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HERENCIA SANGRIENTA DE VILA
*En el gobierno de Mauricio Vila Dosal se han cometido 800 homicidios y la Fiscalía han abierto mil 289 carpetas de investigación por delitos de narcomenudeo en los 106 municipios
*Además de Mérida, Tizimín, Kanasín y Progreso concentran el mayor porcentaje de narcomenudeo, ya que son los municipios que cuentan con una mayor cantidad de población
*Yucatán es un territorio obligado de paso para el trasiego de drogas hacia Quintana Roo y donde soterradamente operan organizaciones criminales con total impunidad.
Por Noé Zavaleta/Grupo Sol/Corresponsales Nacionales
A diez meses de que entregue el gobierno a su sucesor, el gobierno que administra Mauricio Vila Dosal entrega alarmante cifras a la alza en materia de homicidios y en delitos alusivos al narcomenudeo.
Una revisión exhaustiva en la Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) da cuenta de que en lo que va de la administración del panista en Yucatán se han cometido 800 homicidios y las Fiscalías regionales han abierto mil 289 carpetas de investigación por delitos de narcomenudeo en los 106 municipios que agrupan las siete regiones yucatecas.
El mismo Sistema Nacional de Seguridad Pública alerta que en lo que va del sexenio ocurrieron 23 feminicidios, cifras que abarcan un corte al último día de junio del año en curso.
En lo que va del año, la Fiscalía General del Estado de Yucatán abrió 92 carpetas de investigación por el delito de homicidio, 169 por narcomenudeo y 4 feminicidios.
El 2021 ha sido el año más complicado en la administración de Mauricio Villa con el registro de 231 homicidios, 233 denuncias por narcomenudeo y 5 feminicidios.
Mientras que en el 2022 ocurrieron 198 homicidios, se abrieron 281 carpetas de investigación por narcomenudeo y 5 querellas por feminicidios.
Aunque el año pasado hubo 198 homicidios y en el primer semestre del 2023 ya han ocurrido un centenar de asesinatos, a través de su Dirección General de Comunicación Social, el Gobierno de Mauricio Vila continua boletinando con frecuencia que Yucatán mantiene su posición como la entidad más segura del país.
“El Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) colocó nuevamente a Yucatán como el estado más seguro en el inicio de este 2023 con una tasa 9 veces menor a la registrada a nivel nacional”.
La Península de Yucatán es un territorio obligado de paso para el trasiego de drogas hacia Quintana Roo y donde soterradamente operan organizaciones criminales, al parecer, con total impunidad.
La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) tiene identificadas a cuatro corporaciones criminales y sus escisiones, como el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Golfo (CDG) y a “Los Pelones”, una fracción criminal asociada con las fracciones del Cártel del Golfo por estos lares.
En 2020, la Fiscalía General del Estado de Yucatán reportó 153 homicidios, 165 carpetas abiertas por narcomenudeo y otros delitos contra la salud y 6 feminicidios.
En el 2019, hubo 133 homicidios y 388 denuncias por narcomenudeo. Fue el único año que el gobierno de Yucatán no reportó ni un solo feminicidio.
Mauricio Villa tomó protesta el último trimestre del 2018 como gobernador y en sus primeros meses cómo mandatario constitucional ya tuvo que lidiar con 53 denuncias por narcomenudeo, 10 homicidios y tres feminicidios.
El municipio de Mérida, gobernado por el también panista Renán Barrera Concha, quien aspira a gobernar la entidad, aperturó la mayor cantidad de expedientes de investigación por ese delito con 818 en lo que va de la actual administración.
De acuerdo con los casos registrados de incidencia delictiva en los cuatro años y medio de gobierno de Vila en el SESNSP, los otros municipios que tienen “focos amarillos” por el fenómeno del narcomenudeo son, entre otros:
Tixpéual, Tizimin, Uman, Valladolid, Motul, Tekax, Kanasin, Progreso, Sotuta, Ixil, Oxkutzcab, Hunacma, Azan, Dzan, Baca, Izamal, Telchac, Izamal, Oxkutzcab, Mama, Chicxulub Pueblo, Tekax, Huhi, Homun, Akil, Ticul, Hunucma y Bokoba, entre otros municipios yucatecos.
De ellos, además de Mérida, Tizimín, Kanasín y Progreso concentran el mayor porcentaje de narcomenudeo, dado que son los municipios que cuentan con una mayor cantidad de población.
El crecimiento de este delito en un estado como Yucatán tendría que encender las alarmas de las autoridades del Estado para evitar un mayor problema, externó Alberto Woolrich Ortiz, reconocido abogado penalista.
El jurista consideró que las autoridades locales deben tomar medidas efectivas para combatir este delito y brindar seguridad a la población yucateca.
En entrevista, el litigante explicó que con motivo de una reforma realizada al Código Penal federal se dio competencia a los estados para hacer una lucha más eficaz en contra de este delito.
Agregó que el propósito fue que todas las entidades participaran y cuidaran la salud de los lugareños, “y hoy trae como consecuencia que las fiscalías estatales asuman esa responsabilidad de combate el narcomenudeo”.
Consideró preocupante el número de carpetas abiertas reportadas por la Fiscalía, que deriva de la adición en jóvenes que está surgiendo de manera acelerada en Yucatán, que los lleva acudir a esas tiendas o centros de distribución de drogas.
Sin embargo, estimó que seguramente debe haber más de esas tienditas o centros de distribución de drogas, que no están reportadas por laFiscalía en la entidad
En su momento, el entonces titular de la Unión de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo denunció un grave tráfico de drogas en plena aduana marítima de Progreso, en Yucatán, en donde había casos concretos de “lavado de dinero”, apertura de “empresas fachada” y la “compra de facturas fantasma”.
Sol de Yucatán ya había alertado en una edición anterior, que la misma UIF sigue el rastro en esta entidad sobre organizaciones que cometen delitos del fuero federal como narcotráfico, cobro de derecho de piso y delitos de alto impacto como trata de personas, robo a transportistas con lujo de violencia y secuestro.
Alberto Woolrich Ortiz, abogado penalista, alerta sobre el crecimiento de la delincuencia en Yucatán.