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Grutas de Loltún, permanecerán cerradas por riesgo de histoplamosis
Para evitar un brote de histoplasmosis, las Grutas de Loltún, permanecen cerradas debido a la presencia de un hongo tóxico para la salud humana, que prolifera debido a las condiciones climáticas y la presencia de murciélagos, según dio a conocer el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El organismo prevé la realización de una cala estratigráfica, para determinar si existen las condiciones de humedad que no afecte al organismo, para que los visitantes puedan ingresar a las grutas.
Con base a los resultados se determinará las acciones a realizar, por lo que de estar libre de dicho microorganismo se determinará la fecha de la reapertura, de lo contrario, permanecerá cerrada.
Tanto Loltún como Balamcanché siguen sin abrir desde hace más tres años, como parte de las medidas sanitarias para evitar la propagación del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-CoV-2) causante de la enfermedad Covid-19, amén de que la problemática se complicó a consecuencia de la abundancia de precipitación pluvial, consecuencia del paso de la tormenta tropical Cristóbal y Gamma así como de los huracanes Delta y Zeta, categoría 2 y 1, respectivamente, así como de diversos frentes fríos.
Mientras permanecía cerrado el acceso a la grutas, se efectuaron trabajos de restauración de los petrograbados, esto como parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológica (Promeza), para luego iniciar con la cala estratigráfica.
La histoplasmosis es una enfermedad pulmonar y hematógena causada por Histoplasma capsulatum que a menudo se cronifica y suele desarrollarse tras una infección primaria asintomática. Los síntomas corresponden a los de la neumonía o de una enfermedad crónica inespecífica.
La infección se produce tras la inhalación de conidios (esporas producidos por la forma micelio del hongo) presentes en el suelo o el polvo contaminado con deposiciones de aves o murciélagos. El riesgo de infección es mayor cuando la tala de árboles o la destrucción de edificios genera esporas en el aire (p. ej., en sitios de construcción en áreas habitadas por pájaros o murciélagos) o al explorar cuevas.