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IMPUNIDAD DE AUTO FINANCIERAS

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*Tienen la apariencia de cualquier comercio más, tienen oficinas, secretarias y pagan renta, pero todo es una fachada bien montada, pues tarde o temprano desaparecen, robándole millones de pesos a cientos de familias que confiaron para adquirir un vehículo.

*Clientes se dan cuenta del fraude cuando ya pagaron casi 50 mil pesos y pasan más de dos meses sin recibir sus vehículos bajo excusas como “sus referencias no respondieron”, “sus referencias dicen que no eres buena paga”.
“¿Tienen protección o son cómplices las autoridades judiciales al grado que ni siquiera el SAT los investiga? ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Dónde está la Profeco que es su obligación proteger al consumidor?”, cuestionan los defraudados

Redacción/ Sol Yucatán

Las autofinancieras tienen la apariencia de cualquier comercio más, tienen oficinas, secretarias y pagan renta, pero todo es una fachada bien montada, pues tarde o temprano desaparecen, robándole millones de pesos a cientos de familias que confiaron en el sistema de pago para adquirir un vehículo o propiedad.
Sol Yucatán informó con oportunidad como decenas de personas que descubrieron el fraude de la “Fast Car Solutions”, y ante la falta de acción de la Fiscalía General del Estado de Yucatán (FGE) ante sus denuncias, tomaron la justicia por sus manos y golpearon a uno de los socios.

En Facebook, principalmente, los defraudadores ofrecen venta de autos de manera accesible y sin tanto trámite o documentación
Ante tantas “facilidades”, indicaron los afectados, resulta “ideal” para quienes quieren obtener un vehículo sin tanto trámite.
Los “clientes” quedan enganchados ante las “facilidades” que la empresa otorga para que puedan hacerse de un vehículo.

Los vendedores convencen a los clientes de pagar enganches que van de 10 mil pesos en adelante, con la promesa de recibir su vehículo en los días siguientes
Les entregan notas de pago no foliadas en las que se señala la cantidad recibida, el nombre del cliente y la firma de quien “recibe” el dinero.

Muchos clientes pagan mensualidades que van desde 1,500 pesos y aumentan considerablemente dependiendo del tipo de vehículo
Algunos clientes se dan cuenta del fraude cuando ya pagaron casi 50 mil pesos y pasan más de dos meses sin recibir sus vehículos bajo excusas como “sus referencias no respondieron”, “sus referencias dicen que no eres buena paga”.
Sin embargo no rechazan el “crédito”, sino piden a los clientes que busquen otras referencias y se las hagan llegar para que, ahora sí, reciban sus vehículos.

Mientras tanto, las personas continúan pagando sus mensualidades a través de transferencias o en efectivo en las oficinas, pero a quienes no realizan los pagos los hostigan.

Prometen que en un plazo máximo de 10 días te entregan el auto que según dicen no tienen en su poder. Son vehículos de particulares en venta o de familiares al que le toman fotos y arman un catálogo, que es lo que le muestran a los clientes.
Para defenserse, estas financieras dicen que son un sistema de auto financiamiento que funciona muy diferente a un crédito normal, por eso cuando un cliente acude a la Condusef les dicen que no estamos registrado.

El modus operandi es sencillo Le hablan a tus tres referencias que te exigen como requisito, y aquí comienzan con el juego: dicen que tus referencias hablaron mal del cliente o que no contestaron.

“Este es el pretexto para para informarle que la persona ya no es apto para el crédito, y que por lo tanto, si quieres el vehículo tienes que hacer un historial crediticio con ellos, pagando seis mensualidades puntualmente para luego supuestamente entregarte el auto”.

Las oficinas son de lujo, y están ubicadas en zonas de plusvalía, para generar confianza a los que acuden por un crédito. Te atienden con amabilidad, todos de traje pero cuando ya reclamas la devolución de tu dinero todo cambia, y luego te acusan de violento y agresivo, de conflictivo y te amenazan con denunciarte.

Las oficinas de Credimid de la avenida Cupules en Mérida, entre las calles 8 y 10, de la colonia García Ginerés, cierra sus puertas cuando hay muchas quejas, con el argumento de que van a remodelar, pero nunca remodelan nada, y cuando ya se calman los ánimos reabren y las autoridades ni se toman la molestia de investigar.

Asimismo, siempre andan cambiando de oficinas y de empleados, quienes casi siempre dan nombres falsos para no ser identificados. Llama la atención que todos son personas jóvenes.

La situación ya está comenzando a salirse de control, pues recientemente, molestos porque no les entregan los autos, tampoco se les devuelve su dinero, y sus denuncias en la Fiscalía no avanzan, acudieron a la financiera Fast Car Solutions, ubicado en la calle 21 con 34 de San Vicente Chuburná, en donde la situación se puso violenta.

Los quejosos arrojaron piedras contra autos que estaban en el estacionamiento, al parecer propiedad de los socios, rompieron los cristales y finalmente agarraron a uno de ellos a quien sacaron a la calle y lo golpearon. Salió a relucir que un funcionario de la Fiscalía del estado, de nombre Abtaham, trabajaba para ellos
En Yucatán son cientos de personas defraudados por éstas supuestas empresas, pero los defraudados se preguntan cómo es posible que sigan defraudando a pesar de las protestas y denuncias en su contra.

“¿Tienen protección o son cómplices las autoridades judiciales al grado que ni siquiera el SAT (Sistema de Administración Tributaria) los investiga? ¿Pagan protección para que no los toquen ni con el pétalo de una rosa? ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Dónde está la Profeco que es su obligación proteger al consumidor?”, cuestionan los defraudados.

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