GABINETE CORRUPTO

*Aún no ha iniciado de manera oficial la transición de gobierno y los operadores ex priístas ya se están peleando y repartiendo los puestos claves dentro de la estructura de gobierno, todos con antecedentes de corrupción y enriquecimiento.

*Será un sexenio de incertidumbre y donde “Huacho” tiene que cumplir con los compromisos hechos por sus operadores financieros con empresarios de Tabasco, Veracruz, Quintana Roo y Estado de México, quienes no juegan.

*El gobierno morenista que iniciará el 1 de octubre iniciará con 15 mil millones de pesos para operar durante el último trimestre del año, por lo cual Díaz Mena y sus secuaces ya se frotan las manos.

En el pasado proceso electoral ganó la corrupción y se vienen seis años muy complicados para Yucatán, lleno de incertidumbre, se vienen seis años de corrupción, tráfico de influencias y caos.

Morena, de la mano de Joaquín “Huacho” Díaz Mena, no solo podrán hacer historia como el partido más joven en gobernar Yucatán, sino que también, podrían encabezar el peor gobierno de la historia reciente del estado.

El gobernador electo apenas iniciará el proceso de transición de gobierno para que el 1 de octubre entre en funciones, sin embargo, desde ahora los operadores priístas ya se están repartiendo el estado.

“Huacho” Díaz Mena portará la figura institucional como gobernador, sin embargo, quienes verdaderamente gobernarán serán los priístas, para muestra de ello es que se están repartiendo entre ellos las dependencias de mayor relevancia y dejarán los puestos de menor relevancia o menor presupuesto para gente de Huacho. 

Fuentes bien informadas de Sol Yucatán, aseguran que Ivonne Ortega estará como asesora y será quien realmente gobierne Yucatán.

El miércoles pasado, “Huacho” ingresó por primera vez al Palacio de Gobierno, ya siendo gobernador electo, a pesar de que Vila Dosal no bajó para recibirlo, el encuentro fue cordial, no se vislumbran una avalancha de denuncias a pesar de los actos de corrupción del actual gobierno, debido a que Vila Dosal operó a favor de Morena a cambio de inmunidad y le dio una puñalada por la espalda al PAN.

Nombres como Pablo Castro Alcocer, Marco Celis Quintal, Francisco Torres Rivas, Felipe Duarte, Luis Enrique Borjas Romero, Luis Hevia Jiménez, Carlos Berlín Montero, Felipe y Víctor Cervera, Pablo Gamboa, Jacinto Sosa, Mauricio Sahuí, Nerio Torres Arcila, Víctor Caballero y Roger Aguilar Arroyo, así como otros de mediana relevancia, estarán en la administración estatal o federal.

Luis Enrique Borjas Romero, operador político de Jorge Carlos Ramírez Marín, es postulado para ocupar la Secretaría de Desarrollo Social, antes había sido el delegado de la Secretaría de Desarrollo Federal en la administración de Enrique Peña Nieto.

A su salida fue cuestionado por presuntos actos de corrupción de los programas de estancias infantiles y microrregiones.

Mauricio Sahuí y Luis Hevia Jiménez estarían al frente de la coordinación de asesores, Carlos Berlín Montero, pretende la Consejería Jurídica de Yucatán, puesto que también aspira Jacinto Sosa Novelo, uno de los operadores políticos de Díaz Mena.

Felipe Duarte Ramírez estaría al frente de la Secretaría de Educación Estatal, esto ante la cercanía con el magisterio, se dice que él jugó un papel fundamental con el magisterio.

Pablo Castro Alcocer, junto con Roger Aguilar Arroyo, buscan ser los titulares de la Secretaría de Desarrollo Rural, mientras que Francisco Torres Rivas, sería el nuevo titular del Incay.

Tampoco se descarta que candidatos de Movimiento Ciudadano sean incluidos en el gabinete, debido a que fueron el hermano menor de Morena para restar votos.

Ante este panorama, “Huacho” Díaz se encuentra en serios aprietos, ahora que comenzará a conformar el gabinete que lo acompañará.

Por una parte, ceder a las pretensiones de los ex priístas que brincaron a Morena o bien darle la oportunidad a morenistas que caminaron con él y que desde el 2018 lo han acompañado.

De no dar espacios a los morenistas, les estaría dando una puñalada por la espalda, al igual como hizo durante la campaña, donde les otorgó las mejores posiciones a ex priístas.

Su gran amigo, compadre y prestanombre, Edgardo Medina Rodríguez, quiere ser el Secretario General de Gobierno, es decir, el brazo derecho del gobernador.

Sin embargo, la misma posición pretende Felipe Cervera Hernández y hasta Víctor Caballero Durán.

Felipe Duarte, quien, junto con Huacho y Edgardo, emigraron del PAN a Morena en el 2018, quiere ser el nuevo secretario de educación, sin embargo, la quiere Dafne López Martínez y Raúl Godoy Montañez, quien ocupó ese cargo en la administración de Ivonne Ortega.

La Consejería Jurídica, donde se hacen los amarres legales y los trabajos para los negocios inmobiliarios, es pretendida por Carlos Berlín Montero, Marco Celis Quintal y por Carlos Pavón Flores.

La Secretaría de Salud es pretendida por el doctor Jacinto Herrera León y por Jorge Zavala Castro, aunque no se descarta, que quien pueda ocupar el cargo sea de nuevo el doctor Jorge Mendoza Mezquita, quien estuvo al frente de la Secretaría de Salud con Ivonne Ortega.

La Sedesol es pretendida por Omar Pérez Avilés, incondicional de Díaz Mena, presidente estatal de Morena y subdelegado de la Secretaría del Bienestar, sin embargo, el cargo le sería asignado a Luis Enrique Borjas Romero, a petición de Jorge Carlos Ramírez Marín.

A finales de este mes, Huacho daría a conocer el primer bloque de las personas que trabajarán con él dentro de los próximos seis años.

Sin embargo, lo que está generando mayor incertidumbre son los compromisos que Huacho Díaz Mena, Verónica Camino Farjat, Rogerio Castro Vázquez y Geovana Campos, adquirieron con empresarios que no son yucatecos con quienes no se juega.

Empresas de Tabasco, Veracruz, Quintana Roo y del Estado de México, inyectaron recursos a la campaña de Díaz Mena, y ahora “Huacho”, le tendrá que regresar el favor.

El actual gobierno iniciará con poco más de 15 mil millones de pesos, por lo cual “Huacho” y sus funcionarios priístas ya se frotan las manos, y para su primer año completo de gobierno tendrán al menos 65 mil millones de pesos, presupuesto que estaría en manos de funcionarios que los asola la sombra de la corrupción, serán seis años muy complicados para los yucatecos, sobre todo porque es incierto lo que ocurrirá con la seguridad.

En el centro del país, aseguran que Yucatán, correrá la misma suerte que Campeche y Quintana Roo, donde perderán los niveles de seguridad y que no tardará mucho en que la delincuencia organizada comience a operar de manera abierta.