pasado desde entonces, trabajando en la medicina tradicional maya.

Nos inspiramos en todo aquello que es bienestar para las personas, así como de uno mismo. Porque para nosotros poder llevar sanación a los demás tenemos que estar primero nosotros sanos. Y así empezó mi forma de aprender.

¿Qué beneficios considera que la medicina tradicional posee en comparación a la medicina moderna?

Bueno, la medicina tradicional maya, la herbolaria, es una forma de curarnos sin consecuencias secundarias ya que, si nosotros vamos con personas que en verdad tienen el conocimiento de curar, conocen bien las plantas, han aprendido con personas que realmente saben curar, nosotros podemos eliminar cualquier padecimiento. Te voy a poner un ejemplo: nosotros ya curamos 20 casos de personas de diabetes. ¿Porqué? Porque combinando las plantas, sabiendo cuánto tiempo tiene el mal, haciendo un análisis de su vida y porqué le llegó, dándole tratamiento adecuado, nosotros podemos llegar a regenerar el páncreas sin darle insulina.

Otro caso, cuando llegó el COVID, curé 6 casos cuando estaba empezando porque la gente venía y me decía: Leydi es que no sé que tengo, me haces una lectura de cartas. Si claro, le hacía la lectura y luego me salía, estaban pasmados de sangre. Esa es una enfermedad de años, ¿qué quiere decir eso?, exceso de frialdad en el cuerpo, que tu sangre deja de circular y es lo que ocasiona que tengas debilidad en el sistema inmunológico.

En aquel tiempo todo lo trabajamos en yerbas para tés y para baños, pero a medida que fuimos viendo todo ello, sacamos el jarabe, la pomada. Para complementarlo y para que sea más fácil para la persona. Entonces, nosotros llegamos a curar tantas personas así de esa manera que nos hemos dado cuenta de que la medicina tradicional maya es la fuente de donde vienen todas las medicinas alópatas, sin embargo, agarrándolas desde nuestro jardín, consumiendo desde las plantas, ya sea en jarabe, completamente orgánico, nosotros no corremos el riesgo de que nos de otras enfermedades, porque si nosotros consumimos pastillas, al poco tiempo, qué tenemos, gastritis.

Por ejemplo, hay otras personas que curan la diabetes con plantas que no han hecho investigación para saber si de cierta manera son completamente buenas y no ven el efecto y la gente deja de creer. Pero si nosotros realmente buscamos las personas que realmente saben, consumir plantas nos va a ayudar demasiado y no solamente a curar padecimientos sino a mejorar el órgano o el síntoma que tengamos.

¿Cuáles son los tratamientos más solicitados?

Gastritis, colitis, piedra en el riñón, piedra en la vesícula, en caso de los hombres la próstata y la alteración nerviosa. Principalmente en personas adultas.

Incluso tengo hecho un análisis y entre jóvenes de 16 a 26 años el principal problema es la pérdida de la vista por alteración nerviosa y estrés; y gastritis o colitis nerviosa.

Entre los 35 a los 52 años, las personas mayores ya van teniendo problemas de la vista en cataratas, glaucoma por alteración nerviosa y el principal problema, artritis o reuma. A partir de este conocimiento vamos trabajando lo que son las medicinas. Y es allá donde nosotros vamos haciendo lo necesario para poder preservar y conservar la medicina tradicional maya, porque por ejemplo, en este lugar donde manejamos más de 200 especies de plantas de la región de Yucatán, tenemos que modernizarnos.

¿Qué es modernizar? Por ejemplo, es crear las pomadas, los jabones, para adaptar la solución al problema que tengan las personas. Adaptarnos a ello, porque también en este sistema de vida, en estos tiempos, qué es lo que pasa. Tenemos la vida tan compleja, tan complicada que, si nosotros seguimos con solamente las yerbas, va a ser difícil para que nos llegue de un lugar a otro, por las distancias y las condiciones del clima. Entonces, también nosotros tenemos que poner de nuestra parte para que de esta manera también, mostremos que la medicina tradicional maya tiene beneficios muy fuertes desde agarrarlo desde la naturaleza la planta, creándole una pomada, podemos curar un desgaste de cartílago o una retención de líquidos.

¿Usted considera que esta práctica beneficiaría a los jóvenes de hoy en día?

Si. Es importante que no se pierda. Hace cuatro años ahora, hicieron un estudio, una encuesta para saber cuántas personas existen que hoy en día trabajaran. En Yucatán existen únicamente 40 médicos tradicionales originales. Sin embargo, la mayoría son mayores de 60 años. La única joven era yo.

Aquí es importante llevarle ese conocimiento a los jóvenes para que no se pierda. Porque esa es una parte muy importante de nuestra cultura. Nuestra cultura viene siendo nuestra raíz.

Entonces, nosotros tenemos que ver que esto no se pierda para beneficio de las nuevas generaciones, porque si se pierde este conocimiento estamos perdiendo mucha parte de nuestra historia. Porque aquí tenemos el conocimiento para poder realmente curar a la gente, incluso a las enfermedades que se van desarrollando día a día.

Por eso ahora, en que creamos este lugar recibimos a jóvenes, a estudiantes, a toda persona interesada en aprender, porque ya de aquí nosotros tenemos ese compromiso de no solamente curar sino también que no se pierda, enseñando a los demás

 

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